Argentina se ha convertido en el país que más ha avanzado en el combate contra la pesca ilegal en todo el mundo, gracias a un ambicioso proceso de modernización encabezado por el gobierno de Javier Milei. La eliminación total de actividades pesqueras ilegales en el Mar Argentino constituye un hecho histórico que posiciona a la República Argentina como un modelo internacional en vigilancia marítima, protección de los recursos naturales y soberanía sobre sus aguas.
Según el más reciente informe del Observatorio Estratégico de Recursos Marítimos (OERM) de la Fundación Latinoamericana de Sostenibilidad Pesquera (FULASP), en lo que va de 2025 se identificaron y monitorearon un total de 301 buques pesqueros operando cerca de la milla 201, una zona crítica del Atlántico Sur. Esta capacidad de detección fue posible gracias a la modernización integral del Sistema Guardacostas, que ahora cuenta con tecnología satelital con radares de apertura sintética (SAR), lo que incrementó la eficacia operativa en un 65% y redujo los tiempos de análisis de imágenes de 45 a tan solo 10 minutos, sin que ello implicara costos adicionales para el Estado.

Estos avances permitieron ejercer, por primera vez en la historia, un control efectivo sobre toda la milla 200, un área clave para la protección de los recursos ictícolas nacionales. Así lo evidencian las operaciones «Mare Nostrum I, II y III», llevadas a cabo entre febrero y abril, que no solo sirvieron para identificar comportamientos ilegales, sino también para aplicar la primera multa electrónica a un buque extranjero, el Xin Run 579, una embarcación de bandera china.
“Esta medida marca un antes y un después en la aplicación de penas contra la pesca ilegal. Es un mensaje directo a quienes pretenden depredar nuestras aguas”, afirmó Raúl Cereseto, presidente de FULASP y figura clave en los operativos de patrullaje aéreo. Cereseto también destacó que el 82,7% de las embarcaciones detectadas en la zona son de bandera china, lo que pone en evidencia la amenaza que representa la flota extranjera asiática en el Atlántico Sur.

El éxito argentino en este frente se debe, en gran parte, a la incorporación de aeronaves como el P-3C Orión y modernas unidades de superficie adquiridas por la actual gestión, lo que ha potenciado la vigilancia en tiempo real y facilitado la articulación con las Fuerzas Armadas. Estos recursos, junto a bases de datos integradas y cartas náuticas electrónicas, permitieron lograr un nivel de coordinación y precisión técnica inéditos.
“El trabajo coordinado y el fortalecimiento de los recursos operativos y tecnológicos implementados en los últimos meses nos permiten dar hoy un mensaje claro al mundo: la Argentina no tolerará más la depredación de sus recursos naturales”, enfatizó Cereseto.
De mantenerse este ritmo de modernización, el informe del OERM – FULASP proyecta que Argentina podría ubicarse entre los tres países más efectivos del mundo en la lucha contra la pesca ilegal, liderando además esta causa a nivel regional en América Latina durante los próximos años.