La Universidad de Oviedo inviste como doctora ‘Honoris Causa’ a la helenista Ana Iriarte Goñi

La nueva integrante del claustro de doctores y doctoras, pionera en las investigaciones sobre las mujeres, manifiesta que la democracia sigue demostrando su capacidad para “reinventarse y sobrevivir”, pese a verse tensionada por la “denigración de lo público y el “elogio del individualismo enrabietado” | La profesora Rosa María Cid, que ha realizado la ‘laudatio’, subraya que este doctorado reconoce la “brillante trayectoria” de una historiadora con una “prolífica y estimulante obra”, que representa a “toda una generación de historiadoras precursoras” que rompieron moldes | El rector Ignacio Villaverde resalta la relación de la nueva ‘honoris’ con las pioneras de los estudios de género en la universidad asturiana: Amparo Pedregal, Rosa Cid, Socorro Suárez e Isabel Carrera, que “un día decidieron dejar de ser mudas y que su universidad no lo fuese” | El acto institucional, celebrado en el Paraninfo del Edificio Histórico, ha contado con una nutrida presencia de miembros de la comunidad universitaria y representantes institucionales | Iriarte Goñi destaca por su contribución al estudio de la Antigüedad, como pionera en las investigaciones sobre las mujeres y ‘lo femenino’ en la antigua Grecia 

La helenista navarra Ana Iriarte Goñi, pionera en las investigaciones sobre las mujeres en la Grecia clásica, ha sido investida este mediodía doctora Honoris Causa por la Universidad de Oviedo, en una ceremonia, celebrada en el Paraninfo del Edificio Histórico, que ha sido presidida por el rector Ignacio Villaverde y en la que ha ejercido como madrina Rosa María Cid López, catedrática del Departamento de Historia de la universidad asturiana.

La ceremonia de investidura, en la que Ana Iriarte ha recibido los atributos del honoris, ha contado con una amplia presencia de miembros de la comunidad universitaria y representantes institucionales. Han estado presentes, entre otras autoridades y además del equipo rectoral de la universidad asturiana; Susana Reboreda, vicerrectora de Extensión Universitaria de la Universidad de Vigo; Manoli Igartua, vicerrectora del Campus de Álava de la Universidad del País Vasco; Cristina González Morán, directora general de Universidad del Gobierno de Asturias, y María Jesús Álvarez, directora del Instituto Asturiano de la Mujer.

Ana Iriarte Goñi, nacida en Pamplona en 1956, ha sido catedrática de Historia Antigua en la Universidad del País Vasco y es especialista en historia antropológica de la Grecia antigua. El Consejo de Gobierno de la Universidad de Oviedo, en sesión ordinaria celebrada el día 1 de marzo de 2024, acordó por unanimidad, a propuesta del Departamento de Historia, concederle el grado de doctora Honoris Causa. La profesora Iriarte ha destacado por su contribución al estudio de la Antigüedad, como pionera en las investigaciones sobre las mujeres y lo femenino en la antigua Grecia. Sus trabajos se han centrado, entre otros aspectos, en el teatro ático y la demokratía, en los mitos políticos atenienses, en la violencia de género y en los relatos atenienses sobre identidad cívica.

El reconocimiento del ‘Óscar universitario’ 

La profesora Iriarte, que ha recibido este reconocimiento poco después de jubilarse de su labor docente, ha calificado el Honoris Causa como “el gran honor de mi existencia”. La nueva integrante del claustro de doctores y doctoras ha señalado que esta distinción llega, además, en un momento “muy oportuno”, que le anima a proseguir en su trabajo investigador. Durante su intervención, la profesora Iriarte ha calificado esta distinción como “Óscar universitario”, que recoge únicamente como “producto de una época y de un esfuerzo colectivo”. “Solo puedo aceptarlo en el nombre de un amplio elenco de especialistas convencidas (y convencidos) del patrimonio cultural que aportaría, en sí misma, la historia de las mujeres, secularmente desatendida por el relato histórico convencional”, ha subrayado.

Durante su intervención, la profesora Iriarte ha alertado de que la Demokratía o sistema político que heredamos de los antiguos griegos, se está viendo tensionada, en los últimos años, por la “denigración de lo público y el elogio del individualismo enrabietado”, “que nos hiere cada día desde tóxicas tribunas y medios de comunicación inmundos”, ha subrayado. Pero, a su juicio, “frente al abismo de esta degradación ética, la Democracia sigue demostrando su capacidad para reinventarse, para sobrevivir. Frente a las redes agoreras que la califican de sistema póstumo, la Democracia se fortalece con organismos que, hace tan solo unas décadas, eran inimaginables”. Se ha referido, en concreto, a los modernos ministerios y consejerías de Igualdad, así como a numerosas disposiciones legislativas abocadas a establecer una efectiva igualdad de derechos cívicos. “Tales son las entidades sociopolíticas en las que ha cristalizado la lucha feminista, indisociable del debate teórico auspiciado por las universidades occidentales desde mediados del siglo XX. Universidades en las cuales, alumnado y profesorado femeninos se integraron masivamente por primera vez en la historia”, ha destacado.

La nueva integrante del claustro de doctores y doctoras, que ha tenido palabras de profundo agradecimiento hacia su madrina y hacia las pioneras de los estudios de género en la Universidad de Oviedo, ha trazado una exhaustiva evolución histórica sobre estas investigaciones en el ámbito académico universitario que, durante muchos años, estuvieron silenciadas en las universidades españolas. La situación, en la actualidad, ha cambiado y lo ha hecho, en opinión de la profesora Iriarte, incluso de una forma “un tanto brusca y arbitraria”. Pero la nueva integrante del claustro ha querido centrarse más en lo positivo. Ha subrayado que, a finales del siglo pasado, las diversas especialidades de disciplinas como historia, arqueología o filología ya albergaban un “número significativo de expertas que, de forma individual, venían adoptando el enfoque de género”. Iriarte Goñi ha resaltado, además, los esfuerzos por favorecer los encuentros entre estas profesionales, realizados, por citar algunos ejemplos, por la Asociación Española de Investigación de Historia de las Mujeres (AEIHM), fundada en 1991, que reunía y reúne a más de 200 historiadoras de todas las épocas o, ya en el nuevo siglo, por el Grupo de investigación Acreditado Deméter, que reúne un buen número jóvenes investigadores e investigadoras, con excelente formación, para examinar una Nueva Antigüedad.

La profesora Iriarte ha concluido su intervención con unas palabras sobre la situación de la mujer en Afganistán. “Advertimos que la palabra de las mujeres ha sido objeto de interdicción en el espacio público talibán, asombrándonos de que las ironías helenas sobre el silencio como mejor atributo femenino se hayan hecho trágicamente históricas en el cercano Oriente”, ha puntualizado. “Nada podemos hacer, salvo educar, que, bien pensado, es muchísimo. Esta es al menos la convicción que siempre alentó mi trayectoria”, ha concluido.

Experta en Historia Antigua, comprometida con el presente

La nueva integrante del claustro de doctores y doctoras ha sido precedida en el uso de la palabra por la profesora Rosa María Cid López, encargada de realizar la laudatio. La catedrática de la Universidad de Oviedo ha definido a Iriarte Goñi como “experta en el estudio de la antigua Grecia, pero también muy comprometida con los problemas del presente”. Cid López ha comenzado su intervención agradeciendo al Departamento de Historia, que asumió y aprobó la propuesta del Grupo de Investigación Deméter en favor de este Honoris Causa, que luego fue respaldada unánimemente en Consejo de Gobierno. Cid ha recordado que, en los más de 400 años de historia de la universidad asturiana, solo habían recibido este reconocimiento hasta ahora dos mujeres académicas. 

Durante la laudatio, la profesora Cid López se ha detenido en algunos de los numerosos logros que adornan la trayectoria académica de la nueva integrante del claustro y ha hecho hincapié también en la profunda relación de Iriarte Goñi con la universidad asturiana, que comienza a fraguarse en marzo de 1992. “A partir de ese momento, la colaboración entre la profesora Ana Iriarte Goñi y el Departamento de Historia, a través del área de Historia Antigua de Oviedo, ha sido una constante, ya sea en forma de conferenciante invitada, de participación en cursos de verano o coloquios, ha puntualizado.

Para concluir su laudatio, la catedrática de la universidad asturiana ha resaltado que, por todo lo expuesto, la profesora Iriarte, en la actualidad colaboradora honorífica de la Universidad del País Vasco, reúne “méritos sobrados para ser distinguida como doctora Honoris Causa, siendo la helenista más destacada en la actual universidad española, como se reconoce a nivel internacional, que siempre fomentó los estudios sobre las mujeres y el género de la Grecia antigua desde el compromiso feminista”, ha manifestado. En esta tarea, la profesora Cid ha recordado que la académica ahora distinguida ha colaborado activamente con el profesorado y alumnado que hoy configuran los programas de postgrado promovidos desde el Instituto de Género y Diversidad y, en especial con el profesorado de la Universidad de Oviedo, vinculado al área de Historia Antigua del Departamento de Historia, sobre todo a través del Grupo de Investigación Deméter. Maternidad, género y familia, que apoya esta propuesta.

“Con este doctorado, sin duda alguna, se reconoce la brillante trayectoria de una historiadora con una prolífica y estimulante obra, que representa, además, a toda una generación de historiadoras precursoras, que desmontaron los paradigmas y prioridades temáticas consagradas hasta el momento, sustituyéndolos por innovadores planteamientos teóricos y metodológicos”, ha añadido. El trabajo docente e investigador de estas pioneras fue el que consiguió fundar los estudios sobre las mujeres en la universidad española. En este contexto renovador, “Ana Iriarte Goñi destaca por su dedicación al estudio de las sociedades antiguas para dar protagonismo a las mujeres de la antigua Grecia y revisar las concepciones de lo femenino confrontando la Antigüedad con el mundo contemporáneo como nunca lo había hecho la historia hegemónica, centrada en la primacía de lo masculino”, ha concluido.

Voz para la mitad silenciada de la población

Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo, ha iniciado su intervención citando a Hipatia de Alejandría. “Dicen que dejó dicho que el que influye en el pensamiento de su tiempo, influye en todos los momentos que le siguen. Deja su opinión para la eternidad. Profesora Iriarte, usted ha dejado su sabiduría para la eternidad. Por eso está usted hoy aquí y la comunidad universitaria de la Universidad de Oviedo la acompaña”, ha comenzado el máximo responsable de la universidad asturiana.

El rector ha manifestado que la cultura helénica, su paideia, inunda nuestra realidad, incluso la más inmediata y cotidiana, aunque no lo apreciemos en este trajín diario. “Es nuestro capital humano y cultural. Una paideia repleta de clásicos que nos definen y enriquecen, que nos mecen y nos consuelan, que nos enseñan caminos inesperados”, ha dicho. “Profesora Iriarte, usted es quien nos ha guiado por el camino de los clásicos. Como Adeona, nos guía usted con mano firme y cálida y nos descubre lo inesperado. Como una moderna Ariadna que nos ofrece el hilo de los clásicos griegos para guiarnos en el laberinto de la vida contemporánea y salvarnos del terrible minotauro de la ignorancia y el fanatismo. Y sobre todo de la ceguera”, ha mencionado Villaverde.

El rector se ha detenido también en el papel de pionera de la profesora Iriarte en dar voz a la mitad silenciada de la población. “Usted les ha dado voz. Ha arrancado de las garras de la mudez a las mujeres. Profesora Iriarte, les ha dado voz a esas mujeres y a sus enigmas, y nos ha guiado como Ariadna a través de ellos para comprender y cambiar, para vencer al minotauro de la violencia y el silenciamiento”, ha manifestado.

Villaverde ha citado a Gloria Steinem, que dejó escrito que “cuando haces algo que a la gente le importa, le importas a la gente”. “Usted ha hecho mucho que le importa a la gente, por eso usted importa y es importante para seguir ese camino que transitan compañeras y profesoras que, desde hace muchos años, contra todos los avatares propios de una tragedia griega, erigieron una escuela de la que esta universidad se siente muy orgullosa”, ha subrayado.

El máximo responsable de la institución académica ha mencionado los múltiples lazos de la profesora Iriarte con las pioneras en estudios de género de la Universidad de Oviedo. El rector ha querido tener un recuerdo muy especial hacia cuatro mujeres de la institución académica asturiana, que alguien calificó, ha dicho, de “feministas, pacientes y perseverantes”: Amparo Pedregal, Rosa Cid –su glosadora y madrina–, Socorro Suárez e Isabel Carrera, “porque un día decidieron dejar de ser mudas y que su universidad no lo fuese”. 

“Ser doctor Honoris Causa es la máxima expresión de agradecimiento de una universidad para quienes, no formando parte de su claustro, le han prestado servicios extraordinarios y relevantes. Así es en su caso, y se incorpora a un claustro lleno de grandes méritos”, ha añadido Villaverde. La Universidad de Oviedo –ha concluido—“se vanagloria de contar con investigadores e investigadoras de referencia internacional incuestionable en su campo de conocimiento. Desde hoy, usted también forma parte de esta comunidad de sabias y sabios”.