Santander- 10.01.2025
Cantabria ha conseguido, a lo largo de 2024, revertir la tendencia de crecimiento de las listas de espera de los últimos ocho años. «Ocho años subiendo y un año ya de descenso». Además, la Consejería de Salud y el Servicio Cántabro de Salud (SCS) dan por cumplido el «gran objetivo» para 2024 del plan de reducción de listas de espera que era reducir todas las demoras. «Lo más importante era lograr el menor tiempo posible de espera en consultas y pruebas para lograr, cuanto antes, el diagnóstico». Y, para ello, era crucial reducir los tiempos de espera y las demoras, y no tanto el número de pacientes.
El consejero de Salud, César Pascual, acompañado del gerente del SCS, Luis Carretero, ha hecho hoy balance en rueda de prensa de las cifras, y ha aprovechado para agradecer a los profesionales del SCS el «enorme esfuerzo» que han llevado a cabo para afrontar el «complejo y difícil» problema de las listas de espera. Un agradecimiento que ha hecho extensible a los equipos directivos de todas las gerencias porque «éste ha sido un esfuerzo colectivo».
En este sentido, Pascual ha aclarado que, conforme también lo establecido en el plan, los logros se han conseguido por el incremento de la actividad en los centros propios y no a través de derivaciones a la sanidad privada. Además, Cantabria ha creado un Registro Unificado de Pacientes en lista de espera, que «de forma automatizada y evitando cualquier tipo de intervención sobre los datos», generará los cuadros de información que serán públicos.
Lista de espera quirúrgica
En concreto, la demora media estructural de la lista de espera quirúrgica, según los datos a 31 de diciembre de 2024, se ha reducido en 23 días, pasando de 173 días en el mismo mes de 2023 a 150, «consolidando así la tendencia descendente y rompiendo el esquema ascendente de los últimos años». Además, la cifra de pacientes global ha disminuido y se sitúa en 16.766.
También, tal y como ha detallado, ha seguido aumentando el número de entradas en lista de espera quirúrgica y 2024 «es el año con más, puesto que se han incorporado 38.322 pacientes, más que nunca». Aun así, ha subrayado Pascual, «vamos bien», pues entran en lista menos pacientes de los que salen, lo que supone que las listas «disminuyen y mejoran». Este índice de entradas y salidas, menor de uno, permite seguir con la actividad quirúrgica programada, «que es lo importante».
De hecho, ha explicado el consejero, la actividad quirúrgica programada ha crecido «notablemente», casi un 14% (13,78%), «una cifra asombrosa», pero no a costa de actividad extraordinaria, puesto que la actividad ordinaria también se ha incrementado un 4,11%, «que era otro de los objetivos del plan de reducción de listas de espera». Nunca antes –ha subrayado- se había trabajado tanto los centros sanitarios públicos.
Consultas
En cuanto a las listas de espera de consultas hospitalarias, se confirma también la tendencia a bajar, puesto que la demora ha pasado de 89,9 días a 76,76, 13 días, a pesar de que, desde diciembre de 2019, no paraba de subir. Además, tal y como ha explicado Pascual, «hay margen de mejora» y el sistema trabaja activamente para ello. Sin embargo, ha aumentado ligeramente la cifra de pacientes en espera de consulta, 200 más.
La actividad asistencial, también en consultas, ha aumentado con casi 1.200.000 (1.167.136) de consultas hospitalarias para una población que no llega a los 600.000 habitantes, lo que indica una frecuentación «muy alta», con más de dos consultas por paciente al año. Por eso, el consejero de Salud ha apuntado la necesidad de realizar un estudio en profundidad para ver cuál es el motivo real de ese incremento de la presión asistencial hospitalaria, que no es parejo al de Atención Primaria.
Pruebas diagnósticas
Respecto a las pruebas diagnóstica, el descenso de la demora es de 61 días, ya que ha pasado de 104 a 63 días, una reducción mantenida en el tiempo, que tuvo un primer salto a finales de 2023, con la depuración de las listas y la eliminación de duplicidades, y un segundo, el actual, debido ya a la actividad asistencial.
En este caso, ha insistido Pascual, «también hay margen de mejora» para seguir reduciendo la espera media, que se sitúa en 12. «El precio que hay que pagar por esas cifran tan buenas es el aumento de los pacientes, pero la gente lo que quiere es no esperar y tener un diagnóstico rápido y, eso, lo estamos consiguiendo».
Registro Unificado de Pacientes
El consejero de Salud también ha precisado que su departamento, conforme a los criterios recogido en el Real Decreto, ha creado un Registro Unificado de Pacientes en lista de espera. En el mismo, «que se ajusta fielmente a la normativa establecida», son los profesionales del sistema de salud los que incluyen automáticamente a los pacientes y sus circunstancias y asignan una prioridad, conforme a los criterios de la norma nacional.
A partir de ahí, el sistema genera los archivos que recogen todos los datos, entre los que se incluyen los periodos de demora o la fecha de intervención. Los datos son públicos y, tal y como ha explicado Pascual, a partir del mes de febrero, además de la actividad global de listas de espera de consultas, pruebas diagnósticas y actividad quirúrgica, se publicarán también por centros, por tipo de prueba y por especialidades.
Toda la información detallada de la actividad quirúrgica, pruebas y consultas a 31 de diciembre de 2024 está disponible en la web del SCS: https://www.scsalud.es/lista-espera-quirurgica-consultas-pruebas.