El Servicio de Prevención Mancomunado vasco Fundación S. Prudencio presenta, en su Congreso, un pionero programa de ‘SOS Emocional Laboral’ [LARPSICO]

Hace unas semanas informábamos de una nueva edición, durante los días 25 y 26 de febrero del año en curso (pdf), del Congreso de la Fundación S. Prudencio, un evento muy consolidado, como muestra su consolidación, al ser ya el XXIV Congreso de Seguridad y Salud Laboral. Se trata de un evento de gran éxito, con ponencias de alto nivel y valiosas oportunidades de networking. El día 25 se celebró un encuentro entre especialistas de alto nivel, en el que participó el director del LARPSICO, a fin de analizar las cuestiones de mayor interés en materia de prevención de riesgos laborales en general, y psicosociales en particular. El día 26 se expusieron esas Conclusiones al final de la jornada, tras realizarse un amplio abanico de conferencias y mesas redondas.

De su éxito da buena cuenta tanto el numeroso grupo de especialistas que tuvieron participación en el encuentro de personas expertas como el lleno absoluto que cosechó el plenario. La siguiente imagen lo confirma.

Congreso

Entre las sesiones más interesantes y enriquecedoras tenidas en el Congreso, en un plano de gestión psicosocial, entendemos de especial novedad y significación un más que sugerente programa llamado: ‘Primeros Auxilios emocionales en las empresas‘. Con esta iniciativa se pretende abordar las crisis emocionales en la organización de trabajo de una manera inmediata, tan humana como eficiente.

En línea (salvando distancias, claro) con lo que se prevé desde antaño para emergencias de seguridad tradicionales (art. 20 LPRL), se busca contar con un plan, sencillo y accesible a todo tipo de empresas, que capacite a empresas y personas trabajadoras para abordar una crisis del estado emocional de una persona trabajadora en un momento dado. Con ello se busca -dice el programa- “estabilizar y brindar un alivio emocional inmediato, conectar con redes de apoyo y derivar, si es necesario, a una atención especializada médica y/o psicológica”. De ahí que creen incluso la figura de la “persona socorrista emocional laboral (pdf)”. 

El Servicio de Prevención Mancomunado la Fundación S. Prudencio persigue con esta figura, de creación voluntaria, abordar las crisis emocionales en la organización de manera inmediata, eficiente y humana y, con su intervención, normalizar y prevenir. No esconde la propuesta que se trata de gestionar unas situaciones negativas que también afectan a la productividad de las empresas, al aumentar el absentismo, la rotación y los accidentes laborales. Estas personas socorristas emocionales laborales intervendrían en diversos tipos de situaciones complicadas psicosocialmente, como: 

  • Ataques de ansiedad 
  • Episodios de llanto incontrolable 
  • Cambios en el comportamiento como agresión 
  • Estados de shock emocional 
  • Actos vulgares 
  • Cambios en el estado emocional con sentimientos intensos de angustia, temor, frustración, enajenación, ira, ansiedad y pánico.

Ofrecida la primera intervención, de emergencia, para la contención y estabilización del episodio crítico, se orientará para una solución profesional, a través de la “derivación a redes de apoyo”. La persona socorrista asesora y proporciona información clara sobre los pasos a seguir, y los recursos disponibles, internos y externos, para abordar la situación (servicios asistenciales sanitarios, servicios sociales, etc.)

El tiempo dirá si es una iniciativa que se consolida o no y qué utilidad tiene. Pero, sin duda, es una sugerente iniciativa y confirma el extraordinario dinamismo y la capacidad de innovación en gestión psicosocial dentro de las empresas que tiene este servicio de prevención mancomunado y que merece la pena emular, en línea con lo que ya sucedió con su programa “PsicoLan”. Otra interesante iniciativa práctica de la que se ha hecho eco en varias ocasiones el LARPSICO, con una Ficha Científico-Técnico Preventiva (pdf) al respecto.