La empresa argentina fundada por Marcos Glaperín, Mercado Libre, anunció recientemente que abandonaría el estado de Delaware. De acuerdo a varias fuentes, la empresa de comercio electrónico abandonará el estado demócrata debido al aumento de impuestos en el mismo.
Por otro lado Elon Musk, quien está al mando del Departamento de Eficiencia Gubernamental de los Estados Unidos, celebró la decisión. El también CEO de Tesla y SpaceX remarcó las desventajas de instalarse en el estado demócrata.
Recientemente, Mercado Libre, ha dado pasos significativos en su expansión logística en Estados Unidos. En mayo de 2024, inauguró su primer centro de distribución en Texas, con el objetivo de mejorar la eficiencia en la entrega de productos a los compradores mexicanos.

Este centro permite que los usuarios en México reciban sus pedidos en un plazo de entre dos y cinco días hábiles, con envío gratuito. Esta expansión logística refuerza la presencia de la empresa en el mercado estadounidense, pero no implica un cambio en su jurisdicción de incorporación.
Mercado Libre eligió Delaware como su sede legal porque ofrecía en su momento un entorno empresarial muy favorable: leyes corporativas flexibles, un sistema judicial especializado en temas comerciales y beneficios fiscales.
Además, era un estado popular entre grandes empresas para incorporarse en Estados Unidos, ya que facilitaba el acceso a inversores y mercados internacionales.

Sin embargo, en los últimos años, el estado de Delaware ha perdido bastante atractivo para numerosas empresas por varias razones.
- Mayores costos legales y regulatorios: Aunque sigue siendo amigable con los negocios, los costos asociados a la incorporación y el mantenimiento legal han aumentado.
- Mayor escrutinio fiscal: Las autoridades fiscales de Estados Unidos y de otros países están prestando más atención a las estructuras en paraísos fiscales y en estados como Delaware, lo que reduce los beneficios de anonimato y evasión fiscal que antes se aprovechaban más.
- Competencia de otros estados: Lugares como Nevada, Wyoming o incluso Texas ofrecen ventajas similares, a veces con costos más bajos o requisitos más simples.
- Presión por mayor transparencia: Las reformas legales en Estados Unidos, como la ley contra el lavado de dinero (Corporate Transparency Act), ahora exigen que las empresas revelen quiénes son sus verdaderos dueños, lo cual resta uno de los atractivos tradicionales de Delaware: la confidencialidad.
A su vez, una gran cantidad de empresas dentro de los Estados Unidos han tenido una gran migración hacia el estado de Texas. Razones como altas tasas impositivas, condiciones económicas adversas y los altos flujos de inmigración ilegal.
- Bajos impuestos: No cobra impuesto estatal sobre la renta, ni a personas ni a empresas, lo que reduce significativamente la carga fiscal.
- Costos operativos más bajos: Los costos de vida, mano de obra y bienes raíces son más bajos en comparación con otros estados como California o Nueva York.
- Ambiente pro-empresarial: Texas tiene regulaciones menos estrictas, un gobierno favorable a los negocios y políticas que incentivan la inversión y la innovación.
- Ubicación estratégica: Está bien ubicado geográficamente para logística y transporte, con fácil acceso tanto al resto de Estados Unidos como a México y América Latina.
- Infraestructura y talento: Grandes ciudades como Austin, Dallas y Houston ofrecen una buena infraestructura tecnológica, universidades de alto nivel y una creciente base de talento calificado.
- Migración corporativa: Muchas grandes empresas (como Tesla, Oracle y HP) se han mudado a Texas, creando un efecto de atracción y ecosistema empresarial creciente.
