La figura de Clara Campoamor ha sido el eje central de la conferencia “El voto femenino en España. Clara Campoamor”, organizada por la Fundación General de la Universidad de Burgos en colaboración con la Unidad de Igualdad de Oportunidades. La ponencia, impartida por el politólogo e historiador Alberto Velasco Alonso, se enmarca dentro de los actos conmemorativos del Día Internacional de la Mujer.
Velasco, especialista en historia política, embajador de la Fundación Atapuerca y de la Ciudad de Burgos y patrono de la Fundación General de la UBU desde 2018, profundizó en la relevancia de Clara Campoamor y en su lucha histórica por el derecho al voto femenino. Reconoce que su interés por esta figura surgió hace tiempo. “Siempre he sentido un gran interés por la historia de España del siglo XX, que es mi especialidad, y en particular por la Segunda República, una etapa a menudo olvidada. Fue un período convulso y difícil que, desgraciadamente, desembocó en la Guerra Civil”, explica.
Durante su conferencia, Velasco destacó que el papel de Clara Campoamor fue crucial en la conquista del derecho al voto femenino en España, a pesar de la fuerte oposición a la que se enfrentó en su época. También subrayó que, aunque la representación política de las mujeres ha avanzado significativamente desde la Segunda República, todavía queda camino por recorrer para alcanzar una igualdad plena en la participación y toma de decisiones.
El voto femenino
Gracias a la lucha de Clara Campoamor el gobierno aprobó en 1931 el sufragio femenino, y en 1933 se celebraron las primeras elecciones en las que las mujeres pudieron ejercer su derecho al voto. Tras la victoria de la derecha en esos comicios, parte de la izquierda atribuyó su derrota al voto femenino. Sin embargo, según la investigación de Alberto Velasco los resultados electorales en España entre 1936 y 2019 muestran que el coeficiente de correlación entre el sufragio femenino y la victoria de un bloque político concreto en 1931 es mínimo (0,21), muy por debajo del 0,70 necesario para considerarse relevante. “No hay evidencia de que el voto femenino determinara el triunfo de un bloque político sobre otro”, afirmó.
Velasco también comparó la situación actual con la de principios del siglo XX, resaltando que, mientras en 1931 las mujeres representaban solo el 0,6 % del total de diputados y senadores, hoy en día suponen el 44 % de los representantes en el Congreso de los Diputados. No obstante, insistió en que la lucha por la igualdad no debe limitarse a cifras, sino que debe traducirse en un acceso real y equitativo a los espacios de poder.
Recordó también que, a pesar de los avances en igualdad, todavía existe un país en Europa donde las mujeres no tienen derecho a voto: el Estado Vaticano. En contraste, los primeros países en reconocer el sufragio femenino fueron, entre otros, España, Nueva Zelanda, Finlandia y Alemania.
Para Velasco es fundamental seguir avanzando en la participación de las mujeres en la política, no solo mediante reconocimientos simbólicos, como dar nombres de pioneras a estaciones o rendir homenajes, sino también a través de medidas concretas que garanticen su presencia activa en la toma de decisiones y en los espacios de poder.
La figura de Clara Campoamor
Abogada, escritora y política, Clara Campoamor fue una incansable defensora de la igualdad de género y una figura clave en la conquista de derechos fundamentales. Su mayor logro fue conseguir que el sufragio femenino llegara a España, gracias a lo que pasó a formar parte de la historia de España.
Campoamor defendía que las mujeres debían tener los mismos derechos que los hombres para decidir el destino del país y consideraba inaceptable cualquier tipo de discriminación en este sentido. En 1931, la votación para aprobar el derecho de las mujeres al voto en España se saldó con 161 votos a favor, 121 en contra y 188 abstenciones.
Además de su lucha por el voto de las mujeres, durante su carrera política y jurídica defendió otras causas relacionadas con la igualdad de género, como la igualdad en el matrimonio y la equiparación jurídica de los hijos nacidos dentro y fuera del matrimonio. Otro de sus logros más notables fue su participación en la redacción de la ley que permitió la legalización del divorcio en España en 1932.
Clara Campoamor intentó regresar a España en tres ocasiones con el deseo de morir en San Sebastián, pero sin embargo no se le permitieron. Campoamor murió exiliada en Suiza el 30 de abril de 1972.
Alberto Velasco Alonso
De origen burgalés, se licenció en Derecho y posteriormente se especializó en Comunicación y Periodismo. Inició su trayectoria profesional en su ciudad natal como redactor deportivo en Radio Popular Burgos y corresponsal de la agencia de noticias Mencheta y del Diario Marca.
En 1982 se incorporó a Cervezas San Miguel como adjunto de Publicidad y RR.PP. de la fábrica de Burgos, y también ha sido jefe de Publicidad y director de Comunicación de Cervezas San Miguel hasta 2021. Con la adquisición de la cervecera por parte de Mahou en el año 2000, entró a formar parte del recién conformado Grupo Mahou-San Miguel como director de Patrocinio y Eventos y ocupó el cargo de director de Comunicación Externa y Relaciones Institucionales del Grupo Mahou-San Miguel.
Ha recibido diversas condecoraciones, como las cruces al mérito de la Policía Nacional y la Guardia Civil, la distinción del Ministerio del Aire y del Espacio, el título de Chevalier de la República Francesa y el reconocimiento de Oficial de Río Branco de Brasil. Ha impartido conferencias en distintas universidades españolas y en embajadas de otros países acreditados en España.