La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha participado este lunes en el coloquio ‘El legado de Doñana’, organizado por el Ayuntamiento de Almonte, con la colaboración de Azahara de Comunicaciones. En el debate, que se ha celebrado en el Teatro Salvador Távora del municipio onubense, la consejera ha compartido impresiones con el presidente del Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana, Enrique Mateos, y con el catedrático de la Universidad de Huelva, Francisco José Martínez, sobre el pasado, presente y futuro de este enclave único en Europa. Durante su intervención, ha subrayado que “Doñana es hoy símbolo de unión institucional y ejemplo de pacto de Estado por la conservación y protección de la naturaleza”, en alusión directa al acuerdo suscrito entre la Junta de Andalucía y el Gobierno de España.
Sobre el Acuerdo por Doñana, ha detallado que ya se han movilizado más de 831 millones de euros en actuaciones, lo que supone un incremento de 102,4 millones respecto a los 728,8 millones inicialmente previstos. Este refuerzo presupuestario responde, por un lado, a la incorporación de nuevas actuaciones —como los más de 46,5 millones destinados a infraestructuras hidráulicas y más de 14,3 millones al Espacio Natural de Doñana— y, por otro, a la adaptación de las inversiones a la evolución de los precios.
Todas las líneas de actuación previstas por la Junta están en marcha, ha recordado la consejera, y presentan un elevado grado de ejecución. En apenas 15 meses desde la firma del Acuerdo, ya se han ejecutado más de 409 millones de euros, lo que representa el 56,2% del compromiso inicial asumido por el Gobierno andaluz.
Asimismo, la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente trabaja ya en la elaboración de las bases reguladoras de las ayudas complementarias para los beneficiarios de los incentivos a la renaturalización en los municipios del Plan Especial de la provincia de Huelva. “Estas ayudas permitirán ampliar aún más los fondos del Marco de Actuación, aunque su convocatoria está condicionada a la publicación previa de las bases estatales, dado que, según lo acordado con el Ministerio y el sector, las ayudas andaluzas se sumarán a las del Gobierno de España para completar su cobertura económica”, ha indicado.
Ese consenso del Acuerdo por Doñana ha explicado, ha permitido impulsar un marco de actuaciones comunes que, más allá de las siglas y los calendarios políticos, responde a la necesidad de proteger un ecosistema valioso y frágil, y hacerlo desde la corresponsabilidad y el compromiso mutuo. “Hemos entendido que Doñana no podía seguir siendo un campo de confrontación, sino un espacio de cooperación, de consenso y de políticas compartidas”, ha valorado.
Entre los avances más significativos de este Acuerdo por Doñana, la consejera ha reseñado la adquisición por parte de la Junta de Andalucía de las fincas Veta la Palma y Tierras Bajas, más de 8.700 hectáreas que se incorporan al patrimonio público y que representan, precisamente, la mayor ampliación de la gestión pública del Parque desde su declaración. “Con esta operación, hemos consolidado un escudo natural frente al cambio climático y frente a los ciclos de sequía, reforzando la capacidad de Doñana para adaptarse al futuro sin perder su esencia”, ha afirmado.
Estas fincas aportan un valor estratégico para la conservación, especialmente en años secos, al garantizar una superficie inundada estable que permite mantener la biodiversidad, en especial las poblaciones de aves acuáticas. “Las marismas de Veta la Palma han demostrado ser un reservorio clave, y ahora, bajo gestión pública, van a permitirnos reforzar los objetivos ecológicos del Parque”, ha aseverado la consejera.
El coloquio, celebrado en uno de los municipios más emblemáticos del entorno de Doñana, ha contado con la asistencia de representantes institucionales y técnicos vinculados a la gestión del espacio protegido. Han estado presentes el director general de Espacios Naturales Protegidos, José Enrique Borrallo; el comisionado para el Acuerdo por Doñana, Jaime Mora; el delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Huelva, Pedro Yórquez; y el alcalde de Almonte, Francisco Bella, entre otras autoridades. Una representación que, en palabras de García, “refleja esa voluntad compartida de caminar juntos en defensa de un legado que es de todos”.
Un ecosistema único con valor universal
Durante su intervención, Catalina García ha remarcado el papel de Doñana como uno de los espacios naturales más importantes de Europa, tanto por su diversidad de ecosistemas como por su papel en las rutas migratorias de miles de aves. “Se trata de un humedal de valor incalculable, una joya del patrimonio natural europeo que ha sido reconocida como Reserva de la Biosfera, Patrimonio Mundial por la UNESCO y Zona de Especial Conservación, entre otras muchas distinciones”, ha recordado.
Ha puesto también en valor la diversidad biológica que acoge este enclave, con especies emblemáticas como el lince ibérico, el águila imperial o el milano real, cuya conservación ha sido posible gracias a planes sostenidos y rigurosos. “El caso del lince es un ejemplo de éxito internacional en recuperación de fauna amenazada, y una muestra del compromiso continuado de la Junta con la biodiversidad”, ha expresado.
Una lluvia esperanzadora tras meses de sequía
Uno de los temas destacados ha sido el estado hídrico del Espacio Natural de Doñana. La consejera ha explicado que, gracias a las lluvias acumuladas en los últimos meses, se han registrado niveles muy positivos de precipitación, valores históricos que han permitido la reactivación del sistema de arroyos y ríos que alimentan las marismas gracias a una inundación generalizada.
Así, ha concretado que los niveles de precipitación en Doñana están siendo muy positivos, con algunas estaciones registrando más de 700 l/m² acumulados. Esta situación ha permitido catalogar marzo como uno de los más lluviosos desde que se tienen registros, con más de 250 l/m² recogidos solo en este mes.
En la actualidad, la marisma del Parque Nacional de Doñana, que abarca unas 30.000 hectáreas, presenta un estado excepcional, con al menos 28.000 hectáreas inundadas. Por su parte, en el Parque Natural, cuya marisma ocupa alrededor de 20.000 hectáreas, se mantienen encharcadas no menos de 11.000 hectáreas. “Esta cifra podría ser incluso mayor si se tuviesen en cuenta las superficies agrícolas parcialmente anegadas, que no han sido incluidas en el cómputo. Tendríamos que remontarnos a 2010 para ver una situación similar”, ha apostillado.
Este elevado nivel de inundación —ha indicado la consejera— responde a lo que en el ámbito local se conoce como una ‘arriada’, una crecida extraordinaria que, en años como el actual, cubre casi por completo la variada topografía de la marisma, haciendo prácticamente indistinguibles las zonas de marisma baja, marisma alta, vetas y paciles.
“Aunque estas arriadas pueden generar ciertas dificultades puntuales para la fauna o para el ganado, su carácter ocasional las convierte en un fenómeno natural extraordinariamente beneficioso para el ecosistema, favoreciendo la biodiversidad y el equilibrio hidrológico del Espacio Natural de Doñana”, ha aclarado. En esta línea, ha afirmado que este hecho, sin duda, mejora la situación inmediata, y, además, anticipa una primavera favorable para la reproducción de muchas especies, especialmente aves acuáticas ambientales, y para el vigor general de la vegetación.
Asimismo, Catalina García ha declarado que, si bien la recarga del acuífero es más lenta, se espera una mejora significativa respecto a los registros de la última década, lo cual permitirá consolidar el equilibrio hídrico del parque. “Tenemos motivos para el optimismo, pero también la obligación de seguir trabajando para que Doñana sea resiliente frente a los ciclos climáticos que nos esperan”, ha añadido.
Desarrollo sostenible y economía local
Catalina García ha hecho hincapié en que el modelo de conservación de Doñana debe ir de la mano de un desarrollo económico sostenible para los municipios de su área de influencia. “Doñana no es un espacio aislado, sino un motor de desarrollo para su entorno”, ha apuntado. De este modo, ha puesto como ejemplo la consolidación de un tejido económico basado en el turismo de naturaleza, la agricultura sostenible y el aprovechamiento tradicional de recursos como la apicultura, el marisqueo o los usos forestales compatibles.
“Cada paso que damos en la conservación de Doñana tiene que traducirse también en oportunidades para quienes viven en su entorno. Y eso es lo que permite el marco de actuaciones acordado con el Gobierno de España, que contempla inversiones en el desarrollo socioeconómico del área de influencia”, ha señalado.
En su intervención, la consejera ha incidido también en la necesidad de seguir avanzando en la gobernanza compartida del espacio. “La conservación no puede hacerse de espaldas a la ciudadanía. Debe basarse en la ciencia, pero también en la participación, en el diálogo y en la corresponsabilidad”, ha dicho.
Al respecto, ha valorado el papel del Consejo de Participación de Doñana, y ha puesto de relieve la importancia del Foro de Diálogo impulsado recientemente para favorecer una gobernanza moderna, participativa y eficaz. “Doñana necesita de todas las manos y todas las voces, desde la administración local hasta los centros de investigación, desde las organizaciones conservacionistas hasta los vecinos de la comarca”, ha expresado.
Por último, García ha lanzado un mensaje de compromiso y esperanza: “El futuro de Doñana no está escrito. Está en nuestras manos. Y desde la Junta de Andalucía hemos demostrado que estamos dispuestos a liderar ese camino con responsabilidad, con diálogo y con hechos”.