El cine folclórico andaluz y Lola Flores, quien fuera en el siglo XX una de sus figuras fundamentales, son los ejes de la primera exposición individual en España de Ana Segovia (Ciudad de México, 1991), una creadora emergente en la escena del país norteamericano cuya obra propone una personal aproximación al hecho cinematográfico, presente en géneros como las películas del Oeste o la denominada Época de Oro del cine mexicano, como punto de partida para reflexionar sobre cuestiones como la construcción de la mirada del espectador o de la propia identidad personal.
Para su exposición en el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A), dependiente de la Consejería de Cultura y Deporte, la artista mexicana Ana Segovia presenta una serie de obras inéditas producidas específicamente para la ocasión bajo el título ‘Me duelen los ojos de mirar sin verte’, comisariada por la directora del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), Jimena Blázquez Abascal.
La Sala T4 del centro cordobés acogerá esta muestra hasta el 6 de enero de 2026. Además, en diálogo con la exposición, el C3A organiza un ciclo de cine, ‘Ecos de Oro: folclore andaluz y resistencia en el cine clásico español y mexicano’, que establece un puente entre las reflexiones del artista y el contexto cinematográfico que inspira su producción.
Inspirada en la película ‘Pena, penita, pena’ (1953, Miguel Morayta) y en la figura de la ‘Faraona’, la muestra de Segovia invita al espectador a habitar un espacio entre lo visto y lo ausente. Como señala Blázquez Abascal, «la ausencia no es carencia, sino un eco que resuena en el centro de cada mirada». La muestra de la creadora mexicana en el C3A está compuesta por 13 pinturas al óleo sobre lienzo y una imagen transferida sobre madera, todas realizadas en 2025. Mediante diferentes formatos, desde pinturas de gran escala (290 x 190 centímetros) hasta piezas de reducido tamaño (7,5 x 7,5 centímetros), las obras se presentan con denominaciones que remiten al lenguaje cinematográfico.
En ‘Me duelen los ojos de mirar sin verte’, Ana Segovia toma la ausencia en la escena como el núcleo narrativo representado en los cuadros. Así, «Lola Flores no aparece en ningún cuadro y los personajes, habitualmente de espaldas, observan un punto vacío en el que debería estar ella», señala la comisaria. Su pintura se extiende más allá del lienzo al incorporar, además, lo escenográfico al espacio expositivo. Los planos cinematográficos de estas películas españolas fundamentan tanto la estructura de la muestra como su estética, donde cortinas y capas visuales fragmentan la mirada del espectador y organizan su experiencia.
En las obras creadas para esta serie están presentes colores como el ocre, el rosa ácido o el amarillo, en un juego de perspectivas y escenarios de una teatralidad barroca. Todos estos componentes refuerzan la tensión entre lo que es visible para el observador y lo que no lo es. En palabras de Blázquez Abascal, la obra «convierte al espectador en un testigo externo, un intruso que observa a quienes observan. Esta es una exposición sobre el mirar como acto activo, sobre la tensión entre la presencia y la ausencia y sobre el deseo como forma de construir significado en lo que no se muestra».
Ciclo de cine en paralelo
Como parte de la programación paralela, el C3A organiza un ciclo de cine en diálogo con la exposición, ‘Ecos de Oro: folclore andaluz y resistencia en el cine clásico español y mexicano’. Así, a lo largo de diferentes sesiones, se proyectarán películas clave como ‘Pena, penita, pena’ (1953) de Miguel Morayta, ‘Carmen, la de Triana’ (1938), de Florián Rey, o ‘Bodas de sangre’ (1981), de Carlos Saura. Cada proyección irá acompañada de una introducción y un debate posterior, en el que se abordarán temas como la representación de la ausencia, la teatralidad, el mito y el folclore en el contexto audiovisual y pictórico.
Trayectoria de Ana Segovia
Ana Segovia vive y trabaja en Ciudad de México. Obtuvo su licenciatura en Bellas Artes en la School of the Art Institute of Chicago (SAIC), en la que se especializó en pintura y dibujo. En 2020 formó parte de la residencia de arte Casa Wabi en Puerto Escondido, México. Su trabajo ha sido presentado en exposiciones individuales en México, Estados Unidos e Italia, así como en la LX Bienal de Venecia de 2024.
Además, ha expuesto en instituciones como el MOCA (Los Ángeles), el Museo de Arte Carrillo Gil (CDMX), la Galería Karen Huber (CDMX), el PAOS Guadalajara y la galería Monti8 (Italia). Su obra forma parte de colecciones como la del Denver Art Museum, el Pérez Art Museum Miami (PAMM) y Alumnos 47 (CDMX).