“Llueve y la culpa es de Barbón”. El presidente del Principado ha pedido hoy al Partido Popular (PP) que abandone su “táctica absolutamente mediocre” y deje de culpar al gobierno asturiano de todos los problemas de la siderurgia europea. “Sean valientes y apoyen al Ejecutivo” en su defensa de la industria, les ha animado.
La coyuntura industrial ha dominado esta mañana el turno de preguntas al presidente. Tanto Álvaro Queipo, portavoz del PP, como Adrián Pumares, de Foro, se han interesado por las dificultades de la siderurgia y los resultados del reciente viaje de Barbón a Estrasburgo, donde se reunió con Teresa Ribera y Stéphane Séjourné, ambos vicepresidentes de la Comisión Europea (CE) y con responsabilidades clave en el futuro industrial de la Unión Europea (UE).
Barbón ha recordado que el PP votó en contra de colegio de comisarios presidido por Úrsula von der Leyen y también propuso demorar la entrada en vigor del arancel ambiental, una medida reclamada por las empresas siderúrgicas europeas para paliar su desventaja frente a la importación de acero de terceros países sin compromiso contra el cambio climático, como China, Rusia, India o Turquía. “¿Cómo van a tener credibilidad?”, se ha preguntado el jefe del gobierno. En el mismo sentido, ha destacado que las compensaciones para las empresas electrointensivas han pasado de seis millones en 2018, con el último presupuesto de Mariano Rajoy, a los 600 previstos para este ejercicio.
La CE aprobará en una semana el Acuerdo para una Industria Limpia (Clean Industrial Deal), un documento al que seguirán otras iniciativas para conciliar el potencial industrial europeo con la reducción de emisiones. Actualmente, empresas como Arcelor Mittal han decidido congelar sus principales inversiones en toda la UE hasta que no se arbitren decisiones de ese tipo.
Pese a que el problema tiene dimensión europea, el PP se empeña en culpar al Gobierno del Principado, ha lamentado Barbón. “Intentan engañar”, les ha reprochado, al tiempo que les ha animado a rectificar este planteamiento. «En lugar de empeñarse en esta táctica, deberían apoyar el Acuerdo para la Industria Limpia, la aplicación del arancel ambiental y todas las medidas que puedan fortalecer la industria europea», ha aconsejado.
El presidente ha urgido a la CE a decidir con rapidez y dejar de tomar decisiones “a paso de paquidermo” para salvaguardar la siderurgia. No obstante, ha destacado la importancia de que Arcelor ya haya iniciado las obras del horno de arco eléctrico en Veriña, con un desembolso de 213 millones, que sitúa a la siderurgia asturiana a la vanguardia de la descarbonización en Europa.