UNICEF España hace una serie de recomendaciones para mejorar la respuesta de los sistemas educativo, sanitario y de protección a la infancia migrante y refugiada.
Guía de UNICEF España Cómo ayudar a los niños y las niñas de Ucrania AQUÍ.
Material audiovisual, AQUÍ.
MADRID, 23 de marzo de 2022– Ante el aumento del riesgo de trata y explotación que corren los niños y niñas que están huyendo de la guerra en Ucrania, UNICEF España recuerda una serie de recomendaciones para evitar que se den estas situaciones y garantizar que cualquier decisión que se tome sea en el interés superior del menor.
“La guerra en Ucrania ha desatado una ola de solidaridad en Europa, también en España. Miles de voluntarios se han trasladado a las fronteras y muchas familias se ofrecen a acoger a niños y familias procedentes de Ucrania, algo que nos conmueve profundamente”, explica Gustavo Suárez Pertierra, presidente de UNICEF España. “Pero si todos estos ofrecimientos y esta ayuda no se canalizan de una manera organizada y coordinada, podemos estar poniendo en riesgo a las personas más vulnerables y afectadas por esta guerra: los niños y niñas que proceden de Ucrania”.
Gustavo Suárez Pertierra ha comparecido hoy ante la Comisión de Derechos de la Infancia y Adolescencia del Congreso de los Diputados, donde ha reconocido que se están realizando grandes esfuerzos a nivel estatal, autonómico y local, y que estamos ante una oportunidad sin igual para fortalecer con carácter permanente la respuesta de España a las necesidades de atención, protección e integración social de la infancia migrante y refugiada, sobre todo en contextos de contingencias humanitarias migratorias. Los sistemas de protección de la infancia, de acogida a refugiados, de educación y de salud mental han de ser reforzados para cumplir estos objetivos. “Esta es quizás la propuesta más importante de UNICEF España en los últimos años en materia migratoria. En tan solo unas semanas estamos viendo avances muy positivos, pero estos avances tienen que llegar para quedarse”.
Aunque la desbordante solidaridad de la sociedad española al tratar de acoger a menores y familias ucranianas ofrece oportunidades para, por ejemplo, fortalecer la figura del acogimiento familiar en nuestro país, es necesario clarificar algunos marcos normativos y reforzar urgentemente los mecanismos de supervisión de las Administraciones Públicas sobre las diferentes fórmulas de acogida en el ámbito privado, tanto de niños y niñas solos como de familias.
Entre esos desafíos a los que se enfrentan las familias refugiadas que llegan a nuestro país, están el acceso al procedimiento de asilo, la detección y registro de todos los niños y niñas que arriben por vía aérea y terrestre (estén solos o acompañados), que se garantice la supervisión sobre las familias acogedoras o que los recursos del sistema de acogida a refugiados garanticen el derecho a la vida familiar y la atención a las necesidades de los niños (como espacios para el juego, que haya profesionales específicos para tratar con ellos o atención psicosocial especializada). Tampoco se puede pasar por alto la vulnerabilidad económica y social de las familias ucranianas que ya residían en España y que están acogiendo a sus familiares recién llegados.
Uno de los aspectos que más preocupa es la llegada de niños y niñas solos, o con adultos que no son sus tutores legales, lo que supone un desafío para los sistemas de protección de la infancia de las comunidades autónomas, que están considerando medidas más adaptadas a la realidad que se presenta, pero sin mermar la protección. También algunas iniciativas privadas y asociaciones han facilitado la llegada de niños y niñas, pero es imprescindible que lo comuniquen a las entidades de protección de cada comunidad autónoma.
Aunque lo más prioritario es el registro, la gestión de permisos, y facilitar la acogida y atención más inmediata a los niños, niñas y familias refugiadas que llegan de Ucrania para evitar que queden solos, desprotegidos o, en los casos más graves, terminen siendo víctimas de trata, una vez que los niños y familias están a salvo y ya establecidos en nuestro país es importante garantizar el cumplimiento de otros derechos, como educación y salud. Por todo ello, UNICEF España considera que esta situación supone una oportunidad para conseguir fortalecer cuatro sistemas con carácter permanente: el de acogida a refugiados, el de protección de la infancia, la respuesta del sistema educativo a niños migrantes y refugiados, y la respuesta del sistema sanitario, especialmente en lo referente a salud mental y bienestar emocional.
En el ámbito educativo es fundamental garantizar medidas específicas de acompañamiento para lograr la integración educativa, asegurar un puente con el sistema de origen y una buena coordinación entre los centros educativos y los de la red de acogida a refugiados.
En el terreno sanitario, habría que estar especialmente atentos a las posibles necesidades relacionadas con la salud mental y el bienestar emocional, como las causadas por los traumas asociados a la guerra, el desarraigo repentino, las separaciones de amigos y familiares, la falta de información o la dificultad de comunicación, , el acostumbrarse a un nuevo país, lengua, casa, clima, colegio, amigos… Ello requiere impulsar estrategias de carácter psicosocial encaminadas a prevenir y promocionar la salud mental de estas personas especialmente vulnerables.
Por último, en el caso de la protección social, es necesario garantizar que se reduzcan los plazos, obstáculos y barreras para percibir las ayudas económicas a las que puedan acceder.
Nota para editores:
UNICEF España ha recogido las dudas más frecuentes relacionadas con la acogida de refugiados, trata de seres humanos y otras cuestiones, en la guía Cómo ayudar a los niños y las niñas de Ucrania, que incide también en la especial vulnerabilidad de los niños y niñas que se encuentran solos (más de 500 han sido identificados en la frontera de Ucrania y Rumanía entre el 24 de febrero y el 17 de marzo).
Cuando se producen desplazamientos masivos de población se genera un escenario en el que aumenta considerablemente el riesgo de que los refugiados –que, en este caso, son mayoritariamente mujeres y niños- terminen siendo víctimas de trata o abusos. Para las mujeres se añade además el riesgo real de caer en la explotación sexual.
Por ello, UNICEF está instalando en los países de llegada de los refugiados los llamados Puntos Azules, unos espacios seguros donde, además de ofrecerse información práctica a los refugiados y un lugar donde descansar o, en el caso de los niños, poder jugar, también se realizan labores de identificación de niños y niñas que están solos, para poder proceder a la búsqueda de sus familiares para la reunificación familiar.
Para contribuir al trabajo de UNICEF en esta emergencia:
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BBVA ES65 0182 2370 41 0010033337
Bizum código 11261
Portavoces de UNICEF disponibles para entrevistas:
- Ana Garralda, desde la frontera de Ucrania con Polonia [Portavoz en español]
- Enrique Mestre, desde Chisinau, capital de Moldavia [Portavoz en español]
- James Elder, desde Ucrania
- José María Vera, director ejecutivo de UNICEF España, y otros expertos en situaciones de emergencia
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