Andalucía recomienda a la población reforzar la protección frente al virus del Nilo Occidental

La Consejería de Salud y Consumo activa la primera semana de mayo la vigilancia entomológica de los mosquitos portadores del virus del Nilo Occidental (VNO). Junto a ello, ha lanzado una campaña en redes sociales, en la que participan también todas las oficinas de farmacia de Andalucía, coordinadas por el CACOF (Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos), recomendando a la población reforzar las medidas de protección frente a este virus, sobre todo entre la población vulnerable con inmunidad comprometida.

De este modo, la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica incide en la necesidad de usar repelentes de mosquitos registrados y de uso tópico, cubrir la mayor parte del cuerpo con ropa clara, evitar los olores intensos (perfumes, jabones aromatizados…) porque atraen a los mosquitos y procurar no salir al amanecer y al atardecer, que son los momentos de máxima actividad de mosquitos.

Asimismo, Salud recuerda la necesidad de reforzar las medidas domésticas: instalar mosquiteras, usar insecticidas domésticos/repelentes ambientales o apagar las luces si no son necesarias, porque la luz atrae a los mosquitos.

Otra medida fundamental es evitar generar zonas de agua estancada, donde los mosquitos crían sus larvas, por lo que se recomienda mantener adecuadamente las albercas, piscinas y lavaderos y vaciar el agua que pueda acumularse y pasa desapercibida en jardines, macetas, juguetes o cubos.

En el caso de explotaciones ganaderas, se aconseja, igualmente, renovar con frecuencia los bebederos de los animales, evitar el agua de charcos en rodadas de vehículos o caminos, fugas de agua por grifos o conducciones rotas, así como en abrevaderos con fugas o con poca renovación.

Repelentes autorizados y registrados

El uso de los repelentes corporales es una buena opción para proteger aquellas zonas del cuerpo expuestas a picaduras (cuello, manos…), pero deben ser repelentes adecuados a la edad y la situación concreta, por lo que se recomienda leer detenidamente las indicaciones del etiquetado; comprobar que el repelente está autorizado y registrado (el número de registro debe aparecer en la información de los envases); seguir las instrucciones de aplicación y probarlo previamente en una pequeña área de la piel para evitar reacciones alérgicas. El producto debe aplicarse en la mano para extenderlo sobre la piel evitando el contacto con ojos, mucosas, heridas y zonas sensibles. Se debe tener especial precaución en la aplicación de repelentes en el caso de menores de tres años, embarazo y lactancia y problemas de salud preexistentes.

En general, los repelentes pueden estar compuestos por DEET (N,N-dietil-m-toluamida), Icaridina, Citriodiol o PMD, IR 3535 (Butilacetilaminopropionato de etilo) y aceites esenciales (geraniol, lavanda…) a diferentes concentraciones. Estos ingredientes han demostrado ser efectivos y seguros cuando se utilizan según sus indicaciones, si bien su eficacia depende, entre otros, del principio activo y su concentración, la temperatura ambiente, exposición al agua o uso de fotoprotectores al mismo tiempo y nivel de sudoración del individuo.

La Consejería de Salud y Consumo recuerda que el repelente protege de la picadura, pero no mata el insecto, por lo que, pese a su uso, se deben seguir también el resto de las recomendaciones. Además, pide que se extremen estas medidas de protección en las fiestas y romerías que se celebrarán en próximas fechas en municipios de alto riesgo.

La infección por el VNO es una zoonosis transmitida por mosquitos del género culex. El virus se transmite entre las aves a través de la picadura de mosquitos infectados, siendo éste su ciclo natural. Los humanos y otros mamíferos pueden infectarse de forma colateral, sin que desde ellos se produzcan nuevas transmisiones. De acuerdo con las evaluaciones de riesgo publicadas, alrededor del 80% de las infecciones por el VNO en humanos son asintomáticas. La fiebre del Nilo Occidental (FNO) es la presentación clínica más común. Los ancianos y las personas inmunocomprometidas corren un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad neuroinvasiva del Nilo Occidental.

Aumento de trampas y otras medidas

El Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental para la temporada 2025 amplía, además, la vigilancia entomológica, basada en el trampeo de mosquitos y búsqueda de virus mediante PCR, tanto en número de trampas como en territorio cubierto y en tiempo. Así, se pasa de 27 a 120 trampas, se incluyen todas las provincias andaluzas (todos los municipios andaluces tienen un nivel de riesgo: bajo, medio o alto) y se empieza en mayo, un mes antes que en 2024 y dos antes que en 2023.

Destaca también la movilización de todos los actores de la promoción de la salud y la prevención de la Consejería de Salud y Consumo (enfermeras de Familia, referentes escolares y comunitarias, RELAS -Red Local de Acción en Salud- y farmacias) en los municipios de riesgo alto y la creación de un segundo laboratorio de referencia en Andalucía, en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, que se suma al del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, que permitirá una mayor capacidad y rapidez en la respuesta diagnóstica.

Además, se refuerza la coordinación con las otras administraciones a través de mesas de trabajo de preparación de la temporada que arrancaron en invierno y el apoyo a los ayuntamientos a través de más visitas de los agentes de salud pública a los municipios afectados desde marzo (más de 400 agentes desplegados en todo el territorio). También se mejora el plan de comunicación a la población, para que sea una parte activa de la vigilancia y del control de vectores.

El objetivo de esta actualización del programa es aumentar la asistencia a los ayuntamientos y diputaciones a prepararse para el control de vectores, identificar precozmente la llegada del virus, movilizar a otros actores de la salud, y comunicar y acompañar mejor a la población en caso de situación de alerta.