07.03.2025
“Cuando en 2009 empecé con la Unidad de Igualdad, nadie creía en esto. Nos decían que éramos las “feministas”. Poco a poco, con mucho trabajo nos hemos hecho un hueco”. Así recuerda la directora de la Unidad de Igualdad de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), Paloma García-Maroto, sus primeros momentos al frente de la Unidad, en una época en la que la lucha por la igualdad no estaba tan generalizada y asentada como lo está ahora. “Nos fuimos haciendo un sitio gracias a los apoyos institucionales, a que yo soy de mucho hablar y poco callar y a que hemos hecho mucha pelea, lucha y reivindicación, siempre desde el respeto”, añade.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Paloma García- Maroto se ha sentado ante el micrófono de nuestro podcast y nos ha hablado de esos primeros momentos, pero también de cómo entiende ella la igualdad hoy en día. “Hablar de igualdad de la mujer es hablar de derechos humanos. La mujer es el 50% de la población y hay que seguir reivindicando sus derechos frente al hombre”, explica.
Una lucha, reconoce, en la que se ha avanzado mucho, tanto en la sociedad como en la Universidad, pero frente a la que aún queda mucho por hacer. Para organizar sus actuaciones, la Unidad, cuenta con un Plan de Igualdad, que contempla a los tres grandes grupos de la comunidad universitaria: investigadores y profesores, estudiantes y PTGAS.
Visibilizar los referentes
En el caso de la UPM, las cifras de investigadoras y profesoras siguen siendo, por ejemplo, un caballo de batalla. “Que haya más investigadoras pasa por medidas como crear tribunales paritarios, por visibilizar a los referentes femeninos, que los hay, y muchos, y también por contemplar medidas de conciliación”, recalca Paloma García-Maroto.
Esa misma idea de apostar por las mujeres y la ciencia se aplica también a los centros escolares, desde donde hay que empezar a trabajar para luchar contra la falta de presencia femeninaen los estudios científico- tecnológicos. “Las niñas tienen que ver que hay ingenieras, que hay matemáticas, que hay físicas. Tienen que perder ese miedo. Y en esto también es fundamental la labor de los maestros y maestras porque desde los seis años, más o menos, ya empiezan a elegir”.
¿Por qué es importante que haya chicas en este tipo de estudios? Paloma lo tiene claro. “Es tan sencillo como que si no hay presencia de mujeres en los equipos de investigación, esas investigaciones se olvidan muchas veces del sesgo de género y no se tienen en cuenta aspectos que sí afectan a las mujeres y no a los hombres, como puede ser el tema del pecho o del embarazo si hablamos de investigar un cinturón de seguridad”.
Desde la Unidad también se lucha en el ámbito del PTGAS tanto funcionario como laboral. “poco a poco vamos viendo mucha más paridad. Es verdad que la decisión de presentarse a un equipo de dirección o a un órgano de gobierno es una decisión personal que no se puede imponer, pero sí me preocupa que cuando un director de un centro, el equipo esté formado muy mayoritariamente por señores. Yo estoy encantada con el hecho de que este equipo de gobierno sea prácticamente paritario y porque se haya dado a Igualdad un Vicerrectorado”
Luchar contra el acoso
Quizá menos conocida, otra de las labores de la Unidad de Igualdad de la UPM es la lucha contra el acoso. Y en este sentido, también se ha avanzado. “Tenemos más denuncias pero porque tenemos también una mayor sensibilidad y las chicas ya no aguantan comportamientos que quizá antes sí toleraban”. En este sentido, apunta Paloma García- Maroto, es muy importante seguir concienciando a la población. “Hay ocasiones en los que el mismo chico no entiende que su comportamiento puede resultar causa de acoso. Es importante seguir concienciando para que esos comportamientos se vean como acoso”.
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