
El Grupo Rápido de Intervención Policial (GRIP) de la Policía Local de Almería inició en la tarde noche de ayer su turno operativo durante el que identificaron a una treintena de personas e inspeccionaron veinte vehículos, uno de los cuales fue retirado por la grúa al carecer de seguro y circular con la ITV desfavorable.
Los agentes patrullaron a pie por distintos puntos de la ciudad, como la Plaza Elena Pezzi, en El Zapillo, o los parques de Oliveros, Victimas del Terrorismo y Estación, incluyendo también la Intermodal y Avenida de la Estación, así como por aquellas zonas donde se vienen produciendo botellones. Igualmente, se establecieron filtros estáticos en la calle Pósito, en el Casco Histórico, y en la calle Santiago, en Nueva Andalucía, tanto para el control de personas como de vehículos.
La presencia y vigilancia preventiva del GRIP tuvo especial incidencia en las inmediaciones del Mirador del San Cristóbal, inaugurado hace pocas fechas y convirtiéndose en objetivo inmediato de quienes no respetan ni el descanso de los vecinos ni el bien común.
La acogida vecinal ha sido muy favorable por su labor preventiva y la rápida respuesta ante los requerimientos ciudadanos, lo que incrementa la sensación de seguridad y confianza en la Policía Local.
El GRIP está compuesto inicialmente por 42 agentes y mandos de la Policía Local, todos ellos voluntarios, y actúa en colaboración con las patrullas del turno ordinario en un horario determinado. Concretamente, está operativo, con carácter general, de lunes a domingo en horario de tarde, noche y madrugada, pero podrá estarlo igualmente en función de las necesidades.