Desde su llegada, en diciembre de 2021, el general Llago Navarro ha sido un referente de compromiso y servicio, un líder que, según ha destacado Vivas, “ha superado las mejores expectativas”. “Sabíamos que tendríamos un magnífico comandante general; hoy podemos afirmar que habíamos recibido al mejor”, aseguró.
En su intervención, el presidente ceutí ha puesto en valor la labor del general, quien, además de garantizar la seguridad y el prestigio de las Fuerzas Armadas en Ceuta, ha sabido “conectar” con la sociedad ceutí. “Aquí, la misión de nuestras Fuerzas Armadas no debe limitarse a las capacidades estrictamente militares; se requiere un plus de implicación en ámbitos muy sensibles para la estabilidad de la ciudad y la calidad de vida de los ceutíes”, subrayó Vivas.
Este compromiso se ha traducido en iniciativas concretas que han marcado la diferencia, entre las que figura la puesta en marcha de la pista de atletismo; la consolidación de pruebas deportivas de prestigio, como la Cuna de la Legión, el Desafío de los 300 y la Vuelta a Nado a Ceuta; la recuperación del patrimonio histórico, con proyectos como la adecuación de la fortaleza del Hacho; la protección del medio ambiente, con un plan de reforestación para la ciudad; y la cesión histórica de suelo militar, con la entrega de 100.000 metros cuadrados en pleno casco urbano para la construcción de viviendas y equipamientos públicos. “Una iniciativa de calado histórico, por su capacidad transformadora y por resolver el crónico problema de la falta de suelo en nuestra ciudad”, destacó Vivas.
«No es una despedida, sino un reconocimiento»
Lejos de ser una despedida, el presidente insistió en que este acto debía interpretarse como “una pública manifestación de reconocimiento, aprecio y gratitud”. Y es que, en palabras de Vivas, “nadie se va de donde no quiere”, y está convencido de que, allá donde vaya, el general Llago y su esposa Cristina “llevarán siempre a Ceuta prendida de los pliegues del alma”.
El homenaje concluyó con la entrega al comandante general de una imagen de la Virgen de África, patrona de la ciudad, como símbolo del vínculo eterno que mantendrá con Ceuta. “Que estén donde estén, seguirán presumiendo de Ceuta, defendiendo que este es un lugar donde España se afirma, se construye y se engrandece”, afirmó.