Este proyecto experimental refuerza el compromiso de la Agencia de Medio Ambiente y Agua, M.P. con la conservación de especies amenazadas, y demuestra cómo la tecnología puede ser una gran aliada en el seguimiento y protección de la biodiversidad. A raíz de los resultados iniciales, se prevé incrementar uso de muestreo mediante grabaciones acústicas en futuras campañas de censos, con el fin de definir de manera más precisa los núcleos de población y estimar con mayor precisión el número de ejemplares que aún sobreviven en el territorio andaluz.
La alondra ricotí es una especie singular y escasa que habita en las estepas ibéricas y norteafricanas. Tanto esta ave como su hábitat constituyen elementos únicos dentro de la biodiversidad de nuestro país y de la Unión Europea. En las últimas décadas, su población ha disminuido drásticamente, con una tendencia regresiva que la ha llevado a su reciente declaración como especie «en peligro». En Andalucía, persiste una pequeña población concentrada en las provincias de Almería y Granada.
Para comprender mejor la situación de la especie, el Equipo de AMAYA del Programa de Emergencias, Control Epidemiológico y Seguimiento de Fauna Silvestre de Andalucía (PECES) realiza censos de población de alondra ricotí desde 2005, el mayor registro se obtuvo en 2009 con 39 machos detectados. En estos censos, la unidad que se utiliza es el número de machos, ya que su canto es la manera fiable de localizar a la especie.
Actualmente, los técnicos del equipo de Gestión de Biodiversidad y Geodiversidad de AMAYA, han implementado un innovador método para el seguimiento de la alondra ricotí. Se trata de la utilización de grabadoras acústicas, un avance que se ha incorporado a la campaña de censos de 2024. Personal de la Agencia adscrito al Plan de Recuperación y Conservación de Aves Esteparias y al PECES respectivamente, instaló 19 grabadoras en 6 enclaves donde se tiene constancia de la presencia de la especie. El objetivo principal de esta nueva estrategia es evaluar la eficacia de esta técnica para complementar los censos tradicionales, especialmente en zonas con baja densidad de población, donde la detección de ejemplares resulta más compleja.
Durante la campaña de censos, se recopilaron 579 horas de grabación, que posteriormente fueron analizadas con la colaboración del grupo de investigación de la Universidad Autónoma de Madrid, encargado de desarrollar el proyecto LIFE Connect Ricotí. Los primeros resultados de este proyecto experimental son prometedores. En dos de las siete localidades estudiadas se detectó su presencia, incluso en áreas donde en años anteriores no se había logrado registrar mediante censos directos. Además, el uso de este sistema ha permitido registrar los momentos clave de actividad canora de la especie, lo que permitirá ajustar las fechas de muestreo para futuras campañas.