Investigadores de la URJC han organizado recientemente un seminario de sensibilización por un sistema alimentario sostenible con motivo de la ‘Semana Europea de Prevención de Residuos’. Este año esta efeméride hace hincapié en la importancia de luchar contra el desperdicio alimentario para contribuir al ODS 12 (Consumo y Producción Sostenibles).
Redacción/Raúl García Hémonnet
Con el eslogan ‘El buen gusto no tiene desperdicio’ se ha celebrado este año la Semana Europea de Prevención de Residuos”. En este marco, investigadores del Grupo de Investigación Consolidado en Química Analítica aplicada a Medioambiente, Alimentos y Fármacos (GQAA-MAF) han organizado el ‘IV Seminario de Sensibilización por un Sistema Alimentario Sostenible’. El objetivo de esta sesión ha sido contribuir con acciones desde la universidad que fomenten la reducción del desperdicio alimentario y la prevención de residuos, y que permitan cambiar el comportamiento cotidiano de los consumidores y de otros agentes de la cadena alimentaria en esta materia.
El seminario reunió, a finales de noviembre, a expertos y autoridades para reflexionar sobre los desafíos y oportunidades en la transición hacia un modelo alimentario más responsable y respetuoso con el medio ambiente. El evento, celebrado en formato online, contó con la presencia de figuras del ámbito institucional, académico y social.
Entre las intervenciones más destacadas se encuentra la de Marta Pérez González, subdirectora adjunta de Calidad y Sostenibilidad Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, quien inauguró el seminario mostrando las diferentes iniciativas que se llevan a cabo desde el gobierno para reducir el desperdicio alimentario y promover la producción y el consumo de alimentos sostenibles. Los datos de desperdicio alimentarios en España, recabados en los últimos años son prometedores, pero tal y como comentaba la subdirectora, “para lograr alcanzar los objetivos previstos es muy importante involucrar a las nuevas generaciones en la construcción de sistemas alimentarios más sostenibles, poniendo en valía la celebración de este tipo de seminarios, con mayoría de público universitario, ya que estos serán los profesionales del futuro”, indicó Marta Pérez en su exposición.
Por su parte, Carmen Redondo, representante de la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (HISPACOOP), puso el foco en el papel del consumidor como motor del cambio hacia la sostenibilidad. Durante su intervención, Carmen Redondo destacó la creciente preocupación de los consumidores por adquirir productos de proximidad y con menor impacto ambiental, pero al mismo tiempo se ha observado que los consumidores se están alejando realmente de estas acciones en el día a día, debido al elevado coste de aquellos productos más sostenibles.
El seminario también incluyó un panel liderado por dos investigadoras expertas, quienes presentaron los avances científicos en el desarrollo de metodologías analíticas que permitan el aprovechamiento de subproductos de la industria alimentaria. Esther Gómez, investigadora del grupo de Trazas, Especiación y Proteómica (TrEP) de la Universidad Complutense de Madrid, explicó cómo ciertos subproductos, como pieles de frutas, cáscaras de vegetales y residuos de la industria cervecera contienen altos niveles de compuestos bioactivos con potencial para la fabricación de suplementos nutricionales, cosméticos e incluso productos farmacéuticos. «No solo estamos reduciendo residuos, sino generando valor añadido en la cadena alimentaria«, destacó la investigadora. De igual manera, Isabel Martínez, investigadora del proyecto EVALKALIM-II presentó en su ponencia la doble cara de los glicoalcaloides presentes en residuos alimentarios como las pieles de patata, compuestos que pueden suponer un riesgo si se consumen en exceso pero que a bajos niveles presentan importante actividad biológica.
En definitiva, el seminario ha sido un claro ejemplo de cómo la colaboración entre instituciones, organizaciones y la universidad puede inspirar a las nuevas generaciones a actuar frente a los retos del sistema alimentario. Este tipo de encuentros refuerzan el compromiso colectivo hacia un futuro más sostenible.
Los organizadores han agradecido su colaboración al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades por la financiación recibida para la realización del proyecto EVALKALIM-II ,marco en el que se ha organización este seminario. Así mismo, han extendido este agradecimiento al Instituto de Tecnologías para la Sostenibilidad (ITPS), del cual forma parte el grupo de investigación, por la ayuda recibida en la difusión del evento.