La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación pondrá a disposición del ecosistema innovador y emprendedor que opera en Andalucía un montante de 107,7 millones, a partir de 2025, para contribuir a transformar la economía andaluza. Así lo ha puesto de manifiesto durante el Desayuno Informativo de Europa Press, donde ha destacado que la política fiscal o la simplificación administrativa impulsadas por el Gobierno autonómico constituyen un acicate para aprovechar el ciclo económico expansivo que caracteriza actualmente a la comunidad. Estas líneas de trabajo se nutren de financiación europea, a través del Programa FEDER Andalucía 2021-2027, y de fondos propios.
El grueso del montante consignado se corresponde con una serie de convocatorias de incentivos previstas para el próximo año dotadas con 59 millones que tienen como objetivo fomentar la innovación empresarial y tecnológica. La Junta está ultimando las bases reguladoras que recogerán los requisitos para su concesión. Esos recursos se han planificado para consolidar la actividad de los centros tecnológicos (22,6 millones), poner en marcha proyectos de investigación industrial o desarrollo experimental por parte de empresas (11,4 millones) y financiar actuaciones de crecimiento y consolidación y proyectos de innovación ejecutados por los clústeres de innovación (10 millones). De igual modo, se han presupuestado 15 millones para apoyar la participación de la comunidad en el programa europeo ‘Clean Aviation’, que tiene como finalidad favorecer el desarrollo de una aviación más sostenible.
Al margen de estas subvenciones, se han reservado 20 millones para apoyar la participación de la comunidad en la iniciativa ‘Space Innova Andalucía’, que busca soluciones innovadoras en el sector del espacio que permita avances en el despliegue de emergencias, la lucha contra incendios o la gestión medioambiental. Esta medida se llevará a cabo a través de la fórmula de Compra Pública de Innovación (CPI).
Asimismo, se incluyen en este paquete de ayudas otras actuaciones como la línea para fomentar el desarrollo de ciudades y territorios inteligentes de Andalucía (orden CITI), que cuenta con 7,1 millones; el programa para desarrollar soluciones innovadoras frente a la sequía, con una dotación de ocho millones; o los incentivos por valor de 4,6 millones para promover el emprendimiento a través de la Consejería y la Agencia de TRADE. Por último, para 2025, el Centro de Innovación de Vehículos Aéreos No Tripulados y Movilidad Aérea Urbana de Sevilla (CUAM), promovido junto a la Universidad de Sevilla, recibirá una subvención de nueve millones. Esta instalación generará conocimiento para continuar manteniendo el prestigio científico y tecnológico de Andalucía en tecnologías de vehículos aéreos no tripulados para usos civiles y, en particular, para su aplicación a la movilidad aérea urbana.
En su intervención, Gómez Villamandos ha incidido en que «solamente mediante la innovación es posible avanzar, alcanzar soberanía tecnológica y ser competitivos». Según ha aclarado, Europa se encuentra en esa situación, refiriéndose a las conclusiones del Informe Draghi, y por ende España y Andalucía. «Desde la comunidad -ha añadido- se están llevando a cabo una serie de medidas para mejorar esa situación: de un lado, se está reforzando el talento para que tenga un empleo de calidad y se quede en la región; y por otro, en la esfera normativa, se está aplicando una simplificación administrativa que permite una disminución considerable de la burocracia» y que, «en el caso de la esfera de la I+D+I, se ha logrado reducir en más de un 90% los trámites», ha matizado. A ello también se suman las políticas fiscales para favorecer el esfuerzo inversor.
Apuesta por la colaboración público-privada
En su intervención, Gómez Villamandos ha apostado por la colaboración público-privada en las políticas y estrategias de innovación, asegurando que el tejido empresarial juega un papel crucial por ser uno de los principales impulsores de la creación y adaptación de nuevas tecnologías y avances del conocimiento. Por ello, ha defendido que todas las acciones orientadas al sector empresarial, pero, sobre todo, al ecosistema innovador constituyen una línea de trabajo prioritaria. «Contamos con un tejido emprendedor y empresarial diverso, con sobrado potencial para aportar y desarrollar soluciones, que debe ir de la mano de los agentes generadores de investigación e innovación, como son las universidades, los centros tecnológicos, los parques científicos y tecnológicos o los clústeres de innovación«, ha indicado. Asimismo, ha aseverado que, «aunque Andalucía cuenta con un sistema de innovación buenísimo, es necesario continuar mejorando la conexión entre sus miembros». En el caso de los parques, por ejemplo, ha detallado que se trabaja en un protocolo para alcanzar una mayor coordinación de su gestión y de sus líneas de trabajo.
Por otro lado, el titular de Universidad ha querido remarcar el papel que desempeñan en ese entramado las universidades, «que generan el 90% de la I+D que se hace en Andalucía y por las que se ha hecho una importante apuesta para que mejoren sus infraestructuras y desarrollen proyectos de investigación». Asimismo, se ha detenido en otros de estos agentes, los clústeres, puntualizando que su departamento ha desplegado una política de clústeres con la que se busca promover la consolidación de estas agrupaciones empresariales innovadoras y dotarlas de un marco de actuación que favorezca su capacidad de generar innovación «en segmentos como las energías renovables, el audiovisual y los contenidos digitales, la refrigeración y el frío industrial, la producción de materiales plásticos o la automoción».
Asimismo, ha hecho hincapié en que la futura Ley para el Avance de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación para Andalucía (ACTIVA) que está diseñando la Consejería de Universidad se contempla «la creación de una serie de figuras encaminadas a promover esa colaboración público-privada en materia de innovación como son las unidades de innovación conjunta o las unidades de investigación empresarial». «La creación de unidades de innovación conjunta permitirá a los generadores del conocimiento trabajar con el sector empresarial para hacer esa innovación que afecta a todos los sectores», ha explicado para añadir que «las unidades de investigación empresarial están dirigidas a apoyar a aquellas firmas que no cuentan con músculo suficiente para tener un departamento de I+D+I, pero que sí tienen inquietud por aportar avances».
En el ámbito del emprendimiento, ha hecho alusión a las conclusiones del último Informe GEM para aseverar que «Andalucía es la comunidad que mejores condiciones presenta para emprender» para añadir que «en esta tierra se está observando, además, un cambio de paradigma, ya que se está evolucionando desde el emprendimiento por necesidad al emprendimiento por vocación».