Adrián Barbón ha animado hoy a Pedro Sánchez a actuar con la máxima contundencia. El presidente del Principado, que ha reiterado su “profundo asco” por los corruptos, considera necesario “llegar hasta el final” para recuperar la credibilidad ante la ciudadanía.
Barbón realizó estas declaraciones en Madrid, donde desarrolla su agenda de trabajo. Como ya había manifestado en Asturias, el presidente subrayó su aversión y repulsa ante cualquier caso de corrupción. A su juicio, no caben medias tintas ni titubeos: toca ser implacables hasta las últimas consecuencias para que las personas responsables de tales comportamientos “paguen las consecuencias y rindan cuentas ante la justicia”.
Ese es el camino que ha iniciado Pedro Sánchez. Barbón está convencido de que el presidente y secretario general del PSOE “va a actuar en la línea que tiene que actuar” para depurar todas las responsabilidades “caiga quien caiga”. “Eso es lo mínimo que podemos hacer para restablecer la confianza. No soy de los que cree que la corrupción deba taparse, sino todo lo contrario. Hay que iluminar y poner foco de luz allí donde hay oscuridad”, ha asegurado. Esa será la mejor manera de ofrecer respuestas ante una sociedad que “está indignada” ante los hechos que se están conociendo.
El presidente del Principado se ha negado a opinar sobre las declaraciones de otros dirigentes socialistas, como Emiliano García-Page, jefe del gobierno de Castilla-La Mancha. Remitió el debate interno a los órganos del partido y, en concreto, al comité federal convocado para el 5 de julio. Sí reconoció que conocía las tensiones entre Santos Cerdán y Adriana Lastra. La hoy delegada del Gobierno en Asturias desveló el martes que había sufrido una campaña de “acoso y derribo” por parte del ya ex secretario de Organización del PSOE que la llevó a dimitir “enferma y embarazada” de sus responsabilidades nacionales.
“Yo eso ya lo sabía”, admitió Barbón. “Cuando Adriana vuelve a Asturias y asume la vicesecretaría general, yo era conocedor de lo que interpretábamos como una lucha de poder. Ella tenía un embarazo de riesgo y decidió dar un paso atrás precisamente porque no quería formar parte de esa lucha”, ha recordado. No obstante, nunca tuvo noticia de la corrupción de Cerdán. “No. A mí no me gusta mentir ni decir lo que no es. A Cerdán, Adriana le sobraba en Madrid. Eso lo sabía, pero nunca tuvimos noticia acerca de las dudas sobre la corrupción del ex secretario de organización”.