C++ como lenguaje del siglo XXI” es el título de la conferencia impartida por Bjarne Stroustrup, diseñador de este lenguaje de programación, hoy 26 de febrero en de la Facultad de Ciencias de la Universidad de La Laguna. En su charla, Stroustrup ha respondido a quienes aún utilizan C++ como si estuviéramos en el siglo pasado. Ha explicado cómo algunas características del lenguaje funcionan en conjunto, cómo emplearlas correctamente y cómo escribir código más eficiente, sostenible y seguro. Además, ha remarcado que no basta con aplicar técnicas antiguas ni limitarse a las características más recientes. La clave para escribir un buen código es aprovechar todo lo que C++ ha ofrecido desde su creación en 1979.

Stroustrup, autor de numerosos manuales y estudios vinculados con este lenguaje de programación, como “The C++ Programming Language” (4ª edición), ha señalado que C++ está presente en prácticamente cualquier infraestructura. Desde la grabadora del móvil y el navegador web hasta gran parte del software de los coches y la búsqueda de Google, muchos sistemas dependen de este lenguaje. Además, el investigador ha destacado que, aunque lenguajes como Python o JavaScript son más visibles, los motores de búsqueda de JavaScript y numerosos programas de Python dependen de C++. De este modo, C++ se encuentra en el núcleo del funcionamiento de muchas aplicaciones esenciales.

C++ combina soporte directo para hardware con abstracción sin costo adicional, lo que permite escribir código eficiente y comprensible sin perder rendimiento. A diferencia de C, del cual partió y en el que es necesario gestionar directamente punteros y memoria, C++ ofrece herramientas más avanzadas. Por ejemplo, permite definir un vector que funciona de manera similar a como se haría en matemáticas, pero sin perder eficiencia. Esta combinación de elegancia y rendimiento hace que C++ sea un lenguaje único.

La conferencia suscitó gran interés entre profesorado y alumnado de Informática.

Stroustrup cree que el éxito de C++ no era algo previsible, pues no contaba con el respaldo de una gran corporación. De hecho, el investigador danés ha revelado que, en su momento, solo tuvo un presupuesto de 5.000 dólares para publicidad durante tres años. A pesar de ello, logró que prosperara porque supo responder a una necesidad clave en la evolución del software: a medida que la memoria crecía y los procesadores se volvían más rápidos, era fundamental gestionar la complejidad del código sin comprometer el alto rendimiento. Un ejemplo de ello se encuentra en la optimización del consumo de batería en dispositivos móviles, donde la eficiencia en el uso de los recursos contribuye a prolongar la duración de la batería.

Stroustrup también ha señalado que diseñó C++ para que pudiera evolucionar y mejorar con el tiempo. Siempre con la visión de un lenguaje elegante y eficiente, ha expresado su interés en agregar en las próximas décadas un componente llamado perfiles, que establecerá reglas para escribir mejor código en dominios específicos y garantizará su cumplimiento.

Además, cree que se necesita un mejor soporte para la concurrencia. Este ya se está utilizando en Nvidia y Facebook, y se espera que se convierta en parte del estándar el próximo año. También está trabajando en el desarrollo de la reflexión estática, que permite escribir código que utiliza información que el compilador ya conoce sobre el programa, lo que facilita la generación de código en tiempo de compilación. Por último, ha destacado la reincorporación de las corrutinas y las mejoras en las bibliotecas, lo que optimizará aún más el desarrollo en C++.

Sobre la computación cuántica, Stroustrup ha señalado que, aunque no es experto en el tema, considera que una computadora cuántica es un dispositivo especializado que requiere software para su gestión. Así, C++ se convierte en una opción fundamental para administrar estos sistemas. Además, ha destacado que este código ya se utiliza en el desarrollo de computadoras cuánticas y en casi todos los ámbitos de la informática, como la fabricación de hardware, la microelectrónica y las pruebas de software.

Como parte de su compromiso con la evolución de C++, Stroustrup participa de forma activa en la normalización ISO del lenguaje. Su trayectoria académica y profesional refleja su conocimiento sobre el mundo de la informática. Es miembro de la Academia Nacional de Ingeniería de los Estados Unidos. Cuenta con un máster en Matemáticas por la Universidad de Aarhus, de la que es profesor honorario. En la Universidad de Cambridge, donde es miembro honorario del Churchill College, estudió el doctorado en Informática. Lideró el departamento de Investigación en Programación de los laboratorios Bell de AT&T desde su creación hasta 2002. De esta manera, el investigador ha logrado premios como el Charles Stark Draper 2018, Computer Pioneer 2018 de la IEEE Computer Society o la medalla IET Faraday 2017.