El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha asegurado hoy que la empresa Satec “es un espejo inspirador para quienes sostenemos que desde aquí, desde Asturias, se puede competir con cualquier parte del mundo”. “La raíces vigorosas no frenan, dan alas” ha afirmado el jefe del gobierno, quien ha resaltado el éxito internacional de esta compañía asturiana, con más de 1.600 personas y presencia en Europa, África y Oriente Medio, y su capacidad de anticiparse en el sector de la transformación digital.
El presidente ha participado en el acto de entrega del XIV Premio Álvarez Margaride a la trayectoria empresarial a Luis Rodríguez-Ovejero, presidente de Satec. En su intervención, ha destacado “la capacidad empresarial de primer nivel que muy a menudo se ignora o desdeña pese a que seamos referencia internacional en muchísimos sectores, desde la construcción naval o la fabricación de componentes para energías renovables” y ha defendido la necesidad de “valorar más y mejor lo que se hace en Asturias”.
Barbón ha destacado algunos resultados de la apuesta de su Ejecutivo por la innovación y el desarrollo tecnológico, como las más de 10.700 personas que ya trabajan en este ámbito en el Principado.
El presidente también ha reafirmado su compromiso con las ingenierías, “a las que seguiremos prestando el máximo respaldo para que superen las dificultades y continúen contribuyendo al despegue económico de Asturias”.
De igual manera, se ha referido al Banco Sabadell-Herrero, patrocinador de estos premios, “una entidad que ha hecho del vínculo con Asturias su seña de identidad”. En este punto, ha reiterado el rechazo del gobierno a la OPA sobre la entidad bancaria tal como está planteada.
A continuación reproducimos la intervención íntegra del presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón:
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS, ADRIÁN BARBÓN
Entrega XIV Premio Álvarez Margaride a la trayectoria empresarial a Luis Rodríguez Ovejero, presidente Grupo Satec
Cada año tengo el honor de acompañarles en la entrega de este premio. Gracias por haber vuelto a invitarme a participar en un acto que refleja como pocos la pujanza empresarial de Asturias.
En esta ocasión, han decidido distinguir a Luis Rodríguez-Ovejero, presidente y fundador de SATEC. El acierto de su andadura está fuera de duda, con una compañía que emplea más de 1.600 personas y tiene presencia en Europa, África y Oriente Medio.
Siempre procuro sacar lecturas de estos galardones. Digamos que me atrevo a hacer mi propia interpretación. En este caso, he elegido destacar dos rasgos de la exitosa trayectoria de nuestro premiado. Cuando concurren tantos méritos es difícil escoger, pero me he quedado con un par de ideas principales.
La primera, Rodríguez- Ovejero nos demuestra que el éxito internacional no está reñido con el arraigo. De hecho, su compromiso con Asturias –y, en concreto, con Avilés- le convierte en un espejo inspirador para quienes sostenemos que desde aquí, desde Asturias se puede competir con cualquier parte del mundo. Las raíces vigorosas no frenan, dan alas.
La segunda es el valor de la anticipación. Cuando en 1987 fundó SATEC, hablar de transformación digital era casi ciencia ficción. No obstante, él lo veía claro: quien dominase las nuevas tecnologías tendría la llave del futuro. Ahora, cuando ya nos rodea la inteligencia artificial por todas partes, es muy fácil decirlo, pero hace casi cuarenta años asomarse a ese balcón daba vértigo. Había que tener valor para decidirse a saltar e invertir. Por suerte para todos, Rodríguez-Ovejero tuvo el arrojo y la iniciativa empresarial necesaria.
Esas dos cualidades cuadran a la perfección con los planteamientos de mi gobierno. Tenemos que valorar más y mejor lo que se hace en Asturias. SATEC es un ejemplo más de una capacidad empresarial de primer nivel que muy a menudo se ignora o se desdeña pese a que seamos una referencia internacional en muchísimos sectores, desde la construcción naval a la fabricación de componentes para las energías renovables.
Quizá ese aprecio al arraigo, ese orgullo de pertenencia, explique en parte nuestra reacción ante la OPA sobre el Sabadell. Entendemos el Sabadell Herrero como algo propio, como una entidad que ha hecho del vínculo con Asturias una de sus señas. Sabemos por experiencia que las concentraciones bancarias suelen aparejar pérdidas de empleo y riesgos de exclusión financiera; en especial en el medio rural, y ninguna de ambas cosas nos interesa. No, tal y como está planteada, no debería salir adelante.
Recupero el hilo. Al igual que ha hecho SATEC, la apuesta por la innovación y el desarrollo tecnológico es otra de las constantes del Gobierno del Principado. Ustedes, como empresarios, prefieren los datos a las palabras. Voy a darles algunos:
Más de 10.700 personas trabajan en Asturias en el ámbito de las tecnologías de la información. Estamos hablando de un importante nicho de empleo cualificado y, sobre todo, de un motor de crecimiento.
Asturias es una de las comunidades donde más está creciendo la actividad ligada al desarrollo tecnológico. El último informe de la Fundación Cotec sitúa al Principado en el cuarto puesto entre las autonomías que más han mejorado en productividad de la innovación y la primera en acercarse a la frontera de mejores prácticas europeas.
En los indicadores de crecimiento de innovación en Asturias juegan un papel esencial los centros de I+D de grandes empresas. Y aquí, tenemos que decir que SATEC fue una de las empresas abanderadas con la constitución de su centro de investigación y desarrollo tecnológico en Avilés en 2020. Tengo que agradecer, además, a Luis Rodríguez-Ovejero su apoyo y confianza en este programa, que ha posibilitado pasar de 2 a 16 centros en sólo seis años.
En 1987, Luis Rodríguez-Ovejero supo asomarse sin miedo al futuro. Ahora somos nosotros quienes debemos saber hacerlo con la misma decisión, sin perder un minuto y aprovechando el máximo nuestro potencial. En un momento de cambio como éste, quien llega antes, gana, y Asturias tiene condiciones para estar a la cabeza de la carrera. Para ello, por descontado, queremos seguir contando con las ingenierías. Desde el gobierno vamos a prestarles el máximo respaldo, todo el que esté en nuestra mano, para que superen las dificultades y continúen contribuyendo al despegue económico de Asturias. Nuestro planteamiento es claro: la SEPI debe mantener su apoyo, porque de lo contrario las medidas que puedan adoptar estas empresas para reconducir su situación difícilmente podrán ser efectivas.
El crecimiento no se decreta. Ojalá fuese cosa de un edicto, de una resolución en el BOPA. El crecimiento y el futuro se construyen, y se construyen con colaboración entre administraciones, con generosidad, con capacidad para superar el pasado y asumir proyectos comunes, con la mano tendida al diálogo y el acuerdo.
Se construye entre todos, con empresas que invierten, crean empleo y acreditan su vínculo con nuestra tierra. Esa es una de las enseñanzas que nos regala este premio. Gracias, un junio más, a la asociación Asturias Patria Querida, al Banco Sabadell y las empresas Asturiana de Zinc, TK Elevator y DKV, patrocinadoras del acto.
Gracias, también, a Luis Rodríguez-Ovejero. Recibes un merecido premio porque no sólo has imaginado una Asturias mejor; has contribuido a hacerla posible.