El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha licitado por 4,35 millones de euros (IVA incluido) la redacción de los estudios informativos para mejorar el tren de mercancías entre Aragón y Cataluña. En concreto, se analizarán distintas alternativas para incrementar la capacidad de la línea Zaragoza – Lleida – Reus / Sant Vicenç de Calders para que pueda acoger servicios de autopista ferroviaria y hacer frente a posibles futuros aumento de demanda.
Los estudios informativos se enmarcan en el objetivo de potenciar el Corredor Mediterráneo. Próximamente se publicará en el Diario Oficial de la Unión Europea.
El tramo entre Zaragoza y la fachada mediterránea por Lérida es uno de los que registra más tráfico de mercancías de la red, con más de 100 circulaciones/semana por sentido. No en vano, une los principales nodos de producción y consumo, Madrid-Barcelona, y forma parte de los flujos del centro y sur con el noreste de España y el resto de Europa.
Transporte ferroviario de mercancías en la zona noreste
Actualmente, la conexión de mercancías entre el núcleo de Zaragoza y el eje litoral del Corredor Mediterráneo se realiza a través de dos líneas de vía única, en ancho ibérico y electrificadas a 3.000V, de tal forma que tienen un sentido preferente de circulación:
- Las mercancías desde Zaragoza a Barcelona circulan por la línea Lleida-Plana de Picamoixons y de ahí a Reus y Sant Vicenç de Calders.
- El sentido contrario, por la línea de Reus – Mora la Nova -Caspe.
Este funcionamiento, junto a los trenes de viajeros circulando por cada una de las vías en ambos sentidos y los trenes de mercancías con origen o destino en algún punto intermedio también circulando en ambas direcciones, hace que la capacidad de dichas líneas esté limitada para absorber posibles incrementos de tráfico futuros, de ahí la necesidad de desarrollar estos estudios.
En este contexto, el Ministerio licitó por 2,8 millones de euros (IVA incluido), en julio de 2024 a través de Adif, la redacción de los proyectos de adecuación de la infraestructura del itinerario Zaragoza-Lleida-Tarragona para permitir la circulación de servicios de Autopista Ferroviaria. Estos trabajos, en los que se invertirán más de 60 millones de euros, servirán para actuar sobre los gálibos de 6 túneles, 16 pasos superiores y la catenaria, y los adaptará a las dimensiones de los semirremolques que circularán por el recorrido.
Estudios por realizar
Será necesaria la redacción, primero, de un estudio de viabilidad y, posteriormente, la redacción de uno o varios estudios informativos, dependiendo de los resultados del estudio de viabilidad. El principal objetivo del primer estudio será analizar la viabilidad técnica y socioeconómica de las actuaciones ferroviarias necesarias para permitir la mejora de la capacidad y adaptación a futuros tráficos de este tramo ferroviario del Corredor Mediterráneo interior.
Previo a la redacción del estudio de viabilidad, se llevará a cabo un análisis de los dos corredores ferroviarios de mercancías que cubren el itinerario entre Zaragoza y Cataluña (itinerario vía Lleida/itinerario vía Caspe), para ratificar los resultados de los estudios hasta ahora llevados a cabo que recomiendan la adecuación de la infraestructura del itinerario Zaragoza-Lleida-Tarragona para permitir la circulación de servicios de Autopista Ferroviaria.
Con los resultados del estudio de viabilidad, se realizará, en función del alcance de las actuaciones, uno o varios estudios informativos que deberán contemplar todas las alternativas que hayan resultado viables para resolver la problemática que se presenta.
El marco geográfico incluye los siguientes tramos:
- Tramo 1: Zaragoza- Tardienta.
- Tramo 2: Estación de Tardienta-Lleida-Estación Plana de Picamoixons.
- Tramo 3: Estación Plana de Picamoixons-Reus.
- Tramo 4: Estación Plana de Picamoixons-San Vicenç de Calders.
Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030
Esta actuación responde a los objetivos de la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030, que da respuesta a las necesidades de movilidad tanto de los ciudadanos como de las mercancías mediante modos de transporte sostenibles, desde el punto de vista social, económico y medioambiental.