Bustinduy ha anunciado también que remitirá una carta a Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, para que interceda con las empresas que siguen operando en territorios palestinos ocupados
Así mismo, el ministro ha reiterado su petición de romper “cualquier vínculo comercial, diplomático o económico” con Israel y de aumentar la presión “para poner fin al genocidio en Gaza”
Además, Bustinduy ha recordado que los actores económicos tienen la obligación de no contribuir a la “ocupación ilegal” de Palestina y que las empresas que importen productos de territorios ocupados deben etiquetar su origen como «asentamiento israelí»
Bilbao, 12 de junio de 2025.- Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, ha dado a conocer este jueves que varias empresas españolas han cesado su actividad económica en los territorios palestinos ocupados, y que así se lo comunicaron al Ministerio que dirige tras las cartas que les envió hace más de un año. Fue el 8 de mayo de 2024, cuando el ministro Bustinduy envió misivas a diversas compañías de España que estaban operando en territorios palestinos ocupados en las que se le instaba a adoptar “las medidas y actuaciones necesarias” para evitar que sus actividades económicas pudieran contribuir a las vulneraciones sistemáticas de derechos humanos que, de acuerdo al Derecho Internacional, está llevando a cabo el gobierno israelí contra la población palestina en territorios ocupados. “Cuando envié estas cartas se armó mucho revuelo, pero a raíz de esta acción, varias empresas españolas nos comunicaron el cese de su actividad en los territorios palestinos ocupados. Esto es una buena noticia e indica el camino a seguir”, ha declarado Pablo Bustinduy este jueves durante una visita a Bilbao.
A este respecto, el ministro Bustinduy ha anunciado también que hoy remitirá una carta a Antonio Garamendi, presidente de CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) para que interceda con las empresas que siguen operando en territorios palestinos ocupados. “Instamos a la patronal española a que se implique para asegurar que los agentes económicos españoles no contribuyen ni participen de ninguna manera directa o indirecta con el genocidio insoportable que se está llevando a cabo”, ha manifestado. El ministro también ha dicho que la CEOE debe garantizar que ninguna empresa de nuestro país participe en “la ocupación ilegal de Palestina y en el régimen de apartheid que sufren millones de palestinos y palestinos en este momento”.
Por otra parte, Bustinduy ha vuelto a pedir romper “cualquier vínculo comercial, diplomático o económico” con Israel y aumentar la presión contra el gobierno de Netanyahu “para poner fin al genocidio en Gaza”. El ministro ha recordado, además, que todos los actores económicos tienen la obligación de no contribuir a la “ocupación ilegal” de Palestina y que aquellas empresas española que importen productos de los territorios ocupados deben indicarlo de forma clara en su etiquetado para garantizar el derecho de las personas consumidoras a recibir una información veraz en caso de que no quieran contribuir, de manera directa o indirecta, a las acciones del gobierno israelí.
Esto último es algo sobre lo que Bustinduy ya se pronunció en octubre del año pasado, cuando el Ministerio que dirige publicó una nota informativa para señalar que las compañías que importan productos de territorios palestinos ocupados deben etiquetarse como procedentes de un «asentamiento israelí» y no como «productos de Israel» en base a lo dictaminado por la Comisión Europea sobre la indicación en el origen de este tipo de mercancías y en su no reconocimiento de la soberanía israelí en los territorios ocupados.
También en octubre de 2024, Pablo Bustinduy, en representación de los cinco representantes de Sumar en el Consejo de Ministros, envió una carta al Ministerio de Defensa para pedir formalmente cancelar todos los contratos de compra en curso con empresas vinculadas a la industria armamentística israelí y cesar las licitaciones con proveedores israelíes que suministran tecnología y material avanzado, así como equipos militares, para las Fuerzas Armadas. Esta cuestión, señalaba el ministro en su misiva, es contraria al cumplimiento de la normativa vigente y al derecho internacional. Una carta a la que el Ministerio de Defensa respondió asegurando que el Gobierno de España congeló las ventas y las compras de armamento a Israel desde el 7 de octubre de 2023.