La Facultad de Psicología y Educación de la Universidad Loyola ha organizado la Conferencia «Aprender a vivir en sociedad para aprender a transformarla» de Jordi Musons, director de la Escuela Sadako de Barcelona, institución referente en innovación educativa a nivel internacional, y miembro del consejo directivo de la Agrupación Escolar Catalana (AEC).
Jordi Musons está licenciado en Biología y es el responsable desde 2006 de la Escuela Sadako, un centro de Infantil, Primaria y Secundaria que actualmente es referente internacional en innovación educativa, con una larga lista de premios y reconocimientos. Tras estos años de experiencia, Musons considera que el futuro es la docencia compartida y los profesionales docentes tienen que estar felices en su vocación para transmitirla a las generaciones futuras.
“Mi única pretensión es que cuando vayáis a un aula no eduquéis como os estamos educando, es mi principal objetivo. La educación actual está cambiando”
Jordi afirma que antes íbamos a la escuela con el objetivo de retener información, “si aprobaba y trabajabas duro, tendrías un futuro: la meritocracia”. Desde el 2001, vivimos en un contexto de cambio permanente, “todos los conceptos cambian muy rápidamente, por ello, también cambia el modelo educativo. La nueva generación ya no os creéis la meritocracia, porque saben que eso ya no sucede, eso marca la vida actualmente”.
Para Musons, lo más importante en la educación de hace unos años era la capacidad intelectual, después, empezaron a surgir los ordenadores, una memoria externa. “Ahora somos lo que somos nosotros más lo que sabemos hacer con nuestra memoria externa”. Pero todo esto sucede en todos los escenarios de nuestra vida menos en los exámenes, “la herramienta más potente en educación no evalúa el contexto real de nuestra vida”.
La ley de educación LOE (2006), define y clasifica las competencias, “ya no es importante disponer la información, sino que además se poner en valor ser capaz de utilizarla”.
¿Realmente tenemos un aprendizaje competencial? ¿Cuál es el papel de los exámenes?
Jordi Musons insiste en que la escuela es una organización muy ineficiente » vivimos en un contexto en el que tenemos demasiada información y ahora, por la irrupción de la IA, tenemos que saber discernir entre real o irreal; un mundo cambiante donde la educación apenas ha evolucionado”.
Los profesionales educativos no están preparados de forma emocional a adaptarse a los estudiantes que aparecen en el aula. «Yo creo que deberíamos de ser coherente con lo que le pedimos al alumnado, es decir, si queremos que el alumnado desarrolle competencias socioemocionales y que tenga una buena resiliencia, capacidad de empatía, de trabajar en equipo o de adaptarse a contextos cambiantes como los actuales, creo que los docentes también deberían tener una buena gestión emocional propia, y creo que la única forma de aprender es aprender de forma didáctica».
Según Jordi, no se prepara a los docentes emocionalmente para atender situaciones complejas, gestionar personas, familias de alta complejidad, «me gustaría el modelo que algunos países europeos tienen como la estructura del MIR, se aprende desde el contexto real y no desde el modelo teórico de aprendizaje».
«La escuela es transformar la sociedad, no es el reflejo de ella»
El docente se siente amenazado por los cambios en el aula y, finalmente intenta mantenerse en su status quo, “disimulamos la realidad para seguir adelante porque vivimos en un contexto de polarización de la educación”.
Para el ponente, debería de existir un aprendizaje más aplicado y competencial, “hay que tener competencias técnicas, es fundamental, pero hay que encontrar el equilibrio y añadir competencias emocionales: como el pensamiento crítico, la educación del carácter, la cooperación, la ciudadanía, la comunicación y la creatividad. Trabajar estas habilidades permitirá que la sociedad consiga crear más críticas constructivas que destructivas”. Los jóvenes comprometidos con problemas globales necesitan trabajar competencias para la vida, “adaptarse al paradigma actual donde las redes y los creadores de contenido son los que marcan este aprendizaje”.
Nuevas necesidades que abordar y nuevos conocimientos que llevan a nuevos propósitos educativos
Está demostrado que crear control en el aula a través del miedo no funciona, España es uno de los países europeos con mayor número de repetidores. “Repetir no es aprender, es desaprender, pero tampoco funcionan la agrupación por capacidades en el aula o los cambios de reformas educativas”.
Lo que realmente potencia la educación es un buen profesor, la confianza del estudiante y sus propias expectativas. “En un aula donde hay disrupción, se pierde el control y hace que salte la alarma de protección por parte del educador». La autonomía es clave para general responsabilidad y compromiso “un aprendizaje y una convivencia cooperativa». La evaluación es un otro clave, “un obstáculo hacia una nueva educación”.
Para Jordi, hay que crear una nueva cultura del aprendizaje, “crear un cambio en el aula porque asumimos una tradición cultural por ser la que conocemos”. La Inteligencia Artificial lo está cambiando todo, el futuro de los docentes es muy incierto. «Podemos ser sustituibles, pero no se puede sustituir el cariño y la parte afectiva, la cercanía; por eso es tan importante el modelaje de cada uno de los docentes”.
«Hay que general ilusión, agradecer y celebrar en el aula, ser docentes felices»