El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, entregan en Magallón (Zaragoza) los restos de 17 víctimas de la Guerra.
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, han entregado en Magallón (Zaragoza) los restos de 17 víctimas de la Guerra, halladas en el Valle de Cuelgamuros. De ellas, se ha podido identificar a cuatro personas: Esteban Jiménez, Juan Chueca, Felipe Gil y Pedro Peralta, cuyas familias han podido hoy recuperar sus restos.
«La vocación del Gobierno de España es localizar hasta el último cuerpo y entregar los restos al mayor número de familiares posible», ha señalado Torres. «Nuestro compromiso es cumplir con las víctimas y sus familiares; con la Ley de Memoria Democrática y con el derecho internacional. Sabemos que es la mejor manera de defender nuestra democracia», ha agregado el ministro, durante el acto de homenaje celebrado en el auditorio Ramón Salvador de Magallón, al que también ha acudido el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez.
La ministra Alegría, que ha hecho entrega de los informes técnicos forenses a las familias, ha indicado que «es un día de justicia y de reparación, de compromiso con la democracia y la dignidad. Hoy queremos honrar a Esteban, Juan, Felipe y Pedro, porque por fin vuelven a casa». La ministra ha querido agradecer su trabajo a los equipos forenses y también de las asociaciones memorialistas, en este caso de la Plataforma de Acción por la Memoria de Aragón, y ha agregado que «la luz, la transparencia, la justicia y la verdad, nunca pueden ser un problema. No podemos borrar la historia, no podemos borrar la memoria, no podemos permitir que los ultras impongan su discurso. Hacerlo es ser cómplice de ellos».
El artículo 22 de la Ley de Memoria Democrática contempla la restitución de los restos exhumados a sus familiares. De este modo, el Gobierno de España ha procedido hoy a la entrega digna de los restos de estas cuatro personas que, tras su asesinato, fueron enterradas en una fosa común en el cementerio de la localidad de Borja (Zaragoza). Posteriormente, sus cuerpos fueron exhumados, sin el conocimiento de sus familiares, y trasladados al Valle de Cuelgamuros. En total fueron trasladados 17 cuerpos en dos cajas colectivas, registradas con los números 2.034 y 2.035, el 8 de abril de 1959, desde la localidad de Borja.
La investigación llevada a cabo por el equipo técnico forense ha posibilitado localizar esas dos cajas y todos los restos, y los análisis forenses de exhumación, antropológicos y genéticos efectuados han permitido la identificación de las cuatro víctimas homenajeadas hoy.
«Hasta el momento, hemos podido exhumar 5.600 cuerpos en todo el país, y trabajamos a destajo para identificar a las víctimas, en un proceso que es complejo y concienzudo», ha explicado el ministro Torres, que ha revelado que han sido ya 15 las personas enterradas en Cuelgamuros a las que se ha podido poner «nombre y apellidos».
Torres ha afirmado, además, que espera que actos como el de hoy «sirvan para que las generaciones actuales conozcan quiénes fueron las personas homenajeadas; sus historias, por qué lucharon, cómo fueron sus vidas y cómo se las arrancaron por defender la legalidad democrática», ya que, ha continuado el ministro «toda la sociedad está en deuda con ellos y ellas. Su sacrificio y el de quienes les siguieron han construido el país maduro y avanzado que ahora disfrutamos».
En ese marco, ha incidido Ángel Víctor Torres, el Gobierno de España ha impulsado la conmemoración de los ’50 años de Libertad’. «Para celebrar la democracia y no permitir que nadie nos la arrebate o pretenda reescribir nuestra historia», ha dicho.
Placa en Borja en honor a las víctimas
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática; y la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes han participado, además, en un acto de homenaje a las víctimas en la localidad de Borja, donde fueron asesinados y enterrados los cuerpos en agosto de 1936, sin conocimientos de sus familias.
Los ministros han develado una placa en memoria de las 17 víctimas en el cementerio de la localidad zaragozana.