Uno de los objetivos recogido en la en la Estrategia para la Conservación del águila imperial ibérica (Aquila adalberti) del Ministerio con competencias en medio ambiente es el incremento de su productividad anual.
La mayor parte de las parejas reproductoras habitan sierras con manchas de bosque mediterráneo, zonas adehesadas y campiñas, nidificando en árboles altos y destacados del entorno, como eucaliptos, grandes pinos o especies del género Quercus. Ocasionalmente pueden llegar a construir el nido en torretas de conducción eléctrica, como consecuencia de la escasez de árboles de elevado porte.
Se ha identificado que uno de los principales factores que influyen negativamente en la productividad de la especie es la pérdida de nidos por caída o derrumbe, bien por las inclemencias meteorológicas, bien por una construcción inestable del nido por parte de la pareja, o bien un sumatorio de ambos factores. Para evitar esta pérdida de puestas, y favorecer así la productividad de la especie, el Plan de Recuperación del águila imperial ibérica está llevando a cabo desde 2012 una medida muy eficaz, la reparación de nidos desmoronados y la construcción de nidos artificiales.
Esta acción se desarrolla fundamentalmente en los núcleos prioritarios de conservación como Doñana, Cádiz y Granada, pero también en determinados territorios de Sierra Morena cuyo nido ha desaparecido y no hay alternativas claras de ubicar uno nuevo por parte de las águilas. Desde 2012 el Plan ha actuado sobre las plataformas de nidificación de 25 territorios (8 en Doñana, 4 en Cádiz, 2 en Granada, 4 en Sevilla, 2 en Córdoba, y 5 en Jaén). Estas estructuras, que imitan nidos naturales, son instaladas por el personal experto en trabajos de altura de la Agencia de Medio Ambiente y Agua M.P.
En 2024 las plataformas artificiales de nidificación propiciaron el éxito reproductor a 12 de las 164 parejas reproductoras (7,3%). Este efecto beneficioso se incrementa anualmente porque algunas de esas plataformas estabilizadas son utilizadas un año tras otro, permitiendo la producción segura de pollos.
Esta primavera, otros dos nidos artificiales instalados en los últimos años han sido ocupados por primera vez. Es el caso de una pareja de águila imperial que tenía su nido en Vilches (Jaén), el cual se desmoronó en 2022, lo que provocó la muerte de un pollo y el rescate de los otros dos. Tras este incidente se decidió la instalación de un nido artificial, el cual esta primavera ha sido tomado y da cobijo a dos pollos, según ha constatado personal de AMAYA. De forma similar, en Cazalla de la Sierra (Sevilla), una pareja de águila imperial ha ocupado otra plataforma artificial, en la que ha nacido un pollo. En total, en este año 11 parejas de águila imperial están nidificando en nidos artificiales instalados en diferentes localidades de Andalucía.