Jorge Mario Bergoglio, conocido en todo el mundo como el papa Francisco, ha muerto este lunes, 21 de abril, a los 88 años, en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano.
El jefe de la Iglesia católica padecía una «pulmonía bilateral» con «infección polimicrobiana».
En los últimos años, Francisco había sufrido varios problemas de salud. Se desplazaba en una silla de ruedas debido a los dolores de rodilla y de espalda que sufría. Y el pasado mes de diciembre, apareció en público con un apreciable moretón en el cuello tras sufrir un accidente doméstico.