El Govern de les Illes Balears ha finalizado los trabajos de restauración de los torrentes afectados por la DANA del pasado agosto en Menorca, una actuación que ha supuesto una inversión de más de 3,3 millones de euros y que ha permitido recuperar más de 10,1 kilómetros de cauces y 85.000 metros cuadrados de superficie afectada.
El conseller del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, ha informado hoy sobre la finalización de estas actuaciones en la Comisión de Ordenación Territorial, Vivienda, Movilidad, Mar y Ciclo del Agua del Parlament de les Illes Balears, donde ha explicado que estas actuaciones han permitido reparar los daños causados por las inundaciones y mejorar la capacidad de los torrentes para canalizar el agua en caso de futuras lluvias intensas.
«Desde el primer momento, nuestra prioridad ha sido recuperar las zonas afectadas con la máxima rapidez y garantizar que Menorca esté mejor preparada para afrontar episodios meteorológicos extremos», ha señalado Lafuente, quien ha recordado que «estas actuaciones no solo han permitido reparar los daños”, sino que también han mejorado “la capacidad de los torrentes para canalizar el agua de manera más eficiente en caso de nuevas lluvias intensas».
El 15 de agosto de 2024, Menorca sufrió uno de los episodios meteorológicos más graves de los últimos años. En apenas unas horas, se registraron precipitaciones de más de 200 litros por metro cuadrado, lo que provocó el desbordamiento de numerosos torrentes y causó importantes daños en infraestructuras, viviendas, comercios y explotaciones agrícolas. Municipios como Es Mercadal y Alaior fueron de los más afectados.
Ante la magnitud de los daños, el Govern actuó de manera inmediata, movilizando recursos y coordinando esfuerzos con el Consell Insular de Menorca y los ayuntamientos afectados.
Los trabajos llevados a cabo han tenido un enfoque integral, combinando la recuperación de los cauces afectados con medidas para reducir el riesgo de futuras inundaciones.
Las intervenciones han incluido:
- Limpieza y retirada de materiales arrastrados por la riada: Se han eliminado toneladas de lodo, piedras y restos vegetales que bloqueaban el paso del agua y suponían un riesgo de nuevas inundaciones.
- Reconstrucción de muros de piedra seca y canalizaciones: Se han restaurado más de 2.000 metros cuadrados de muros de piedra seca, esenciales para la estabilidad de los torrentes. En las zonas donde la riada había erosionado significativamente el terreno, se han reforzado con estructuras de hormigón.
- Restitución de la vegetación en los cauces: Se han llevado a cabo plantaciones de especies autóctonas adaptadas a los entornos fluviales para evitar la erosión del suelo y mejorar la capacidad de absorción del agua.
- Refuerzo de estructuras en zonas urbanas: En torrentes como el de Es Mercadal, donde las riadas afectaron a zonas habitadas, se han reforzado los muros de contención para proteger viviendas y comercios cercanos.
Las intervenciones se han concentrado en 18 tramos de torrentes, entre ellos los de Es Mercadal, Montpalau, Sa Canova y S’Alairó, con especial atención a la restauración del Torrent de Llinaritx y la zona de Ses Rotes, dos de las más complejas por el nivel de daños registrados.
«Hemos actuado con rigor en los puntos más afectados para garantizar la estabilidad de los cauces y minimizar el riesgo de nuevos desbordamientos», ha añadido el conseller. «Hoy podemos decir que los torrentes de Menorca están en mejores condiciones para afrontar futuros episodios de lluvias torrenciales».
Compromiso con la seguridad hídrica de Menorca
Con la finalización de estos trabajos, el Govern da por concluida una actuación clave para la recuperación de Menorca tras la DANA de agosto. El conseller ha destacado el compromiso del Ejecutivo autonómico con la protección del territorio y la seguridad de la población.
Más allá de la respuesta a la emergencia, el Govern ha impulsado un cambio en la gestión de los torrentes para garantizar su mantenimiento a largo plazo. Esta apuesta se articula en dos vías: por un lado, reforzar la contratación de empresas especializadas para garantizar una limpieza más eficaz y continua; por otro, implicar al sector agrario a través de ayudas específicas para que los propietarios de explotaciones colindantes colaboren en la conservación de los cauces. Con esta estrategia, el Ejecutivo balear avanza hacia una gestión más eficiente y preventiva, reduciendo el riesgo de desbordamientos y mejorando la resiliencia del territorio ante fenómenos meteorológicos extremos.
El Govern seguirá trabajando para garantizar la seguridad hídrica de Menorca y exigir al Gobierno central que cumpla con sus compromisos en aquellas áreas donde su intervención es imprescindible.