María de los Ángeles Casares García obtiene el grado de doctora con una tesis innovadora sobre evaluación emocional en adolescentes

María de los Ángeles Casares García. Fotografía cedida por la Universidad de la Rioja.

13 de noviembre de 2024. La profesora María de los Ángeles Casares García, actual docente en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Isabel I, ha obtenido la calificación de sobresaliente “cum laude” tras presentar su tesis doctoral en la Universidad de La Rioja.

Ha centrado su investigación en el diseño de un nuevo test enfocado a la evaluación de los síntomas de depresión y ansiedad en estudiantes de secundaria desarrollando una versión breve de los cuestionarios Patient Health Questionnaire-9 (PHQ-9) y Generalized Anxiety Disorder Assessment-7 (GAD-7), denominada PHQ-GAD-8.  La detección y prevención de los problemas internalizantes durante la adolescencia es esencial, ya que si no se interviene pueden agravar sus síntomas y extenderse a la vida adulta favoreciendo su mantenimiento o incluso la aparición de otros trastornos.

La investigación de María de los Ángeles Casares aborda un desafío crítico en los centros escolares: identificar y gestionar a tiempo los síntomas de ansiedad y depresión, condiciones que afectan al rendimiento académico y al bienestar general de los jóvenes. Es necesario disponer de procedimientos estandarizados de cribado para la evaluación de problemas de regulación emocional en contextos educativos que permitan su prevención, mitigar el posible impacto a diferentes niveles, optimizar los procesos de enseñanza-aprendizaje y potenciar el bienestar y calidad de vida de los adolescentes.

Resultados de la tesis doctoral

En su análisis de la prevalencia, la profesora Casares encontró que los síntomas de ansiedad severa en la muestra analizada alcanzaron un 11,1%, y los síntomas de depresión un 4,44%, siendo en ambos casos superior la prevalencia en las chicas que en los chicos, y mayor en la adolescencia tardía (15-18 años) que en la temprana (12-14 años).

La tesis, que consiste en un compendio de tres estudios publicados, también ha establecido las bases para mejorar la interpretación de los resultados de otros cuestionarios en adolescentes españoles, permitiendo una intervención educativa más efectiva. El presente estudio se completa con la baremación de los cuestionarios PHQ-9 y GAD-7 en adolescentes españoles, y ofrece los datos normativos y los valores umbral para adolescentes en función del sexo y la edad, con el fin de garantizar una interpretación adecuada de las puntuaciones de ambos cuestionarios. Este hecho, unido a que son instrumentos de libre acceso, supone ofrecer a la comunidad científica pruebas eficaces y gratuitas para la identificación precoz de problemas internalizantes en la adolescencia.

Según Casares, desarrollar una nueva herramienta (PHQ-GAD-8) y proporcionar los baremos del PHQ-9 y GAD-7 para la población adolescente española son hitos fundamentales para una gestión más eficaz por parte de los profesionales de la intervención psicoeducativa, ayudando a prevenir el deterioro emocional de los y las estudiantes.

María de los Ángeles Casares dice sentirse «satisfecha por haber contribuido a la elaboración, validación y baremación de pruebas que permitan la evaluación fiable y válida de la salud mental de los y las jóvenes, contribuyendo a una detección precoz de los y las adolescentes de «alto riesgo», con el fin de conseguir la interrupción intergeneracional de las desigualdades en salud mental».

La investigación contó con la dirección de los doctores Eduardo Fonseca Pedrero y Alicia Pérez de Albéniz, responsables del Programa Prisma (Programa Riojano de Investigación en Salud Mental) e investigadores del Proyecto Psice (Psicología Basada en la Evidencia en Contextos Educativos). Esta investigación ha sido posible gracias al apoyo del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, así como del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), que financia proyectos como el que permitió esta destacada contribución al ámbito educativo.

Desde la Universidad Isabel I solamente podemos añadir: ¡Enhorabuena!