El Centro Tecnológico AIMPLAS coordina el Hub Español, que se centrará en la clasificación, reciclaje mecánico y reciclaje enzimático de bioplásticos. Asimismo, el Centro Tecnológico valenciano participa en el proyecto REFEST para reducir las emisiones hasta en un 40% en pequeñas flotas pesqueras; y forma parte del proyecto RECLAIM, que ha puesto en marcha una planta de recuperación de materiales robótica, portátil y de bajo coste, impulsada por IA.
Proyecto ReBioCycle
El nuevo proyecto ReBioCycle, financiado por la Unión Europea, ofrece un portafolio de tecnologías de clasificación y reciclaje de bioplásticos dentro de tres hubs complementarios centrados en el procesamiento de residuos.
Estos hubs se establecerán para diferentes tecnologías y niveles de madurez tecnológica (TRL) en los Países Bajos, Italia, España y parcialmente en Irlanda. Se centrarán en el reciclaje mecánico, reciclaje químico, reciclaje enzimático y reciclaje biológico.
AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, European Bioplastics, TotalEnergies Corbion, Novamont, Corbion, Sulapac y Kaneka, están entre los 20 socios que se han unido para desarrollar e implementar «Un nuevo plan europeo para soluciones de revalorización de bioplásticos circulares», bajo la dirección de la University College Dublin y el BiOrbic Bioeconomy SFI Research Centre.
El proyecto tiene como objetivo demostrar el impacto de obtener polímeros reciclados en aplicaciones de alto valor añadido. A escala demostrativa y en un entorno operativo real se abordará el reciclaje efectivo y eficiente de tres tipos de bioplásticos: PLA, PHA y composites.
AIMPLAS coordinará el Hub Español que se centrará en la clasificación, reciclaje mecánico y reciclaje enzimático de bioplásticos. Además, AIMPLAS caracterizará y validará los materiales reciclados finales obtenidos en el proyecto. En este sentido, Pablo Ferrero, investigador líder en Biotecnología en AIMPLAS, ha señalado que “la principal ambición del Hub Español es demostrar la viabilidad de reciclar bioplásticos a través de diferentes tecnologías, asegurando su calidad para el reprocesamiento”.
ReBioCycle verificará las especificaciones industriales de los propietarios de marcas de biopolímeros. También propondrá un portafolio de tecnologías de reciclaje de bioplásticos y demostrará, a través de flujos de datos, la efectividad de las tecnologías propuestas, su viabilidad económica y su posible integración a escala industrial, demostrando que los plásticos biodegradables son totalmente reciclables y revalorizables. Finalmente, se realizará un análisis de la calidad final del material para confirmar la calidad de los materiales reciclados desde un punto de vista funcional.
El proyecto resultará en una hoja de ruta sobre el estado del arte del reciclaje de bioplásticos, para proporcionar una contribución directa a varios planes de acción y estrategias europeas, como la Estrategia de Bioeconomía, el Plan de Acción de Economía Circular y también la futura Regulación de Envases y Residuos de Envases.
El proyecto ReBioCycle ha recibido 7,5 millones de euros de financiación de la Circular Bio-based Joint Undertaking (JU) y sus miembros en el marco del Programa de Investigación e Innovación Horizonte Europa de la Unión Europea bajo el Acuerdo de Subvención No. 101156032. La JU recibe apoyo del Programa de Investigación e Innovación Horizonte Europa de la Unión Europea y del Consorcio de Industrias de Base Biológica.
Proyecto REFEST
Por otro lado, AIMPLAS participa en el proyecto REFEST, que tiene como objetivo modernizar las flotas pesqueras tradicionales con tecnologías innovadoras y de bajo coste para reducir significativamente el consumo de combustible y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Iniciado el 1 de mayo de 2024 y financiado bajo la Misión de la UE «Restaurar nuestro Océano y Aguas para 2030», el proyecto REFEST busca desarrollar soluciones escalables capaces de reducir las emisiones hasta en un 40%.
El proyecto se centra en los requisitos de modernización de los buques de pesca, la evaluación del impacto ambiental y de la biodiversidad, el diseño de baterías y la integración de sensores, y las implicaciones económicas y sociales. Las tecnologías desarrolladas serán prácticas, fácilmente desplegables y económicamente sostenibles, teniendo un impacto significativo en las pequeñas flotas pesqueras.
El consorcio REFEST está compuesto por 14 socios académicos e industriales experimentados de 10 países, incluidos Italia, España, Turquía, Lituania, Noruega, Dinamarca, Suecia, Francia, Alemania y Polonia. Este grupo diverso reúne experiencia multidisciplinar de los sectores marítimo, científico, tecnológico e industrial para desarrollar soluciones concretas e innovadoras.
Como socio clave, AIMPLAS aporta su experiencia en investigación e innovación de materiales, asegurando el éxito del proyecto en el cumplimiento de los estándares ambientales europeos. Por un lado, AIMPLAS tiene como objetivo mejorar los compuestos reforzados con fibra que se utilizan actualmente en la industria marina para producir apéndices del casco. Para lograr este objetivo, se modificará una resina termoplástica comercialmente disponible para reducir el efecto del envejecimiento por el agua de mar en los compuestos y aumentar la compatibilidad del compuesto fabricado con las pinturas y recubrimientos seleccionados.
Además, y en colaboración con los socios del proyecto CALSENS y RISE, AIMPLAS integrará sensores ópticos y piezoeléctricos en los compuestos, de modo que se puedan medir en tiempo real una serie de variables predefinidas, como la presión hidrodinámica o el rendimiento mecánico.
Por otro lado, AIMPLAS desarrollará nuevos compuestos termoplásticos, en formato UD-Tape, formulados específicamente para producir componentes para cajas de baterías y cumplir con los estándares de la industria marina, particularmente, aquellos relacionados con la protección contra incendios y la interferencia electromagnética.
Los miembros del consorcio son KU (Universidad de Klaipeda) – Coordinador del Proyecto, RISE (Instituto de Investigación de Suecia), MIR (Morski Instytut Rybacki), AIMPLAS, ELKON, RINA Consulting, TUCO, ENCO Srl, NXH, BLUENAV, CALSENS, EAS Batteries GmbH, GEMI Boats Scandinavia AS y LFPA (Asociación de Productores de Pesca de Lituania). Actualmente, los socios están trabajando en el diseño y prueba de tecnologías innovadoras para mejorar la eficiencia energética de los buques de pesca y colaborando con flotas locales para garantizar soluciones prácticas y adaptables.
El proyecto REFEST también ha iniciado actividades de networking y sinergias con otras iniciativas financiadas por la UE en los sectores marítimo y ambiental. Se espera que estas colaboraciones mejoren el impacto de las soluciones REFEST y fomenten una mayor innovación a través del intercambio de conocimientos, tecnologías y mejores prácticas.
REFEST representa un ejemplo concreto del compromiso de la Unión Europea por integrar la innovación tecnológica con la sostenibilidad ambiental. El proyecto tiene como objetivo no solo mejorar la eficiencia de los buques, sino también proteger los ecosistemas marinos para las futuras generaciones.
Proyecto RECLAIM
La gestión de residuos en áreas remotas, o donde la generación de residuos aumenta temporalmente, hace que sea difícil justificar el desarrollo de infraestructura a gran escala. Para ello, el proyecto RECLAIM ha desarrollado una planta de recuperación de materiales robótica, portátil y de bajo coste, impulsada por Inteligencia Artificial (IA), que se desplegará inicialmente en las Islas Griegas. El equipo se puede ver en funcionamiento en este vídeo y pronto estará operando a plena capacidad.
La solución RECLAIM utiliza múltiples robots con diferentes tipos de pikers para recoger y manejar eficientemente diferentes tipos de residuos, según su composición. Además, la visión por computadora impulsada por IA puede identificar con precisión los residuos, permitiendo a los robots maximizar la efectividad de la clasificación. Integradas dentro de un contenedor portátil, estas innovaciones mejorarán significativamente las actividades de recuperación de materiales a escala local.
Este equipo portátil se puede desplegar en cualquier ubicación, facilitando la recuperación de materiales cerca del origen y aumentando las oportunidades de reciclaje para promover una economía circular para los plásticos.
AIMPLAS ha participado en la puesta en marcha de la planta asegurando que los requisitos operativos del equipo estuvieran claramente definidos, evaluando las opciones tecnológicas disponibles en el mercado para seleccionar los componentes más adecuados, y liderando la monitorización de los indicadores clave de rendimiento (KPI), proponiendo soluciones y ajustes para asegurar que se cumplen los objetivos establecidos.
El investigador en Reciclado mecánico en AIMPLAS, Javier Grau, que está participando en el proyecto ha destacado que “islas remotas, áreas rurales de difícil acceso o regiones con infraestructura limitada son solo algunos escenarios donde este equipo puede marcar una diferencia significativa. Además, el equipo también sirve como una solución ideal para eventos a gran escala como festivales, conciertos o competiciones deportivas, donde la generación masiva de residuos en un solo lugar requiere un tratamiento inmediato. También puede complementar las plantas de reciclaje existentes en áreas turísticas que enfrentan fluctuaciones significativas de población durante las temporadas altas”.
Este equipo destaca por su diseño compacto, integrado en un contenedor fácilmente transportable, lo que permite un despliegue rápido en casi cualquier lugar.
“A medida que evolucionan las necesidades de reciclaje, este equipo portátil promete desbloquear nuevas posibilidades. Por ejemplo, podría facilitar la gestión de residuos marinos en áreas portuarias, mejorando la clasificación y separación de materiales mientras se reduce el impacto ambiental. Otra aplicación relevante es su potencial para ayudar a las plantas de clasificación existentes en el procesamiento de bioplásticos, cuya presencia está en aumento. Estos materiales representan un desafío para las corrientes de reciclaje actuales, pero su recuperación podría tener un impacto significativo en el futuro”, ha añadido Javier Grau.
El consorcio del proyecto, financiado por el programa Horizonte 2020 de la UE, consta de tres organizaciones de investigación y tecnología, dos universidades, una Autoridad Regional, una Organización de Responsabilidad del Productor, una empresa de robótica, una empresa de gestión de la innovación y una Asociación Internacional. Los miembros del consorcio, liderados por FORTH – Fundación para la Investigación y la Tecnología – Hellas (Grecia), incluyen: AIMPLAS, Axia Innovation (Alemania), ION (Grecia), IRIS (España), HRRC – Corporación Helénica de Recuperación y Reciclaje (Grecia), KU Leuven (Bélgica), Robenso – Soluciones Robóticas Ambientales (Grecia), ISWA – Asociación Internacional de Residuos Sólidos (Países Bajos) y UoM – L-Universita ta’ Malta (Malta).
El Proyecto RECLAIM ha recibido financiación del Programa de Investigación e Innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea bajo el Acuerdo de Subvención No: 101070524.