Santander- 12.03.2025
La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha destacado que el primer albergue de peregrinos de Torrelavega, habilitado por el Ejecutivo regional en el edificio del Complejo Deportivo Óscar Freire, posicionará a la ciudad como «punto de interés del Camino de Santiago y atraerá al turismo de peregrinación».
Así lo ha manifestado durante la visita que ha realizado al albergue acompañada del alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, y del consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Luis Martínez Abad, para comprobar el resultado de las obras de acondicionamiento de la nueva infraestructura, ya finalizada y cuyo coste ha alcanzado los 446.980 euros.
Para Buruaga, el albergue es «una herramienta más que el Gobierno de Cantabria pone a disposición de Torrelavega con la finalidad de que la capital del Besaya avance en su apuesta por el turismo».
La presidenta ha señalado que el nuevo albergue, dotado con 56 plazas, «está llamado a convertirse en uno de los hitos del turismo de peregrinación en Cantabria, ya que cuenta con todas las comodidades y servicios y está situado en un lugar estratégico».
Una vez finalizada la construcción del albergue realizada por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte dentro del Plan Turístico Nacional Xacobeo cofinanciado con fondos europeos Next Generation, el equipamiento y mobiliario del mismo corre ahora a cargo del Ayuntamiento de Torrelavega. El objetivo es el albergue entre en funcionamiento este próximo verano.
Buruaga ha explicado, asimismo, que el mismo enriquece la red de albergues de Cantabria, al sumar nuevas plazas y una infraestructura acorde a la demanda de los peregrinos del siglo XXI.
En este punto, la jefa del Ejecutivo ha recordado que Cantabria sigue trabajando y posicionándose como un destino de peregrinación. «Contamos con dos caminos Patrimonio de la Humanidad y un lugar referente como el Monasterio de Santo Toribio y, con este patrimonio, la promoción del Camino de Santiago Norte y del Camino Lebaniego está en la agenda del Gobierno de forma continuada dado que éste es un nicho turístico con cada vez más públicos», ha explicado.
Por su parte, el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, ha destacado la importancia de este proyecto para la ciudad y su impacto tanto en el ámbito deportivo como en el turístico.
«Para nosotros, éste es un proyecto muy positivo, ya que pone en valor un edificio adquirido por el Ayuntamiento con el objetivo de convertirse en una pieza clave dentro del tejido deportivo y turístico de nuestra ciudad», ha señalado López Estrada.
El alcalde ha resaltado la utilidad de la infraestructura no solo para los peregrinos, sino también para los deportistas locales: «Estamos generando un espacio que beneficiará tanto a quienes transitan estos caminos como a nuestros clubes y atletas, que cada día cosechan más éxitos».
En cuanto a la gestión futura del albergue, López Estrada ha indicado que «en los próximos meses, el Ayuntamiento de Torrelavega definirá el modelo de gestión más adecuado para garantizar el mejor servicio tanto a los peregrinos como al deporte de la ciudad».
En la visita también han estado presentes la directora general de Turismo y Hostelería, María Saiz, y la directora de la Fundación Camino Lebaniego, Pilar Gómez Bahamonde, así como concejales de Torrelavega y los técnicos de Petrifica S.L, empresa adjudicataria de la obra.
56 plazas y 812 metros cuadrados
El primer albergue de peregrinos de Torrelavega se ubica en la primera planta del edificio del Complejo Deportivo Óscar Freire. Ocupa una superficie de 812 de los 2.690 metros cuadrados de toda la edificación. El nuevo espacio se ha distribuido en siete dormitorios múltiples para 8 personas, con una capacidad total de 56 plazas; recepción, baños y vestuarios; lavandería, zona de descanso y ocio y zona de office, entre otros servicios.
Los trabajos de rehabilitación de la primera planta han incluido la renovación de las instalaciones eléctricas y todo el sistema de alumbrado, energía renovable, climatización, abastecimiento de agua, telecomunicaciones y saneamiento. Asimismo, se han suprimido las barreras arquitectónicas para garantizar la accesibilidad. Durante las obras de acondicionamiento se descubrieron siete frescos que se han conservado e integrado en la decoración del albergue.