El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ha visitado las obras del nuevo Laboratorio de Control Oficial Agroalimentario en Jerez de la Frontera (Cádiz). Este proyecto, que contará con una inversión de 2,6 millones de euros cofinanciados con Fondos Europeos FEADER 2014-2020, supone «un importante avance» en la modernización de la red de laboratorios agroalimentarios de la comunidad autónoma.
Acompañado de la alcaldesa, María José García-Pelayo, el consejero Ramón Fernández-Pacheco ha subrayado la relevancia de esta inversión. «Este nuevo laboratorio responde a la apuesta del Gobierno andaluz por la modernización y la mejora de la eficiencia en el control agroalimentario. Nos va a permitir garantizar un servicio de mayor calidad, optimizar el gasto público y ofrecer mejores herramientas para el sector agrario y ganadero», ha asegurado.
El nuevo laboratorio, ubicado en un solar cedido por el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera dentro del Parque Tecnológico Agroindustrial (PTA), ocupará un edificio de casi 2.300 metros cuadrados. Con su puesta en marcha, se integrarán dos centros de trabajo, permitiendo optimizar los recursos públicos y reforzar la calidad del servicio.
Por su parte, la alcaldesa de Jerez ha agradecido a la Junta su apuesta: «Este equipamiento público llevaba cerrado 20 años y ahora, gracias al compromiso mutuo del Ayuntamiento y la Junta, lo vamos a poner en valor». Además, ha destacado que este «importante» proyecto «fortalece» el Parque Tecnológico que nació con vocación agroindustrial y tecnológica.
Más moderno y eficiente
Este proyecto se enmarca en el ‘Programa de Trabajo para la modernización de los laboratorios de control oficial agroalimentario de la Junta de Andalucía’, desarrollado por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, a través de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (AGAPA). Dicho programa plantea una reestructuración integral de estos centros para mejorar la coordinación, aunar la gestión de los recursos y realizar una asignación más eficiente de responsabilidades.
El consejero Fernández-Pacheco ha enfatizado que «la creación de este nuevo centro responde también a la necesidad de reforzar la cartera de servicios que prestamos a los agricultores y ganaderos, así como de contar con unas infraestructuras más modernas y eficientes».
La integración del Laboratorio de Control Oficial Agroalimentario de Cádiz supondrá la unificación de dos centros de trabajo con 27 profesionales especializados, 13 procedentes del Laboratorio Agroalimentario y 14 del Laboratorio de Producción y Sanidad Animal. Esto fortalecerá la capacidad analítica del centro y permitirá una mejor gestión de los recursos humanos y materiales. Además, la fusión en el mismo espacio de ambos laboratorios facilitará la investigación y las certificaciones de calidad.
Un laboratorio puntero al servicio del sector agroalimentario
Durante 2024, el Laboratorio de Producción y Sanidad Animal y el Laboratorio Agroalimentario han analizado cerca de 469.000 muestras, destacando el control de rendimiento lechero y las relacionadas con la sanidad animal; y las de vinos, vinagres y bebidas espirituosas. Con la nueva infraestructura, se potenciarán estas líneas de trabajo, incorporando tecnología de última generación y una gestión informatizada más eficiente.
El nuevo laboratorio se centrará en cuatro áreas clave: análisis fisicoquímicos de vinos, vinagres y bebidas espirituosas; identificación y cuantificación de isótopos para la lucha contra el fraude agroalimentario; detección de enfermedades y virosis en el ámbito ganadero; y control del rendimiento lechero en vaca, cabra y oveja.
Además, la Junta de Andalucía apuesta por la digitalización con la integración del laboratorio en la Plataforma de Gestión de analística en red AGROLIMS. Esta herramienta permitirá mejorar la trazabilidad, agilizar los procesos administrativos y reforzar la confidencialidad de los datos, facilitando la conexión con otros sistemas de control e inspección.
Con este proyecto, la Junta de Andalucía reafirma su compromiso con la modernización y la mejora de los servicios públicos, apostando por la innovación y la eficiencia en el control agroalimentario.
Obras de adaptación
Las obras de adaptación, con un plazo de ejecución de ocho meses, incluyen la finalización de tres salas situadas en las plantas primera, segunda y tercera, así como mejoras en el sótano y la planta baja para su adecuación a usos administrativos y de laboratorio. Todas las actuaciones cumplen con la normativa de accesibilidad y prevención de riesgos laborales, además de incorporar medidas de ahorro energético y protección medioambiental.
El edificio cuenta con una superficie construida total de 3.285 metros cuadrados distribuidos en varias plantas. Actualmente, está en desuso, por lo que estas obras permitirán su recuperación y puesta en funcionamiento en un plazo de ocho meses. «Desde la Junta no queremos inmuebles sin uso y queremos poner orden en ese patrimonio para crear puestos de trabajo y actividad económica en la zona, apoyando a los ayuntamientos con los fondos y el trabajo que sea necesario», ha destacado el consejero.