El presidente del Partido Popular subraya que el actual Gobierno “dejará
paso a una ingente tarea de reconstrucción nacional, en la que será
imprescindible el concurso de todos los españoles de buena voluntad, que
son la mayoría”, señala
“Sufrimos una agresión constante al sentido común y a los valores
esenciales de la democracia”, subraya, mientras deplora que el único fin
sea la subsistencia de quienes venden la soberanía nacional por un
conjunto de votos. “Un precio muy barato”, insiste
Recalca que el pueblo español nunca debería arrodillarse ante
Waterloo ni tendría que ser socio de un antiguo terrorista que no se
arrepintió
“Hoy hay un Gobierno que no está a su altura, pero en España también
hay un pueblo al que siempre merece la pena servir. Un pueblo digno
que merece gobernantes dignos”, enfatiza
Recalca que la reconstrucción nacional que nos espera consistirá, en
primer lugar, en recuperar el diálogo entre los políticos que piensan en
España y en los españoles
Avisa de que “somos una triste excepción en las grandes naciones
europeas” y, además, en un momento existencial para el proyecto
europeo porque España sufre un Gobierno empeñado en la
destrucción mientras que Europa se esfuerza en reproducir aquel impulso
que hizo posible su reconstrucción
En este contexto, remarca que los demócratas y europeístas no
estamos solos y, además, somos la mayoría social. “Yo no me rindo
ante aquellos que quieren que caigamos en el desánimo. Estoy aquí para
darle a España el Gobierno que merece, que es totalmente distinto al
actual”, asegura
Elogia la trayectoria política de Ana Pastor: “supo estar, lo que había
que hacer en cada una de sus responsabilidades, lo hizo y abandonó la
primera línea con la admiración de todos”. “Ella nos dice que vale la pena
y yo también lo creo”, concluye