Pilar Rojo: “No hay proyecto de país, la política exterior no existe y ha sido sustituida por la agenda de Sánchez y la corrupción que lo rodea”

Pilar Rojo en el Senado
Pilar Rojo en el Senado

La portavoz de Exteriores asegura que cuando un país se percibe como débil en su cohesión territorial, social o política, el impacto sobre su política exterior “es profundamente negativo”

La portavoz de Asuntos Exteriores del GPP, Pilar Rojo, afirma “la realidad es que no hay proyecto de país” y, por tanto, “la política exterior como tal no existe y ha sido sustituida por una agenda propia del presidente Sánchez” y los casos de corrupción que lo rodean. 

Pilar Rojo señala que, cuando un país se percibe como débil en su cohesión territorial, social o política, el impacto sobre su política exterior “es profundamente negativo”. “Es un país que deja de ser creíble: se interpreta que las posiciones que se toman pueden cambiarse y esa es la percepción que trasmite el Gobierno de Sánchez”, añade. 

Rojo se pronuncia así en el Pleno de Cámara Alta, en una interpelación al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en la que recalca que en el Gobierno “no hay posiciones comunes basadas en el consenso dentro del propio Ejecutivo, que es incapaz de adoptar una posición única y coherente de país; no somos un país de fiar”, lamenta.

Avisa que Europa tampoco es ajena a “la alarmante situación” del Gobierno y del entorno del presidente Sánchez. La trascendencia que están teniendo las investigaciones judiciales en las cancillerías europeas, “causan un gran daño reputacional a nuestro país, nos debilita y nos hace difícil mantener posiciones de fuerza y liderazgo en el exterior”. 

Denuncia que “la intención del Gobierno es convertir la diplomacia española en una mera extensión del sanchismo, en favor de sus intereses y en detrimento del prestigio de España”. 

“¿Tiene España una política exterior?”, pregunta Rojo a Albares, a quien alerta de que es una “opinión generalizada” que el Gobierno de España ha renunciado a ello; centrados en sus propios asuntos, sobre todo en el que más les preocupa, como es su delicada y escándalos agenda judicial. 

Así, señala que tenemos un presidente cuya “actitud personalista y opaca” no se había visto nunca en nuestra democracia, “siendo más propia de regímenes autoritarios como el ruso o el venezolano”. Y con un ministro que es un mero ejecutor de los deseos personalistas e interesados de su jefe. “¿Tenemos un ministro de Asuntos Exteriores?”, se dirige a Albares.

Afirma que hay un Gobierno que “no tiene libertad ni la intención de construir nada”, más bien lo contrario: han dinamitado los consensos internacionales que siempre se habían mantenido, no comparten información ni han dado explicaciones ni ningún tipo de documentación sobre sus cambios de posicionamiento, ni sobre nada”.

UCRANIA-UE, MARRUECOS, GIBRALTAR, VENEZUELA 

“No nos llaman nunca y no quieren pactar nada con nosotros: tan sólo cuando la situación les aprieta pretenden que les salvemos”, dice al ministro, a quien le recuerda que la reunión del próximo jueves, con la presión de Bruselas para elevar la inversión militar, junto a la previsible falta de apoyo de sus socios, ha llevado al presidente Sánchez a llamar al líder de la oposición, aunque “envolviendo ese contacto en una ronda de conversaciones de 20 minutos; “algo verdaderamente lamentable y una falta de respeto al partido más importante de España”. 

Afirma que la causa de Ucrania “es nuestra causa” y defender una paz justa es también defender el interés de España; “somos un partido de Estado y apoyaremos a España y a la Unión Europea en todo lo que sea necesario, pero lo que no haremos es dar un apoyo ciego e incondicional a lo que Sánchez decida unilateralmente”, remarca con firmeza Rojo.  En su intervención, Pilar Rojo también recuerda que el cambio de nuestra “posición histórica sobre el Sáhara”, sin previo aviso, ni consulta alguna, de manera unilateral, a través de una carta firmada por el Presidente; de la que nadie duda que “Marruecos ha salido beneficiado claramente sin contrapartida alguna, ni siquiera para proteger a Ceuta y Melilla, y que España sale notablemente perjudicada,

Sobre Gibraltar, Pilar Rojo reprocha a Albares que no ha dado ninguna explicación; “no sabemos cuáles son los objetivos que se ha marcado España en esa negociación. ¿Para cuándo ministro?”, pregunta. 

En Venezuela, “tienen el dudoso honor de no ser capaces de llamar a Maduro lo que es: un dictador”, denuncia la senadora del PP, quien recuerda a Albares que “no han cumplido lo que dijeron”: las actas no están y ni se han pronunciado tras la toma de posesión de Maduro y no han explicado todavía las “sospechosas conexiones con el chavismo” de varios excargos socialistas, con Zapatero a la cabeza.