Cada año se vierten en la costa de Barcelona siete toneladas de residuos plásticos
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Investigación
La concentración de microplásticos flotantes en algunas playas de Barcelona es muy elevada, con valores que alcanzan 44 fragmentos por metro cuadrado, una magnitud superior a la que se registra en zonas con gran acumulación de desechos marinos, como el giro del Pacífico Sur. Se calcula que, en los últimos años, la cantidad de microplásticos y macroplásticos que salen de los ríos Llobregat y Besòs y de las descargas de sistemas unitarios (DSU) —los puntos de descarga combinada de aguas residuales y pluviales en la costa— es de aproximadamente 40 billones de partículas por año. La mayor parte de estos residuos vienen del río Llobregat, que vierte unos 28 billones de partículas anuales (4,4 toneladas), seguido del río Besòs, con 11 billones de partículas (1,7 toneladas). Los otros 550 millones de partículas (1,2 toneladas) proceden de las DSU.
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Investigación
La concentración de microplásticos flotantes en algunas playas de Barcelona es muy elevada, con valores que alcanzan 44 fragmentos por metro cuadrado, una magnitud superior a la que se registra en zonas con gran acumulación de desechos marinos, como el giro del Pacífico Sur. Se calcula que, en los últimos años, la cantidad de microplásticos y macroplásticos que salen de los ríos Llobregat y Besòs y de las descargas de sistemas unitarios (DSU) —los puntos de descarga combinada de aguas residuales y pluviales en la costa— es de aproximadamente 40 billones de partículas por año. La mayor parte de estos residuos vienen del río Llobregat, que vierte unos 28 billones de partículas anuales (4,4 toneladas), seguido del río Besòs, con 11 billones de partículas (1,7 toneladas). Los otros 550 millones de partículas (1,2 toneladas) proceden de las DSU.
Estas son algunas de las conclusiones de una prueba piloto que ha llevado a cabo un equipo dirigido por los expertos Anna Sanchez-Vidal, miembro del Grupo de Investigación Consolidado en Geociencias Marinas de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Barcelona, y Jose Alsina Torrent, del Laboratorio de Ingeniería Marítima de la Universidad Politécnica de Cataluña – BarcelonaTech (UPC).
Campañas de muestreo en las costas de Barcelona
El trabajo se enmarca en el proyecto «Herramientas para una mejor gestión de la basura marina en zonas costeras y acelerar la transición a una economía circular del plástico» (TRACE), financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y por la Agencia Estatal de Investigación (AEI) mediante la convocatoria de ayudas para proyectos estratégicos orientados a la transición ecológica y a la transición digital. El proyecto TRACE tiene como objetivo desarrollar herramientas de predicción y monitorización de la basura flotante para promover la conservación, el uso sostenible y la gestión de las zonas costeras.
También han tomado muestras en la desembocadura de los ríos Llobregat y Besòs y en la salida de varias DSU.
Las conclusiones indican que cerca del 90 % de los desechos que salen de las DSU y de los ríos vuelve a la costa en un periodo aproximado de 28 días. Las corrientes y el oleaje, así como la orientación de la costa, determinan el transporte y la acumulación de los desechos en las diferentes playas. También se ha observado que la cantidad de basura flotante depende del caudal de salida: después de episodios de lluvias intensas, cuando el caudal es mayor, el número de basura flotante se incrementa.
Respecto a los tipos de plásticos, los más frecuentes son fragmentos y films transparentes, mayoritariamente compuestos de polietileno y polipropileno. Otros tipos de plásticos con un origen claramente identificable son las toallitas húmedas y fibras de césped artificial, con doce millones de entradas anuales.
Un proyecto de ciencia ciudadana
La prueba piloto ha incluido una iniciativa de ciencia ciudadana en la que grupos de personas voluntarias han tomado muestras de microplásticos en diferentes playas de Barcelona, tanto directamente de la arena de la playa como arrastrando una red de pesca de microplásticos desde tablas de surf de remo o kayaks. Este muestreo se ha realizado en coordinación con la delegación española de Surfrider Foundation Europe.
Las muestras recogidas en esta prueba piloto se han analizado en los laboratorios de la Universidad de Barcelona, donde se ha determinado el tipo de plástico, color y forma, para así poder determinar su origen.
A partir de los datos obtenidos y del análisis de variables como el oleaje, las corrientes o el tipo de playa, los investigadores de la UPC han desarrollado una herramienta de modelado numérico que permite simular el recorrido de estos residuos desde las desembocaduras de los ríos y los puntos de vertido de aguas hasta el mar, así como determinar las zonas donde se producen más concentraciones.
Los resultados de la investigación se presentaron el 20 de mayo en una jornada en el Campus Diagonal Nord de la UPC.
Galería multimedia
El equipo dirigido por el profesor Jose Alsina Torrent, del Laboratorio de Ingeniería Marítima de la Universidad Politécnica de Cataluña – BarcelonaTech (UPC).
Las corrientes y el oleaje, así como la orientación de la costa, determinan el transporte y la acumulación de los desechos en las diferentes playas.
Los plásticos más frecuentes son fragmentos y films transparentes, mayoritariamente compuestos de polietileno y polipropileno