Los trabajos para reparar el gran boquete producido en el subsuelo del carril de acceso directo entre la salida de la Diagonal y la plaza Elisabeth Eidenbenz, en la avenida Països Catalans, que obligó hace unos meses a cerrarlo, han entrado en la etapa final. Una vez terminadas las obras en el interior del colector que pasa a unos 15 metros de profundidad, se trabaja para restituir la calzada.
Está previsto que a mediados de julio se pueda reabrir el carril , cuyo cierre actualmente obliga a dar una pequeña vuelta y tener que pasar por la rotonda con semáforos de la avenida Jacint Esteva i Fontanet, antes de acceder bajo el puente.
La complejidad de la reparación, con un presupuesto de 350.000€, ha sido un elemento clave para entender el tiempo que lleva cerrado este carril. A la hora de analizar la causa del hundimiento, se descubrió la existencia de una caverna de más de 90 m³ debajo de la calzada, lo que unida a la existencia de una canalización de línea eléctrica de media tensión y la infraestructura que soporta el puente de la autopista, complicó enormemente la redacción del proyecto.
Las investigaciones técnicas revelaron que el motivo del hundimiento fue un arrastre de tierras provocado por una infiltración de agua de lluvia hacia un pozo de registro del alcantarillado existente bajo la línea de media tensión , que sufrió una rotura antes de la conexión con el colector.
Además, los trabajos que se han realizado bajo tierra han sufrido retraso con motivo de las previsiones de lluvias de los últimos meses, que hacía imposible trabajar con ellas. Ahora, por fin, empieza a verse la luz al final del túnel.