Una columna de humo emerge tras un bombardeo en la localidad de Zaita, en el sur del Líbano, durante el 23 de septiembre de 2024. © UNICEF/UNI649017/Dar Al Mussawir
25/09/2024
En Líbano, la situación de los niños y niñas se complica ante la peligrosa escalada de violencia. Entre los 558 presuntamente muertos el lunes en el país, al menos 50 eran niñas y niños. Esta cifra supera el número de niñas y niños asesinados en los últimos once meses (22). Once meses en un día en Líbano.
Además, ese mismo día, más de 1.645 personas resultaron heridas, entre ellas niños, niñas y mujeres, según el Ministerio de Salud Pública libanés.
Un nuevo conflicto, una amenaza para la infancia
Cada minuto que pasa, muchos más niños y niñas están en peligro, expuestos a los continuos ataques, desplazados de sus hogares e incapaces de confiar en un sistema sanitario desbordado y falto de recursos.
Un nuevo conflicto, como aquellos oscuros días que vivió el país en 2006, podría ser aún peor para los niños y niñas de Líbano.
El país se ha visto devastado en los últimos años debido a una prolongada crisis económica y política, la explosión masiva del puerto de Beirut, el impacto de la COVID-19 y el quinto año de una crisis económica paralizante que ha disparado la pobreza.
Muchas familias ya están al borde del abismo. Y ahora este conflicto está empeorando cada uno de estos factores.
«Cualquier nueva escalada de este conflicto armado sería catastrófica para todos los niños y niñas de Líbano, pero especialmente para las familias de los pueblos y ciudades del sur y de Bekaa, en el este del país, que se han visto obligadas a abandonar sus hogares», alerta Ettie Higgins, representante adjunta de UNICEF en el país.
Estos nuevos desplazados se suman a las 112.000 personas que ya se habían desplazado desde octubre. 87 nuevos refugios acogen al creciente número de desplazados en las provincias del Sur, Beirut, Monte Líbano, Baalbek – Hermel, Bekaa y el Norte.
Las escuelas están cerradas, dejando a los niños y las niñas en casa, con miedo. También sus cuidadores tienen miedo por la situación de incertidumbre. Este miedo no es exagerado, ya que el bombardeo y los ataques aéreos continúan y aumentan cada día.
UNICEF está en Líbano
En UNICEF llevamos 76 años trabajando en este país para apoyar y proteger a los niños y las niñas de Líbano. Ahora mismo estamos intensificando nuestra respuesta.
A su vez, nos estamos preparando para entregar suministros vitales a la población afectada, como alimentos, agua, colchones y kits de higiene, especialmente para las familias desplazadas que se encuentran en refugios colectivos.
Ya hemos adquirido y entregado 100 toneladas de suministros médicos de emergencia para los hospitales, que se enfrentan a una grave escasez y al desabastecimiento, y esta semana está prevista la llegada de más.
UNICEF hace un llamamiento urgente para reducir de inmediato las hostilidades y que todas las partes cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario para garantizar la protección de la infraestructura civil y de los civiles, incluidos los niños y niñas, los trabajadores humanitarios y el personal médico.
Esto incluye facilitar la circulación segura de la población que busca seguridad.
«Ayer fue el peor día del Líbano en 18 años. Esta violencia tiene que cesar inmediatamente o las consecuencias serán desmedidas”, concluye Higgins.