Andalucía ofrece en el Hospital Virgen de las Nieves las técnicas más avanzadas para tratar la epilepsia

El Hospital Universitario Virgen de las Nieves, en Granada, opera una media de unos 30 pacientes con epilepsia refractaria en la única unidad de Andalucía acreditada por el Ministerio de Sanidad como referencia del Sistema Nacional de Salud para esta cirugía, indicada para pacientes con crisis frecuentes que no responden al tratamiento farmacológico.

Esta unidad multidisciplinar, reconocida CSUR en 2010, está constituida por profesionales de Neurología, Neurocirugía, Neuropediatría, Neurofisiología, Neurorradiología, Medicina Nuclear, Neuropsicología, Neuroanestesiología, Enfermería y técnicos de distintas especialidades, que practican estas intervenciones quirúrgicas desde hace tres décadas.

Está dotada con los recursos diagnósticos y terapéuticos más avanzados, como el equipo Gammaknife, único en la sanidad pública española, resonancias magnéticas de alta definición anatómica y funcional, TAC intraoperatorio y de la robótica, técnicas de anestesiología con el paciente despierto, así como el registro con electrodos profundos, técnica que, en Andalucía, solo se hace en este hospital. Recientemente, se ha incorporado como técnica la ablación por radiofrecuencia o termo coagulación, que se ha realizado en nueve pacientes en los que fue posible localizar con electros profundos el foco epileptógeno.

Así, el hospital granadino interviene quirúrgicamente, como media, a una treintena de pacientes al año. Concretamente, en 2024 a 30 pacientes, de los que siete eran pediátricos, y se valora anualmente en torno a un centenar de pacientes nuevos, lo que se tradujo en 2024 en un total de 101, de los que 21 eran pediátricos.

Más del 90% de pacientes que se operan de epilepsia temporal lesional quedan libres de crisis al año de seguimiento. En epilepsia temporal no lesional -aquella en la que no se ve lesión en la resonancia magnética-, la probabilidad de quedar sin crisis tras la intervención ronda el 70%.

Actualmente, 105.712 andaluces están diagnosticados de epilepsia, enfermedad que el 10 de febrero conmemora su Día Internacional. Estos pacientes requirieron 1.791 hospitalizaciones el año pasado y acudieron en 8.873 ocasiones a las urgencias hospitalarias en 2024. Desde 2019, cuando se registraban 96.751 pacientes de epilepsia en Andalucía, estas cifras han ido aumentando hasta alcanzar su pico en 2023, con 108.802, y comenzar a reducirse el año pasado.

Escuela de Pacientes

La Sociedad Andaluza de Epilepsia, que preside el neurólogo y neurofisiólogo clínico del Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería Pablo Quiroga-Subirana, ha organizado una Jornada de Puertas Abiertas coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Epilepsia, con todas las asociaciones de personas con epilepsia para tratar de impulsar una Escuela de Pacientes de Epilepsia en la provincia.

Esta iniciativa, basada en la formación entre iguales, ya se puso en marcha durante el pasado mes de septiembre en el Hospital Universitario de Jaén. La sesión formativa, impartida por profesionales de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), se desarrolló en colaboración con la Asociación Española de afectados por Epilepsia Grave- APEMSI, y profesionales de la Unidad de Gestión Clínica de Neurología y Pediatría del Hospital Universitario de Jaén, con el objetivo de convertirlos en formadores que puedan ayudar a personas que vivan este proceso. Ahora se pretende poner en marcha en Almería y en otras provincias andaluzas para ayudar a los andaluces diagnosticados de esta patología crónica a mejorar su calidad de vida, a través de la formación entre iguales.

La epilepsia es una enfermedad crónica del sistema nervioso central en la que, de forma episódica, se altera la función de determinadas neuronas, que envían señales anómalas. Esto se traduce en la aparición repentina de crisis con síntomas diversos, como estados de confusión, pérdida de conocimiento o convulsiones.

Las causas de esta enfermedad son muy diversas, desde problemas de tipo genético a malformaciones congénitas, lesiones tumorales, secuelas de ictus o de traumatismos craneales, si bien, hay muchos casos de causa desconocida.

Las crisis epilépticas afectan a personas de todas las edades, sin distinción de sexo, aunque su incidencia es superior en las edades extremas de la vida, tanto en niños como en ancianos. Como característica, suelen aparecer de forma brusca y pueden ocurrir a cualquier hora y en cualquier situación, con poco o ningún aviso.

En el abordaje de esta patología, además del importante papel de Atención Primaria y de los servicios de Urgencias, cuando se requiere, los pacientes con epilepsia precisan un estudio y tratamiento por un servicio de Neuropediatría en caso de menores, o de Neurología, donde reciben atención y seguimiento, en la gran mayoría de los casos, con tratamientos farmacológicos.

Aquellos que no responden a estos medicamentos antiepilépticos son candidatos a una intervención quirúrgica, en su mayoría, con cirugía resectiva temporal, aunque también se aplican técnicas de neuroestimulación, como la estimulación del nervio vago.