Andalucía participa en el proyecto ‘Catalyst 2030’ para regiones comprometidas con los ODS

La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha informado este miércoles durante el Consejo de Gobierno de las acciones puestas en marcha para el despliegue de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la comunidad autónoma en el marco del proyecto europeo ‘Catalyst 2030’.

Andalucía ha sido seleccionada como una de las veinte regiones europeas que formarán parte de esta iniciativa internacional, impulsada por el Parlamento Europeo y el Comité Europeo de las Regiones, que tiene como objetivo reforzar las políticas regionales vinculadas a los ODS. Este proyecto nace con vocación transformadora, apostando por un enfoque innovador que permita a los territorios compartir conocimientos, mejorar sus sistemas de evaluación y establecer nuevas estrategias de acción que garanticen una aplicación real y eficaz de los objetivos marcados por la Agenda 2030.

El proyecto, que se desarrollará hasta finales de 2026, cuenta con el respaldo del Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea, una entidad de referencia en el ámbito científico y técnico que asesorará a las regiones participantes en el diseño y mejora de sus políticas públicas en materia de desarrollo sostenible. En este contexto, Andalucía tendrá la oportunidad de posicionarse como una región líder en la puesta en marcha de políticas sostenibles, con acceso directo a conocimiento técnico especializado y a experiencias pioneras de otras regiones europeas.

Con su participación en el proyecto Catalyst 2030, Andalucía da un paso más en su apuesta por una gobernanza comprometida con el bienestar de la calidad de vida de los andaluces y las generaciones futuras. Una hoja de ruta compartida, en la que cada medida, cada herramienta y cada proyecto se integran en un propósito común: avanzar hacia una sociedad más justa, más verde y más sostenible.

El reciente encuentro de lanzamiento del proyecto, celebrado a finales de marzo en Bruselas, supuso el punto de partida de este ecosistema colaborativo. En él, la representación andaluza, encabezada por la Secretaría General de Medio Ambiente y Cambio Climático, pudo compartir algunas de las principales líneas estratégicas que se están desarrollando en la comunidad autónoma. Esta intervención tuvo lugar en el bloque temático centrado en la resiliencia frente al cambio climático, donde Andalucía puso en valor el papel del Plan Andaluz de Acción por el Clima (PAAC) como eje vertebrador de su compromiso con los ODS.

El PAAC, aprobado en 2021, es el principal instrumento de planificación climática de la comunidad autónoma. Está alineado con los compromisos internacionales más ambiciosos, como el Acuerdo de París o el Pacto Verde Europeo, y recoge una hoja de ruta clara para avanzar en un modelo de desarrollo bajo en emisiones, resiliente y justo. Este plan se estructura en torno a grandes áreas como la mitigación, la adaptación, la transición energética, la participación ciudadana o la comunicación, y su impacto es tangible: de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la ONU, el PAAC incide directamente en 15, siendo especialmente relevante su aportación con 119 medidas al ODS 13, centrado en la acción por el clima.

Durante su intervención en Bruselas, Andalucía presentó varias actuaciones significativas desarrolladas en el marco del PAAC que ejemplifican su compromiso activo con los retos climáticos. Entre ellas destaca el informe anual sobre la ejecución presupuestaria con incidencia en el cambio climático, que permite evaluar hasta qué punto las cuentas públicas andaluzas están alineadas con los objetivos de sostenibilidad y orientadas hacia una economía baja en carbono. A esta herramienta se suma la guía metodológica para la evaluación de riesgos climáticos, fundamental para tomar decisiones más eficaces ante los efectos del cambio climático en los diferentes sectores y territorios.

Andalucía también compartió su experiencia en iniciativas pioneras como la certificación de créditos de carbono azul, una fórmula innovadora que permite restaurar ecosistemas marinos y costeros, como las marismas de marea de la Bahía de Cádiz, con un enfoque de colaboración público-privado. Además, puso sobre la mesa los avances del Catálogo Andaluz de Proyectos de Absorción, que recoge 27 iniciativas de forestación en 2.396 hectáreas orientadas a la compensación de emisiones y que ya cuenta con proyectos distribuidos en las ocho provincias andaluzas.

Otro de los pilares destacados en la exposición fue la acción climática a nivel local. La Junta apoya activamente a los municipios para que elaboren sus propios Planes Municipales frente al Cambio Climático y lo hace también a través de redes como REVERSA, que refuerzan la cooperación entre administraciones locales y regionales para alcanzar metas comunes en materia de neutralidad y resiliencia climática.

En paralelo, se destacó el compromiso andaluz con la economía circular. En este sentido, la comunidad ha dado pasos firmes mediante el impulso de una legislación específica, como la Ley de Economía Circular de Andalucía de 2023, pionera a nivel nacional, que sienta las bases para un modelo más eficiente, basado en el aprovechamiento de los recursos, la prevención de residuos y el impulso de nuevos sectores productivos vinculados a la sostenibilidad.

La transición energética es otra de las grandes prioridades. Desde la Junta se han establecido mecanismos para agilizar los trámites administrativos relacionados con las energías renovables, facilitando el despliegue de proyectos sostenibles que contribuyen a la descarbonización del sistema energético regional y a la generación de empleo verde.

Todo este conjunto de actuaciones se enmarca en una estrategia autonómica que entiende la Agenda 2030 como una herramienta efectiva para mejorar la calidad de vida de las personas, proteger el entorno y generar oportunidades de desarrollo justo y equilibrado. En Andalucía, la sostenibilidad es entendida una guía transversal que orienta la acción de gobierno en múltiples ámbitos: desde la ordenación del territorio y la gestión del agua, hasta la cooperación internacional o la educación ambiental.

En este esfuerzo colectivo, juega un papel clave el seguimiento y la evaluación de los avances. En este sentido, el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, que también participa en el proyecto ‘Catalyst 2030’, ha puesto en marcha un sistema de indicadores que permite analizar con rigor la evolución de los ODS en la comunidad, facilitando la toma de decisiones y garantizando la coherencia de las políticas públicas con los objetivos globales.