Un estudio realizado por el Instituto de Investigación en Cambio Global (IICG) ha encontrado que el crecimiento de todas las especies está muy asociado a los rasgos básicos de sus raíces. Este trabajo representa un avance en el conocimiento de las características funcionales de las plantas en ambientes áridos mediterráneos.
Irene Vega
Los ambientes áridos mediterráneos, a pesar de contar con una limitada disponibilidad de agua y nutrientes, se caracterizan por albergar un número elevado de especies vegetales. En estos ecosistemas, las interacciones planta-suelo son muy importantes, ya que coexisten tanto especies herbáceas y leñosas, de las cuales se conocen sus diferencias funcionales de la parte aérea como la estructura del tallo y los patrones de crecimiento. Sin embargo, el rol que desempeñan las raíces está poco estudiado y es un elemento clave para entender los procesos de coexistencia entre especies.
Un novedoso estudio, realizado por el Instituto de Investigación en Cambio Global (IICG) de la Universidad Rey Juan Carlos, ha explorado las posibles diferencias funcionales entre especies herbáceas y leñosas que coexisten en la misma comunidad de plantas mediterráneas, centrándose especialmente en las características de las raíces relacionadas con el uso de nutrientes y el crecimiento.
Los resultados obtenidos, publicados en la revista Functional Ecology, demuestran que el crecimiento de todas las especies está muy asociado con rasgos funcionales de las raíces. “Por ejemplo, una menor densidad del tejido de la raíz aparece relacionado con un crecimiento más rápido. También destacamos muchas diferencias funcionales a nivel de raíz entre especies herbáceas y leñosas”, explica Angela Illuminati, investigadora del IICG y coautora del estudio. “Nuestros resultados sugieren que la constante coexistencia de los dos grupos funcionales está potencialmente asociada a una diversificación de estrategias de captación y uso de los recursos del suelo”, añade.
Para llevar a cabo la investigación, el equipo científico del IICG realizó un experimento de jardín común con un total de 23 especies, de las cuales 7 eran herbáceas y 16 leñosas. En total, se midieron 17 rasgos funcionales -aéreos y de raíz como su diámetro o la densidad de su tejido- relacionados con el crecimiento, el uso de nutrientes y el tamaño.
a) Tubos del experimento enterrados en el suelo para el crecimiento individual de las raíces, b) Sección longitudinal de uno de los tubos (primeros 15 cm). c) Imagen de raíces escaneadas y medida de rasgos con el programa WinRHIZO (cada color identifica la longitud total (cm) de raíz por diferentes clases de diámetro. Autoría de las imágenes: Angela Illuminati.
Este trabajo representa un avance en el conocimiento de las características funcionales de las plantas en ambientes áridos mediterráneos y, en consecuencia, de los procesos que regulan su coexistencia. “Una mejor comprensión del funcionamiento de los ecosistemas áridos mediterráneos es de especial interés para la gestión y conservación del patrimonio natural en el contexto del cambio climático”, concluye la investigadora de la URJC.