La portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Alicia García, denuncia que “en el Consejo de Política Fiscal y ‘mentiras’ –ironiza-, el Gobierno olvida la reforma de la Financiación Autonómica y solo atiende las exigencias separatistas”.
“La Moncloa bien vale 17.000 millones de condonación, o 19.000 o 20.000…”, asevera García, quien señala que “el saqueo fiscal del Gobierno a los españoles es para pagar la fiesta a Sánchez y a los independentistas”.
Asegura que el Ejecutivo ha subido 97 veces los impuestos para cubrir sus necesidades: “Las ‘sobrinas’ por catálogo, los pisos de citas con señoritas, los chalés peruanos, los miles de asesores, las bolsas de dinero a Ferraz, la factura millonaria para que Sánchez controle empresas privadas y una quita tramposa”.
Subraya que “Sánchez tiene muchos gastos y hace caja hasta con el escudo social”; algo que califica de “vergüenza”. En este sentido, critica al Gobierno que engañe a “los trabajadores con menores rentas
diciéndoles que les sube el Salario Mínimo escondiendo que la mitad se la queda Sánchez y Montero”.
“¿Dónde están los Presupuestos? ¿En algún lugar perdido entre La Moncloa y Waterloo, o los tiene el mediador salvadoreño?”, pregunta a la vicepresidenta Montero.
Afirma que Sánchez “no gobierna; manda, mangonea y manga con su triple infierno: el infierno fiscal, el infierno de la mentira y el infierno de la corrupción”.
Recuerda que la vicepresidenta Montero justificó el infierno fiscal al que someten a los españoles para tener capacidad para atender la catástrofe de Valencia; pero han vetado que pueda debatirse en el Senado la ley de la DANA: “Han vetado 800 millones de ayuda a los damnificados por la riada”.
“¿Cómo era aquello de Sánchez de “si necesitan ayuda, que la pidan”? ¡Que la pidan! Y luego Sánchez y Montero se la niegan”, asevera.
Remarca que la vicepresidenta Montero es “la que hizo la vista gorda en las tramas de las mascarillas e hidrocarburos, la del rescate de Air Europa, la de los informes exculpatorios de Hacienda para que el
hermanito no tribute en España y la que compró la alcaldía de Jaén”.
También es “la consejera de los ERE ahora entronizada para hacer renacer ese PSOE de los ERE, la que lleva abrasada la mano con las andanzas de su número dos y de su número tres, la que regala el ‘cupo
separatista’ a los socios de Sánchez.