AIMPLAS ha inscrito su huella de carbono de 2023 en el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de CO2 del Ministerio, obteniendo por primera vez el sello CALCULO-REDUZCO-COMPENSO al reducir el 74% sus emisiones respecto al año anterior y un 96% respecto a 2020.
Además, el Centro Tecnológico valenciano participa en el proyecto BOTTLE4FLEX, que busca crear un envase skinpack 100% reciclable a partir de PET reciclado; y forma parte del consorcio internacional del proyecto POLYMEER que transformará el bagazo de cerveza en bioplásticos de alto valor.
Sello CALCULO-REDUZCO-COMPENSO
AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, ha inscrito por quinto año consecutivo su huella de carbono alcance 1 y 2 en el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de CO2 del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Este año, AIMPLAS ha logrado el sello CALCULO-REDUZCO-COMPENSO al haber reducido un 74% sus emisiones de CO2 respecto al año anterior y haber compensado el 100% de las mismas, logrando por lo tanto la neutralidad climática.
Las 13,81 toneladas a las que se ha logrado reducir las emisiones suponen un descenso del 96% respecto a las del año 2020 y para su compensación AIMPLAS ha llevado a cabo un proyecto en Torrejón de la Calzada (Madrid). Además, se han llevado a cabo inversiones en nuevos proyectos a largo plazo que permitirán seguir compensando las emisiones residuales en el futuro.
AIMPLAS tiene una larga trayectoria en la investigación y el desarrollo de soluciones que permiten a las empresas ser más sostenibles medioambientalmente alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 7, 12 y 13, que incluyen Energía Asequible y No Contaminante, Producción y Consumo Responsables, y Acción por el Clima, respectivamente. Este compromiso se refleja en sus propias actividades, registrando su huella de carbono desde 2019 y trabajando continuamente en su reducción.
Entre las acciones destacadas para reducir su huella de carbono, AIMPLAS finalizó en 2023 la instalación de paneles solares para la generación de energía fotovoltaica, completando el 100% de la superficie útil de las cubiertas de todos sus edificios y alcanzando una potencia instalada de 200kW. Además, se ha logrado que el 100% de la energía eléctrica consumida provenga de fuentes de origen 100% renovable, según el Sistema de Garantías de Origen y Etiquetado de la Electricidad de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) y la Orden Ministerial ITC/1522/2007.
Respecto a la movilidad, AIMPLAS cuenta con una flota compuesta en su totalidad por vehículos híbridos y en 2024 ha seguido instalando nuevos cargadores para vehículos eléctricos además de aumentar las plazas reservadas para los vehículos de uso compartido.
También en línea con su compromiso con la sostenibilidad medioambiental y la reducción de su huella de carbono, AIMPLAS inició en 2023 las gestiones para lograr en 2025 la certificación ISO 50001 de Gestión de la Energía, lo permitirá optimizar aún más el uso de recursos energéticos y continuar avanzando hacia un futuro más sostenible.
En cuanto a la construcción de instalaciones eficientes energéticamente, AIMPLAS ha completado en 2024 la construcción de un nuevo edificio según los estándares BREEAM, un certificado que ya obtuvo para su última construcción en 2020.
Envase skinpack 100% reciclable a partir de PET reciclado
Además, el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), Covinil y Eroski han puesto en marcha el proyecto BOTTLE4FLEX para desarrollar envases flexibles skinpack 100% reciclables utilizando rPET.
El skinpack crea una «segunda piel» invisible alrededor del producto, que permite a los consumidores examinar su calidad y mejora la experiencia de compra con una presentación 3D y apertura fácil. Este tipo de envase es atractivo tanto para consumidores, por su aspecto premium, como para productores y distribuidores, por su rentabilidad y flexibilidad. Sin embargo, a pesar de su popularidad y eficiencia en espacio y transporte, estos envases multicapa presentan dificultades significativas para ser reciclados.
Mediante innovaciones en reciclado químico y tecnologías de polimerización, el consorcio de este proyecto quiere superar los retos del reciclaje de envases flexibles de PET multicapa, promoviendo la sostenibilidad y el uso eficiente de materiales reciclados en la industria alimentaria. La investigación está financiada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Para cumplir con la Estrategia Europea de Economía Circular, es esencial investigar y desarrollar films monomateriales con alta flexibilidad, propiedades barrera y capacidad de termosellado, basados en rPET, el material más usado en barquetas y el único reciclado actualmente en España, aunque principalmente para envases rígidos, donde la demanda supera la oferta. Para esto, es necesario desarrollar nuevos sistemas de reciclaje y circularidad de residuos de envases.
Así, el proyecto BOTTLE4FLEX se centra en promover procesos de solvólisis para el reciclado y en modificar las propiedades del PET mediante despolimerización parcial. Además, también busca integrar tecnologías innovadoras como la extrusión reactiva, así como el empleo de monómeros y aditivos que incrementen la flexibilidad del PET reciclado. Todo ello, con el fin de desarrollar métodos sostenibles y eficientes que impulsen la circularidad de los plásticos y fomenten nuevos modelos productivos circulares.
Transformar el bagazo de cerveza en bioplásticos de alto valor
Actualmente, los bioplásticos representan solo el 1,5% de la producción mundial de plástico, y el crecimiento previsto es insuficiente para satisfacer las necesidades del mercado. El grano gastado de la elaboración de la cerveza, conocido como el bagazo de cerveza, se utiliza principalmente como alimento de bajo valor para animales o se desecha en vertederos, lo que acrecienta los problemas ambientales.
El grano usado de los productores de cerveza tiene, en cambio, gran potencial como materia prima para bioplásticos, aunque las aplicaciones actuales están limitadas por sus malas propiedades mecánicas y la falta de escalabilidad.
El objetivo del proyecto POLYMEER es establecer una cadena de valor sostenible de base biológica para productos bioplásticos derivados de estos residuos de la producción de cerveza. Mediante la conversión eficiente del bagazo de cerveza húmedo en materiales de alto valor añadido, el proyecto diversificará toda una gama de soluciones con materiales innovadores capaces de reemplazar los plásticos tradicionales.
El Centro Tecnológico AIMPLAS participa en este proyecto que busca dar respuesta a estos retos desarrollando usos de alto valor para este subproducto de la industria cervecera en forma de bioplásticos que puedan sustituir materias primas de origen fósil.
POLYMEER desarrollará nuevos polímeros, copolímeros y mezclas de polímeros de base biológica basados en el grano gastado de cerveza aprovechando procesos ecológicos que minimicen estos residuos, ampliando las alternativas innovadoras a los plásticos tradicionales. Los materiales se someterán a un diseño químico concreto para cumplir con un conjunto específico de propiedades para tres aplicaciones determinadas: films acolchados para uso agrícola, textiles para la industria de la automoción y embalaje terciario rígido para fines industriales. Todos los productos se diseñarán para ser reciclados y/o biodegradados en entornos específicos.
El papel de AIMPLAS en este proyecto es principalmente el estudio del reciclado por solvólisis de los plásticos producidos en el proyecto a escala laboratorio y piloto, el estudio de la posibilidad de sintetizar nuevos polímeros con los materiales reciclados, y el estudio de la biodegradabilidad en condiciones anaerobias de los films para la agricultura.
A lo largo de sus 48 meses, el proyecto también evaluará la sostenibilidad del ciclo de vida, la rentabilidad y la escalabilidad de estas soluciones, al tiempo que involucrará a las partes interesadas clave para garantizar la preparación del mercado y el cumplimiento normativo.
Para alcanzar los ambiciosos objetivos de POLYMEER en los próximos cuatro años, se ha creado un consorcio internacional que incluye instituciones académicas, centros de investigación y empresas de 8 países: Italia (Università degli Studi di Perugia, Università degli Studi di Roma La Sapienza, Next Technology Tecnotessile –NTT, Birra Peroni), Bélgica (Bio-Base Europe Pilot Plant, Zabala Bruselas, Normec OWS), España (Lomartov, AIMPLAS), Croacia (Bio-mi), Países Bajos (Universiteit Twente), Portugal (Borgstena) y Dinamarca (Gate2Growth).