El Consejo de Gobierno ha aprobado el decreto de creación de la Comisión Interdepartamental Andaluza de Ayuda Humanitaria ante una Emergencia Internacional, órgano adscrito a la Consejería de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa y que será la responsable de coordinar y poner a disposición del Estado los recursos que la Junta de Andalucía posee ante situaciones de emergencia internacional que requieran una acción humanitaria urgente, así como de asegurar la coordinación y la colaboración con la Administración General del Estado y el resto de administraciones territoriales en dichas situaciones.
Esta Comisión tiene entre sus fines coordinar y poner a disposición los recursos que Andalucía posee ante una situación que requiera una acción humanitaria urgente, promover la coordinación de recursos dispuestos por la Junta de Andalucía con los de la Unión Europea, el Estado, las administraciones de otras comunidades autónomas y las administraciones locales andaluzas; colaborar con otras administraciones; elevar propuestas al Consejo de Gobierno y cualquier otra actuación encaminada a la coordinación ante una situación de emergencia internacional.
En definitiva, servirá para coordinar y gestionar toda la ayuda humanitaria que desde Andalucía se pueda prestar al exterior y estará compuesto por representantes de las consejerías con competencias en Protección Civil, Emergencias, Hacienda, Salud, Cooperación Internacional para el Desarrollo, Acción Exterior y otras relacionadas con materias directamente afectadas por la situación de emergencia internacional.
El decreto considera una situación de emergencia internacional la que requiera una acción humanitaria urgente para dar respuesta al llamamiento de ayuda de la comunidad internacional o del país afectado que hubiera hecho un llamamiento de emergencia de carácter internacional, incluyendo desastres naturales y eventos extraordinarios que produzcan o puedan producir víctimas y/o daños que requieran de la solidaridad y respuesta humanitaria de la comunidad internacional.
En este sentido debe recordarse que, ante situaciones de emergencia internacional, son innumerables y de muy distinta índole los recursos que se ponen en marcha, desde efectivos de protección civil o personal sanitario, hasta ayudas económicas, recursos en materia educativa o de protección del patrimonio histórico artístico. Por este motivo, y dado que el Estado tiene competencia exclusiva sobre la dirección de la política exterior y las relaciones internacionales, resulta imprescindible la existencia de un órgano autonómico que coordine los recursos que la Junta de Andalucía posee y pone a disposición del Estado ante una situación de emergencia internacional.
La acción solidaria obliga a hacer todos los esfuerzos para colaborar tanto en la salvaguarda de su integridad física de la población y de sus bienes, como en el mantenimiento o restitución de los servicios básicos y esenciales, protegiendo los derechos humanos y la dignidad de las personas afectadas por las crisis.
Andalucía siempre ha dado respuesta y ha mostrado su apoyo y solidaridad ante el sufrimiento humano. Lo ha hecho en Ucrania, apoyando a tantas personas que padecen los efectos de la guerra. Lo ha hecho en Turquía y Siria, paliando el dolor de quienes han padecido daños irreparables en los terremotos que asolaron ambos países. Pero también lo ha hecho en territorio andaluz, acogiendo a las personas que han tenido que dejar toda su vida en Ucrania, desarrollando la iniciativa pionera Andalucía con Ucrania a través de la que se ha facilitado, entre otras cosas, sanidad pública o la escolarización de cuantos niños y niñas ucranianos han llegado a nuestra tierra.
El pueblo andaluz y la Junta de Andalucía tienen, por tanto, experiencia en materializar su solidaridad y en hacer efectiva, tanto sobre el terreno como en nuestra tierra, la ayuda humanitaria. Sin embargo, el Gobierno andaluz entiende que debe ir más allá y estar preparado para, llegado el caso, colaborar bajo la coordinación del Estado de la manera más rápida y ágil posible en esta labor humanitaria, siempre respetando los marcos competenciales de las administraciones, los estándares internacionales y los principios establecidos en el Derecho Internacional Humanitario y demás normativa internacional aplicable a las actuaciones de emergencia.