El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha valorado hoy el resultado de su reciente viaje a Estrasburgo, donde se ha reunido con algunas de las principales autoridades comunitarias: “Hemos conseguido receptividad, apoyo y que Asturias esté en el mapa industrial europeo con la importancia que le corresponde”.
El jefe del Ejecutivo ha comparecido en rueda de prensa para exponer los objetivos de los diferentes encuentros que ha mantenido esta semana en la ciudad francesa con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola; la vicepresidenta de la Comisión Europea (CE) para una Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera; el vicepresidente para la Prosperidad y la Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné, y la vicepresidenta de Derechos y Capacidades Sociales, Empleos de Calidad y Preparación, Roxana Mînzatu.
“Hemos estado en el meollo, donde se decide el futuro de la industria y de la siderurgia europea, que es en el ámbito comunitario. Por tanto, el Gobierno de Asturias ha estado donde debía estar y cuando debía estar”, ha subrayado.
Respecto a los planteamientos que ha trasladado a las autoridades de la Unión Europea (UE), Barbón ha destacado varios, como la necesidad de apostar por la reindustrialización y de disponer de fondos suficientes para conciliar la fortaleza industrial con la descarbonización. Además, ha reclamado que la UE no ceda “ante la presión ni el chantaje” y que impulse tanto el arancel ambiental como una respuesta “firme, unitaria y contundente” ante la ofensiva de Trump, “reaccionaria en todos los planos”. Igualmente, ha instado a defender el proyecto europeo como garante de la democracia, de los derechos y libertades y del estado de bienestar.
Durante su comparecencia, el presidente ha explicado que el viaje se ha organizado en un momento clave, cuando la Comisión Europea está a punto de tomar decisiones trascendentales para la industria y la siderurgia. En este contexto, el próximo día 26 se presentará el Acuerdo Limpio Industrial (Clean Industrial Deal), la hoja de ruta para las políticas comunitarias en los campos de la industria y la energía, que se orientarán a favorecer la descarbonización, reducir emisiones, rebajar la dependencia energética e impulsar el crecimiento. También habrá planes concretos para el acero y una legislación ómnibus para favorecer el apoyo a la inversión industrial, al tiempo que se aplicará el arancel ambiental o ajuste de carbono en frontera.
Por otra parte, el jefe del Ejecutivo ha alertado sobre el riesgo de que se lleve a cabo una reforma integral de los fondos estructurales de la UE que deje su gestión en manos de los diferentes estados miembros y reste competencias a las comunidades. “Es fundamental la defensa de los fondos regionales y de la autonomía de las comunidades para gestionarlos”, ha subrayado.