Se abren márgenes y se cierran excusas para subir salarios y reducir la jornada laboral

Mari Cruz Vicente, secretaria de Acción Sindical y Empleo de CCOO.

Mari Cruz Vicente, secretaria de Acción Sindical y Empleo de CCOO.

La subida de los precios alcanza el 3,0% interanual en febrero, una décima más que en enero. El gas, la hostelería y sobre todo el precio de la electricidad son los sectores que impulsan la inflación en 2025. Mientras, los convenios con efectos económicos en ese año, ganaron poder adquisitivo, con un incremento medio del 3,35%. Para la secretaria confederal de Acción Sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente, la situación actual reclama continuar desarrollando la negociación de los convenios colectivos en base a lo acordado en el V AENC, con subidas salariales que mejoren el poder adquisitivo y con cláusulas de garantía salarial. Los datos de beneficios empresariales y productividad abren, en este contexto, “márgenes para subir salarios y reducir la jornada laboral, como medidas imprescindibles de reparto de la riqueza que se está generando”.

El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,4% en febrero en relación con el mes anterior y elevó una décima su tasa interanual, hasta el 3%, su valor más alto desde el pasado mes de junio, cuando se situó en el 3,4%, según datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Hemos de seguir insistiendo que el IPC no refleja todo el aumento del coste de la vida, al no incluir el coste de la vivienda. La fuerte subida que ésta ha experimentado (+ de un 11,3% interanual) en el cuarto trimestre de 2024, tendencia que se mantiene en 2025, y que no refleja el IPC, “desborda la capacidad de pago de los hogares”, en opinión de Mari Cruz Vicente, responsable de Acción Sindical y Empleo del sindicato, con una especial incidencia en la población joven, y “dispara el esfuerzo que deben destinar a ella, ante la insuficiencia de la políticas públicas de vivienda”.

Por otro lado, los datos aún provisionales de 2024 muestran que los convenios con efectos económicos en ese año, ganaron poder adquisitivo, con un incremento medio del 3,35%, que afectan a 11,6 millones de personas, cifras que irán aumentando y que ponen de relieve el impacto positivo en la negociación colectiva del V AENC. Cabe resaltar el aumento de las cláusulas de garantía de salarial en los convenios colectivos, que afectan al 40 % de la personas asalariadas y con porcentajes muy elevados en industria y construcción.

Para el sindicato, es necesario seguir desarrollando la negociación de los convenios colectivos en esa dirección, con subidas salariales que mejoren el poder adquisitivo y con cláusulas de garantía que corrijan cualquier eventualidad que tenga efectos en la inflación, más en unos momentos de incertidumbre económica.

“Hay margen para hacerlo”, afirma Vicente. Los beneficios empresariales siguen en máximos histórico, y el incremento de la productividad por persona asalariada es generalizado en la inmensa mayoría de los sectores y en todo tipo de empresas, “lo que abre márgenes y cierra excusas para subir salarios y reducir la jornada laboral, como medidas imprescindibles de reparto de la riqueza que se está generando, y de contribuir a cerrar las brechas de pobreza y desigualdad social”, concluye la sindicalista.

 

 

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