Un equipo de estudiantes de diferentes ingenierías de la UPCT construirán un barco autónomo, de 3 metros de eslora, para competir en la ‘Micro-Ruta de la Sal en 2026. Los regatistas navegarán entre Barcelona e Ibiza con motivo del 180 aniversario de la primera Ruta de la Sal.
Serán alrededor de 40 estudiantes los seleccionados para diseñar, construir y participar en este desafío náutico y tecnológico.
Nuria López, técnico del departamento de I+D+i de Física Aplicada que participa en el proyecto, explica que se crearán cinco subgrupos: arquitectura naval, energía, comunicaciones, automática y gestión.
El vicerrector de Estudiantes y Empleo, Antonio Guerrero y el profesor que coordina la iniciativa, Carlos Mascaraque, ha participado hoy en la reunión informativa celebrada en la Escuela de Navales. Mascaraque ha señalado que de aquí a un año “necesitamos contar con un modelo de barco para ponerlo a prueba en el puerto de Cartagena”.
La regata se coincidirá con el 180 aniversario de la primera Ruta de la Sal: un reto entre armadores para poder llevar sal de Baleares a una Barcelona bloqueada durante la segunda guerra carlista. En la competición participarán todas las escuelas de Ingeniería Naval de España.
Los veleros que deben construir los estudiantes deben tener una eslora máxima de tres metros y su única fuente de propulsión ha de ser el viento, por lo que la embarcación debe ser energéticamente autónoma, debiendo contar con equipos eléctricos alimentados por energía renovables para comunicarse con el exterior y contar con luces de navegación. Los barcos han de cargar con un kilo de sal e informar de su posición cada hora. La distancia que deben completar es aproximadamente de 140 millas náuticas.