Alberto Cormillot dio su opinión sobre si se debe ceder el asiento a personas obesas

Durante una reciente emisión de Cuestión de peso (eltrece), el doctor Alberto Cormillot abordó un tema que, aunque cotidiano, suele estar cargado de tensiones sociales: ¿debe cederse el asiento a una persona con obesidad en el transporte público? La discusión surgió mientras el conductor del programa, Mario Massaccesi, dialogaba con el equipo médico sobre la retención de líquidos en los participantes y los esfuerzos que hacen para llegar a la clínica diariamente.

El caso que motivó la reflexión fue el de Lionel, uno de los participantes, quien debe tomar tres colectivos cada mañana para llegar al centro de tratamiento a las 6:30. “Supongo que no te dan el asiento, ¿no?”, le preguntó Massaccesi. Y agregó directamente a Cormillot:  “¿Deberían dárselo, Doctor?”.

Con la templanza que lo caracteriza, Cormillot respondió: “Algunos lo pueden llegar a sentir como una ofensa, es complicado el tema del asiento. Ofrecérselo es lo correcto, pero la persona con sobrepeso puede llegar a interpretarlo como un gesto condescendiente o una forma de señalar su cuerpo”.

Un hombre con camisa estampada lee un periódico mientras viaja en un vagón de metro rodeado de otros pasajeros.
El dilema de las personas obesas en los colectivos | La Derecha Diario

“Cuando una persona con obesidad recibe un asiento, puede sentirse agradecida si lo necesita, pero también juzgada si interpreta que el gesto viene cargado de un prejuicio sobre su capacidad física”, analizó sobre esta práctica.

En paralelo, Cormillot planteó una problemática concreta que muchas veces se pasa por alto: el espacio.  “El cuerpo de una persona obesa ocupa, en algunos casos, más de un asiento.  Esto no es una cuestión de culpa ni de vergüenza, sino una realidad física que puede generar incomodidad, tanto para quien viaja como para los que están a su alrededor. Y eso también hay que decirlo sin estigmatizar”, aseguró.

“El descanso insuficiente, el estrés del transporte y la falta de comodidad también afectan la salud metabólica y emocional de estas personas”, sumó el médico, marcando por qué algunos de los jugadores del programa estarían imposibilitados a bajar de peso por no poder descansar durante sus viajes en transporte público.

“No se trata solo de ceder un asiento, sino de entender lo que hay detrás del cuerpo de esa persona.  Todos podemos tener un mal día, un cuerpo cansado o una necesidad. Y si vamos a ofrecer algo, que sea desde el respeto, no desde la burla ni el señalamiento”, cerró, dejando en claro que la decisión de ceder el asiento es muy personal y no necesaria en todos los casos.

Deja un comentario