
La senadora del PP pone en evidencia que Patricia Uriz y su marido se enriquecieron “de forma ilícita y sin ningún escrúpulo”, desde su etapa como militante del PSOE en Navarra hasta convertirse en la secretaria de confianza de Ábalos
La senadora del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, Ana Beltrán, afirma con rotundidad que Patricia Uriz “se cubre la cara por vergüenza, pero para robar no se la tapó”.
Así lo traslada la dirigente del PP durante la comparecencia de la esposa de Koldo Izaguirre, Patricia Uriz, en la comisión de investigación del caso Koldo-PSOE.
Ana Beltrán pone el foco en el supuesto enriquecimiento ilícito de “personas sin escrúpulos, sin moral y sin humanidad”, que vieron una oportunidad para lucrarse durante la pandemia, mientras miles de personas morían.
Incide en que esto es sólo la “punta del iceberg” de un matrimonio que pasó de tener un trabajo como portero de prostíbulo y aizkolari –en el caso de Koldo-, y trabajadora en un centro comercial –Patricia Uriz-, a ser de la máxima confianza de Ábalos, una de las personas más cercanas a Sánchez.
Según Beltrán, todo se inicia en la carrera de las primarias socialistas, que ganó Sánchez, y en donde Koldo se convirtió en el hombre para todo de Sánchez, Ábalos y Santos Cerdán.
“Lo que más le interesaba a Ábalos eran las mujeres y, en contactos de prostitutas, Koldo era uno de los mejores”, afirma, al tiempo que pregunta si le utilizaba por su “amplia agenda para satisfacer sus deseos”.
La senadora del PP relata como el matrimonio, una vez alcanzada la posición de confianza en las entrañas del Gobierno y del PSOE, desempeñaron un papel clave en la trama de corrupción.
PIDE A SÁNCHEZ QUE DE LA CARA, DIMITA Y CONVOQUE ELECCIONES
En este punto, Beltrán hace un recorrido por el papel de Uriz en la trama, y comienza con el rescate de Air Europa y la mediación de la esposa de Pedro Sánchez. “Ustedes conocían el tráfico de influencias entre Begoña y Javier Hidalgo, ya que estuvieron en el chalet que Hidalgo pagó a Ábalos, como agradecimiento al ministro por el rescate”.
“En el PSOE hay diferencia de clases y para ellos usted está en la más baja: le han suspendido de militancia, mientras que Santos Cerdán ofreció una salida personal y laboral a Ábalos; y a Begoña no le suspendieron de militancia”, sino que el propio Pedro Sánchez dio la orden a los ministros de salir en su defensa.
Ante esta grave situación, Ana Beltrán exige que Sánchez “de la cara, dimita y convoque elecciones” por la implicación directa de Begoña Gómez, que Sánchez siempre negó.
Recuerda que Uriz era secretaria personal de Ábalos, por lo que le pone en duda que no tuviese conocimiento de lo que se presuntamente “se cocía: sobornos, comisiones ilegales, viajes de Ábalos con amantes a cargo del erario público, sobres con dinero, colocaciones de prostitutas contratadas en empresas públicas”, entre otras.
Apunta a que la investigación señala que Uriz y Koldo cobraban “mordidas millonarias” por licencias de obras, hasta el punto de pagar en efectivo un piso de más de 300.000 euros en Benidorm, e incluso la madre de Uriz disponía de acciones en una empresa por un valor de dos millones de euros. “¿De dónde saca esa cantidad?”, insiste.
“Lo que comenzó como una investigación por el cobro de comisiones ilegales por la compra de mascarillas ha destapado: la trama de sanidad con Illa; la agencia de colocación de prostitutas en el Ministerio de Transportes; los chivatazos en el Ministerio del Interior; las mentiras en el Delcygate; la presunta financiación ilegal del PSOE; las mentiras de los ministros en la propia Comisión; y el papel de Armengol… Nos queda tanto por saber que a ustedes mismos se les helará la sangre”.