El debate se centró en los desafíos estructurales de la economía española y el posicionamiento geopolítico de Europa ante un nuevo orden global
La iniciativa contó con el apoyo de BCD Travel, Bankinter y Solunion como entidades patrocinadoras
Barcelona fue escenario del más reciente encuentro del foro «Diálogos para el Desarrollo», una cita que reunió a destacados representantes del pensamiento político y económico para analizar los retos actuales que enfrenta el crecimiento empresarial en España y Europa. En esta ocasión, los protagonistas del debate fueron Alberto Ruiz-Gallardón, exministro de Justicia y exalcalde de Madrid, y Joaquín Almunia, exvicepresidente de la Comisión Europea.
Bajo el título «El mundo que nos viene», el foro exploró la influencia del entorno político en la inversión, la productividad y la capacidad de adaptación del tejido empresarial. Gallardón centró su intervención en los desequilibrios estructurales del sistema político español, especialmente en un contexto de fragmentación parlamentaria: «La falta de consensos legislativos y presupuestarios limita la capacidad del país para generar confianza en el inversor y garantizar un entorno predecible para las empresas», afirmó.
Desde una perspectiva internacional, Gallardón advirtió también sobre el papel periférico que podría asumir la Unión Europea si no avanza con determinación en su integración política y económica. «La consolidación de bloques geopolíticos obliga a Bruselas a responder con una estrategia común y cohesionada si no quiere perder protagonismo global», añadió, haciendo eco de recientes alertas emitidas por el Banco Central Europeo.
Por su parte, Joaquín Almunia centró su análisis en el impacto de las tensiones diplomáticas y comerciales, con especial atención al legado de la administración Trump. «Estas políticas han erosionado la cohesión del mercado europeo y dificultado la capacidad de la UE para actuar con unidad», señaló. Almunia destacó también el dinamismo actual de la economía española, subrayando su capacidad para canalizar los fondos europeos con eficacia y generar crecimiento por encima de la media comunitaria.
Respecto a Cataluña, el excomisario europeo hizo hincapié en la necesidad de reforzar su papel como motor económico nacional, apostando por la innovación, la atracción de talento y la estabilidad institucional como ejes de su competitividad.
Ambos ponentes coincidieron en la urgencia de adaptar el modelo productivo a un entorno marcado por la digitalización, la inteligencia artificial, la transición verde y la Agenda 2030, subrayando que las empresas deben incorporar una visión estratégica que les permita anticiparse a riesgos regulatorios y geopolíticos.
La jornada, organizada por Management Activo y con el patrocinio de BCD Travel, Bankinter y Solunion, reunió a un nutrido grupo de empresarios y profesionales de diferentes sectores, consolidando a Barcelona como un enclave clave para el debate sobre el futuro económico de España y Europa.