Santander – 13.12.2024
La presidenta del Gobierno de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha asegurado que la XXVII Conferencia de Presidentes celebrada hoy en Santander ha sido una «oportunidad perdida» ante la falta de acuerdos entre las comunidades autónomas y el Gobierno de Pedro Sánchez que, a su juicio, ha tratado esta cumbre como «un simple trámite para cubrir el expediente».
Ha acusado al presidente de acudir a esta cita con «mucha ideología y demasiadas hipotecas», «forzado por las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular» y «sin dar una mínima oportunidad al acuerdo».
No obstante, la presidenta ha asegurado que Cantabria va a dar la batalla y, pese a la decepción por la falta de acuerdos, sale de este encuentro con «el compromiso de seguir luchando para que Cantabria no sea tratada como una región de segunda».
«Salimos con las manos vacías. Sin una hoja de ruta clara, sin respuestas y sin un solo acuerdo beneficioso para Cantabria ni para el conjunto de los españoles», ha lamentado la presidenta, que ha atribuido esa falta de acuerdo a que Sánchez «es reo de sus socios» en la «relación con el resto de presidentes autonómicos para forjar acuerdos de país» y en la negociación de los cuatro temas que han centrado la cumbre –financiación autonómica, vivienda, déficit de profesionales sanitarios e inmigración- y que son «problemas importantísimos de los españoles vivan donde vivan, piensen como piensen y voten lo que voten».
«Son problemas de Estado, que requieren sentido de Estado y, sobre todo, pensar en el interés del conjunto de los españoles. No de unos pocos», ha asegurado la presidenta que no ha visto ese planeamiento en el Gobierno de Sánchez. «No ha dado una mínima oportunidad al acuerdo ni antes ni ahora», ha afirmado Buruaga, que ha criticado que «tras tres años esperando la convocatoria de la Conferencia de Presidentes solo haya dado 10 minutos a cada presidente para intervenir».
Buruaga ha revelado que las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular y que representan «a la inmensa mayoría», que ha cifrado en el 70% de los ciudadanos, han «puesto sobre la mesa propuestas, acuerdos de mínimos» «con rigor, seriedad y mucho sentido común» para «avanzar en la solución a estos problemas que afectan a todos», pero se han vuelto a «tropezar con un muro».
«Ni la vivienda, ni la financiación autonómica, ni la falta de profesionales sanitarios, ni el enorme problema migratorio que tiene este país se resuelve con ideología, demagogia y mucho menos con un mal diagnóstico», ha asegurado la presidenta
Buruaga ha explicado la postura de Cantabria en los cuatro temas que han centrado esta Conferencia y que, en el caso de la financiación autonómica, es «conocida, firme e inequívoca» y ha reiterado que «ni Cataluña ni ninguna otra comunidad autónoma puede salir del régimen común» en un claro rechazo al «cupo separatista» que el Gobierno de España debe «cortar de raíz» así como «cualquier avance hacia la independencia fiscal de Cataluña».
Ha defendido que en esta jornada se deberían haber sentado las premisas de la futura reforma del actual sistema de financiación y ha instado a un «compromiso expreso» del presidente Sánchez de que «cualquier cuestión relacionada con la financiación autonómica se aborde de manera multilateral».
«Eso es lo nuclear, lo prioritario y lo urgente», ha asegurado frente a la propuesta de condonación de la deuda de las comunidades autónomas que hoy ha planteado el Gobierno central y que para la presidenta «es un parche que obedece más a conveniencias e intereses políticos que a resolver los problemas reales de los ciudadanos».
En cuanto al problema de acceso a la vivienda, la presidenta ha lamentado la falta de concreción del Gobierno central en sus propuestas más allá de insistir en la «fracasada ley de vivienda y en la creación de una sociedad de vivienda pública de la que no sabemos ni el qué ni el cómo ni el cuándo».
Ha asegurado que «lo verdaderamente útil y eficaz» es derogar la ley de vivienda, tal y como ha pedido expresamente en la reunión de hoy, y «desbloquear la ley antiocupación para dar seguridad jurídica a los propietarios y ensanchar el mercado de la vivienda».
«Se trata de poner suelo y viviendas de la Administración General del Estado a disposición de las comunidades para vivienda social y vivienda asequible, y se trata de implicarse más, apoyando con más financiación los planes de vivienda de las Comunidades Autónomas e impulsando una fiscalidad que incentive el mercado y el acceso y la vivienda», ha afirmado la presidenta, que se ha mostrado convencida de que «el verdadero problema de fondo es una política intervencionista que provoca la contracción del mercado».
La presidenta ha acusado también al Gobierno central de «buenas intenciones y ninguna concreción» para solucionar la escasez de profesionales en la sanidad pública y, aunque ha valorado la propuesta del fondo de 223 millones de euros para soluciones sanitarias inteligentes, ha augurado que la partida para Cantabria será baja en el reparto autonómico y muy reducida en comparación con los 100 millones de euros que el Gobierno autonómico va a destinar a ese fin dentro de la Agenda Digital de Cantabria.
En la gestión migratoria, Buruaga ha reclamado «una política de Estado integral, coordinada con las instancias europeas y comunitarias», que incluya medidas para el control de fronteras, y sobre todo, «más planificación, más diálogo frente al reparto de los menores extranjeros no acompañados, en el que no caben exclusiones, y más financiación».
Vamos a dar la batalla
En su intervención tras la reunión de cinco horas entre el Gobierno central y las autonomías, la presidenta ha confesado su decepción ante la falta de acuerdo sobre temas centrales para los españoles.
«He venido con la mejor disposición, con firmeza y ánimo reivindicativo, pero con voluntad constructiva por encima de todas las cosas» ha revelado la presidenta, que ha considerado que ésa era la disposición con la que ha venido la mayoría de los presidentes autonómicos.
Ha confiado en que este «esfuerzo de hoy tenga continuidad en foros correspondientes» y ha asegurado que, aunque Cantabria sea una región pequeña «va a dar la batalla».
«España no puede ser despedazada ni Cantabria puede quedar relegada. No tengan ninguna duda de que haré lo posible para que el Gobierno nos atienda y nos trate como merecemos», ha asegurado.