«Acoger a un estudiante Erasmus nos ha abierto la mente»

Fecha de primera publicación:
16/01/2025

alumno de Erasmus Owen Gallagher
La familia de acogida (Natalia Villar, Gerrit Rekker, Lucas Rekker y Gabriela Rekker) y el alumno de Erasmus Owen Gallagher en el salón de casa. | Foto: Mitxi. UPV/EHU.

En un mundo cada vez más globalizado, los programas de intercambio cultural y educativo se han convertido en una puerta de acceso a experiencias únicas tanto para los alumnos y alumnas como para las familias de acogida. El programa de acogida de estudiantes Erasmus que organiza la UPV/EHU permite a estudiantes internacionales vivir en un entorno familiar mientras cursan sus estudios y a las familias vivir un intercambio cultural en su día a día.

El programa tiene varias etapas, en primer lugar, las familias facilitan sus datos a través de una ficha donde aparecerán tanto algunas características de las mismas como su identificación. Después, cuando el alumnado visitante se inscribe en el programa, se les envía las fichas de características de las familias participantes. De esta manera, pueden elegir la familia que más se les adecúe. Una vez terminado el proceso de selección, se envía a ambas partes los datos de contacto para que puedan conocerse y acordar los términos de convivencia.

Ese mismo proceso se llevó a cabo con la familia formada por Natalia Villar, Gerrit Rekker, y sus dos hijos, Lucas y Gabriela. La decisión de abrir las puertas de su hogar a un estudiante fue el resultado de una inspiración cercana: “Una amiga empezó a acoger estudiantes en verano, y nos encantó la idea», comenta la madre de la familia. Su experiencia comenzó en 2017 con programas cortos de verano, evolucionando posteriormente a estancias más largas, como la de este año, en la que acogen a un estudiante durante todo un curso académico. Por su parte, el estudiante Owen Gallagher, procedente de Estados Unidos, decidió participar en el programa para conocer el país de cerca, mejorar su español y tener una experiencia cultural inmersiva. Aunque inicialmente había considerado otras ciudades como San Sebastián o Sevilla, finalmente optó por Bilbao como destino de su Erasmus, por las plazas, la disponibilidad del programa y las características de la familia.

Es lógico pensar que vivir en una familia anfitriona implica ajustes tanto para el estudiante como para la familia, desde la organización de las comidas hasta la adaptación de horarios. Pero la familia de acogida deja claro que no hay gran cambio en su vida diaria, “él come lo mismo que comemos nosotros” comenta Natalia.

Impacto positivo

Uno de los aspectos más destacados del programa es el impacto positivo en el desempeño académico de los estudiantes. La estabilidad que ofrece un entorno familiar, alejado de distracciones comunes como la vida en residencias estudiantiles, permite al alumnado concentrarse en sus estudios, “A veces va a dormir con sus amigos, pero luego aquí tiene la formalidad”, comenta la familia anfitriona y el estudiante asiente. En el ámbito social, la experiencia también resulta enriquecedora, Owen ha logrado establecer lazos tanto con la familia como con sus compañeros y compañeras de universidad, creando un equilibrio entre la vida académica y social.

El intercambio cultural es uno de los pilares del programa, tanto la familia como el estudiante destacan los aprendizajes mutuos en cuanto a idioma, tradiciones y costumbres, “les ha abierto la mente», comenta la madre en referencia a sus hijos. Por otro lado, el estudiante señala que vivir con una familia ha sido la mejor forma de mejorar su español, mientras que la familia reconoce que también les ha ayudado a los hijos con el inglés.

El vínculo creado entre la familia y el estudiante es muy fuerte. “Para mí es mi hijo”, dice Natalia y explica que, al igual que cualquiera de los que viven en esa casa, Owen avisa al padre de sus planes. Además, la familia de acogida añade, “el vínculo que hemos creado es tal que la familia del estudiante ha venido en navidad a Bilbao y cenamos juntos el 25 de diciembre”. Por otro lado, Owen reconoce tener muy buena relación con los hermanos, de vez en cuando hacen planes como ir a ver juntos un partido del Athletic o salir de compras.

¿Volverían a acoger a un estudiante? “definitivamente sí”, responde la familia y anima a otras familias a que prueben la experiencia. Por su parte, Owen explica, “alojarse en una familia fue mi primera opción”, y añade que desde pequeño su familia también participa de un programa de acogida en Estados Unidos. Además, si tuviera la opción volvería a elegir el programa de acogida e invita a otros estudiantes de ERASMUS a que lo hagan.

Cómo participar en el programa Alojamiento en familia

Para participar en el Programa Alojamiento en Familia tanto estudiantes como familias pueden escribir al siguiente email alojamientofamilia.internacional@ehu.eus.

A su vez existe también a disposición de la comunidad universitaria la base de datos Ostatu, un servicio en el que se pueden ofertar o buscar pisos y habitaciones en alquiler. Toda la información y datos de contacto se pueden consultar en este enlace: www.ehu.eus/es/web/nazioarteko-harremanak/alojamiento-informacion-para-propietarios-y-familias.